Alma clonada
La ciencia en esencia tiene que ver con la conciencia pero poco con la consciencia. Creen que clonando a un humano de golpe lo harían con el alma.
JEBUNA
Los tres tristes pollos clonados
La ciencia en esencia tiene que ver con la conciencia, pero poco con la consciencia y de entrada la pongo difícil a todos los científicos que creen que clonando a un humano de golpe lo estarían haciendo con el alma. Para que tengan una vaga idea de lo que quiero decir: Clonar el alma es como clonar el universo. Si la ciencia logra semejante osadía estaría preparada para hacerlo con el alma y si usted tiene FE en la ciencia de las cosas absurdas siéntese a esperar con suma paciencia porque eso de clonar el universo le costara una eternidad.
Pero porque no reírnos un poco de la estupidez humana. Hagamos lo siguiente: Que un irreverente científico clone un huevo y que lo empolle en sus mismas pelotas a ver si le sale un polluelo hambriento y lo pique allá mismo donde lo empollaron para ver si despierta a la realidad espiritual al iluso empollado. Hasta el pendejo creerá que de su empollada salen tres pollos, pero ojo, si el hombre es eunuco de seguro le saldrá uno.
Pero la bobería humana no termina con la historia de los tres tristes pollos aplastados por un escroto. Ahora les dio por clonar a Jesús con el ADN de la sangre del sudario y nada raro que resulte exitosa la intrepidez. Que no se les olvide mejorar su ADN para que el Jesús clonado no se vuelva a perder en el templo y que su estructura sea bonachona para que la vestimenta del papa púrpura de turno le entalle. Además, los católicos inmediatamente desbancarían al sumo pontífice para cederle el trono, pero que tengan cuidado de que si sale igual al primero puede que termine dando rejo.
En los mundos relativos está demostrado que la clonación es una realidad y que la ética hacia lo espiritual se está perdiendo por el inmenso vacío que la ciencia está dejando detrás de cada salto cuántico tecnológico que da. La naturaleza de la creación no se salta ninguna regla para que todo pueda ser construido en armonía y bajo las leyes del amor. Hay cosas que el dinero no puede clonar. El amor es imposible clonarlo, es único y viene solo de la unidad. La felicidad es imposible clonar porque es un estado del alma. Que no insistan más, el alma no tiene ADN.