Biografía de Siddharameshwar

Sri Nisargadatta Maharaj 1897 - 1981 Fue un vendedor de cigarrillos en Bombay y ahora es considerado por muchos Maestro iluminado y gurú en la india.

HINDUISMO

SRI NISARGADATTA MAHARAJ

Marzo de 1897 - 8 de Septiembre de 1981

Fue un vendedor de cigarrillos en Bombay, y es considerado por muchos como un iluminado. Ha sido un gran maestro espiritual de la corriente Advaita y su enseñanza es admirada por ser directa e informal. Es conocido por su sublime obra I am that (Yo soy eso).

Biografía Su padre, Shivrampant, trabajó como sirviente doméstico en Mumbai y después como pequeño granjero en Kandalgaon, un pueblecito de los bosques del distrito Ratnagiri, en Maharashtra. Tras la muerte de su padre, Marutti (su nombre de nacimiento) dejó el pueblo al cumplir los dieciocho años, y se fue a Mumbai donde trabajó brevemente como vendedor. Después se hizo pequeño comerciante y desarrolló su propio negocio. En 1924 se casó con Sumatibai y tuvieron tres hijas y un hijo. Abrió una tienda de bidis (cigarrillos finos indios). Fue a partir de aquí (con unos 35 años) cuando llegó a interesarse abiertamente por los temas espirituales.

Un amigo suyo, Yashwantrao Bagkar, era discípulo de Sri Siddharameshwar Maharaj, a quien llevó a ver un día. Marutti quedó conmovido por la personalidad y la enseñanza de aquel hombre, y poco después fue su gurú. Sri Siddharameshwar Maharaj propició la iluminación de Nisargadatta a los 37 años con instrucciones como "...mantente en la sensación de yo soy...", "...ahí reside la verdad última..." o "Tú eres lo Supremo".

Sri Siddharameshwar murió poco después, en 1936. Entonces Nisargadatta abandonó a su familia y su negocio de bidis y se fue a los Himalayas; pero pronto volvió y comenzó a impartir sus enseñanzas.

¿Quién es Nisargadatta Maharaj?

¡Cuando pregunté acerca de la fecha de su nacimiento,
el Maestro contestó suavemente que él nunca había nacido!

Escribir una nota biográfica sobre Sri Nisargadatta Maharaj es una tarea frustrante y sin recompensa. Pues, no solo es desconocida la fecha de su nacimiento, sino que tampoco hay disponibles datos verificados concernientes a los primeros años de su vida. No obstante, algunos de sus familiares y amigos más ancianos dicen que nació en el mes de Marzo de 1897 en un día de luna llena, que coincide con el festival de Hanuman Jayanti, cuando los hindúes rinden homenaje a Hanuman, llamado también Maruti, el dios-mono del famoso Ramayana. Y para asociar su nacimiento con este día auspicioso, sus padres le llamaron Maruti.

La información disponible sobre su adolescencia y temprana juventud es fraccio-naria y está desconectada. Sabemos que su padre, Shivrampant, fue un hombre pobre, que trabajó por algún tiempo como criado doméstico en Bombay y, más tarde se ganó la vida a duras penas como pequeño granjero en Kandalgaon, un pequeño poblado en los remotos bosques de Ratnagiri, distrito de Maharastra. Maruti creció casi sin educación. Cuando era un muchacho, ayudaba a su padre en aquellas labores que estaban dentro de su capacidad —atendía al ganado, conducía los bueyes, trabajaba en los campos y hacía recados. Sus placeres eran simples, como sus quehaceres, pero él estaba dotado con una mente inquisitiva, que bullía con preguntas de todo tipo.

Su padre tenía un amigo brahmin llamado Vishnu Haribhau Gore, que era un hombre piadoso y demasiado erudito para el medio rural. Gore hablaba frecuente-mente de temas religiosos y el muchacho Maruti escuchaba atentamente y se intere-saba en estos temas mucho más de lo que nadie podía suponer. Gore fue para él el hombre ideal —serio, bueno y sabio.

Cuando Maruti llegó a la edad de dieciocho años murió su padre, dejando atrás a su viuda, cuatro hijos y dos hijas. Los escasos ingresos de la pequeña granja mengua-ron después de la muerte del anciano y no era suficiente para alimentar tantas bocas. El hermano mayor de Maruti dejó el poblado por Bombay en busca de trabajo y él lo siguió poco después. Se dice que en Bombay trabajó unos cuantos meses como aprendiz mal pagado en una oficina, pero abandonó el trabajo disgustado. Entonces emprendió un pequeño comercio de mercería y puso una tienda de venta de ropa de niños, tabaco y cigarrillos hechos a mano. Se dice que este negocio prosperó con el curso del tiempo, dándole algún tipo de seguridad financiera. Durante este periodo se casó y tuvo un hijo y tres hijas.

Infancia, juventud, matrimonio, progenie —Maruti vivió la vida monótona y sin acontecimientos de un hombre común hasta su mediana edad, sin ningún atisbo de la santidad que había de seguir. Entre sus amigos de este periodo, había uno, Yashwan-trao Baagkar, que era discípulo de Sri Siddharameshwar Maharaj, un maestro espiri-tual del *Navnath Sampradaya, una secta del hinduismo. Una tarde, Baagkar llevó a Maruti a su Gurú, y aquella tarde probó ser el punto crucial de su vida. El Gurú le dio un mantra e instrucciones para la meditación. En su práctica pronto comenzó a tener visiones y ocasionalmente incluso caía en trance. Por así decir, algo explotó dentro de él, dando nacimiento a una consciencia cósmica, una sensación de vida eterna. La identidad de Maruti, el pequeño tendero, se disolvió y la personalidad iluminante de Sri Nisargadatta emergió.

La mayoría de la gente vive en el mundo de auto consciencia y no tiene el deseo o la capacidad de abandonarlo. Existen solo para sí mismos; todos sus esfuerzos están dirigidos hacia el logro de la auto satisfacción y de la auto glorificación. Sin embargo, hay veedores, maestros y reveladores que, aunque viven aparentemente en el mismo mundo, viven simultáneamente en otro mundo también —el mundo de la consciencia cósmica, efulgente de conocimiento infinito. Después de su experiencia de iluminación Sri Nisargadatta Maharaj comenzó a vivir de esta manera dual. Dirigía su tienda, pero dejó de ser un comerciante centrado en el beneficio. Más tarde, abandonando a su familia y su negocio, devino un mendicante, un peregrino por la vastedad y la variedad de la escena religiosa india. Anduvo descalzo en su camino hacia los Himalayas donde planeaba pasar el resto de sus años en gesta de una vida eterna. Pero pronto volvió sobre sus pasos y regresó a su casa comprendiendo la futi-lidad de una tal gesta. Percibió que la vida eterna, no había que buscarla; él ya la ten-ía. Habiendo ido más allá de la idea de yo soy el cuerpo, había adquirido un estado mental tan gozoso, tan apacible y tan glorioso que, comparado con él, todo aparecía sin valor. Había obtenido la realización de sí mismo.

Aunque el Maestro carece de instrucción, su conversación está iluminada a un grado extraordinario. Aunque nacido y criado en la pobreza, es el más rico de los ricos, pues tiene la riqueza ilimitada del conocimiento perenne, comparado con el cual los tesoros más fabulosos son meros oropeles. Es de corazón cálido y tierno, de un humor sagaz, absolutamente franco y absolutamente verdadero —inspira, guía y apoya a todo el que viene a él.

Cualquier intento de escribir una nota biográfica sobre un hombre tal es frívola y fútil. Pues él no es un hombre con un pasado o un futuro; es el presente vivo —eterno e inmutable. Es el sí mismo que ha devenido todas las cosas.