Citas Miguel De Cervantes
Bebe moderadamente, porque la embriaguez no guarda ningún secreto ni cumple una promesa.
¿Que locura o desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?
Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
Y no se burle nadie conmigo, porque o somos o no somos.
¿Que locura o que desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?
Mas vale un toma que dos te daré.
Mas hermoso parece el soldado en la batalla que sano en la huida.
La pluma es la lengua del alma.
El retirarse no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.
Se quien soy y quien puedo ser, si así lo elijo.
Ella pelea en mi y vence en mi, y yo vivo y respiro en ella, y tengo vida y ser.
Hacer bien a villanos es echar agua en el mar.
Es mejor ser loado por unos pocos sabios, que por muchos necios.
La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso.
Verdaderamente nací para ser un ejemplo de infortunio y un objetivo al que apuntan las flechas del adversario.
No hubo abrazos, porque donde hay un gran amor a menudo hay poca representación.
En la lengua consisten los mayores daños de la vida humana.
Pudor es un encanto que duplica los encantos de la hermosura.
El amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento.
En el arte de la marinería mas sabe el mas simple marinero que el mayor letrado del mundo.
El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos.
El que larga vida vive mucho mal ha de pasar.
Amistades que son ciertas nadie las puede turbar.
Ayer lloraba el que hoy ríe y hoy llora el que ayer rio.
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme.
El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no debe quejarse si se pasa.
Aquellos que juegan con gatos deben esperar ser arañados.
De las miserias suele ser alivio una compañía.
Los buenos artistas imitan la naturaleza; los malos, la vomitan.
Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estomago.
Yo amo, tu amas, el ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojala no fuese conjugación sino realidad.
Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo: que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta.
Sabe mas el tonto en su casa, que el sabio en la ajena.
Pocas o ninguna vez se cumple con la ambición que no sea con daño de tercero.
No hay camino que no se acabe si no se le opone la pereza.
El andar las tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos.
Y la que es deseosa de ver, también tiene deseos de ser vista.
No hay libro tan malo que no tenga algo bueno.
El que no sabe gozar de la aventura cuando le viene, no debe quejarse si se pasa.
La culpa del asno no se la he de echar a la albarda.
La abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen, y la carestía, aun de las malas, se estima en algo.
Hasta en la muerte es todo vida.
La verdad adelgaza, pero no quiebra.
Una onza de buena fama vale mas que una libra de perlas.
El que lee mucho y anda mucho, va mucho y sabe mucho.
La pluma es la lengua del alma; cuales fueron los conceptos que en ella se engendraron, tales serán sus escritos.
Se lento con la lengua y rápido con el ojo.
Los satisfechos, los felices, no aman; se duermen en la costumbre.