LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
El Amor trasciende el tiempo sanando el pasado y los miedos. Nos induce a vivir en el eterno ahora, que es nuestra única realidad.
Vence tus miedos; son deseos camuflados.
El verdadero problema comienza cuando comenzamos a rumiar acerca de nuestra tristeza, de nuestros miedos, de nuestros enojos, a desmenuzar nuestro malestar, rebobinando y avanzando rápidamente la película de nuestras vidas.
El control de la salud mental para una vida sana es aquí y ahora, es el momento de tomar el control de tu vida para un bienestar libre de miedos y temores.
El perdón te remueve todos tus miedos y te libera el alma. Es por eso que es un arma tan poderosa.
Cuando tengo preocupaciones, miedos o una historia de amor, tengo la suerte de ser capaz de transformarlo en un poema.
Nuestros miedos nos separan de nuestra identidad real, y por lo tanto tienen que ser buscados, no escondidos.
Los desafíos de la vida nos presentan una oportunidad para sanar los miedos, tanto conscientes como inconscientes.
Solo desde nuestro nivel Guerrero podremos domesticar nuestros miedos.
Solo consideramos nuestros miedos y lo que hay tras eso y nos relajamos en el amor.
Para sobrevivir, nos deshacemos de los miedos existenciales tan rápido como podemos, y dedicamos nuestra atención a tareas simples y trivialidades diarias.
La mente bloquea nuestros miedos existenciales y se centra en cuestiones que podamos afrontar, como llegar a tiempo al trabajo o pagar nuestros impuestos.
La mente bloquea nuestros miedos existenciales.
Cuando tengas miedo utiliza la espada, llévala hasta ti y desgarra tu mente. Destruye todos los miedos y temores, el resto vive en el pasado o en el futuro.
Cada día nos enfrentamos a miedos de formas diversas: expresando nuestros sentimientos, rompiendo un viejo hábito, o tomando el riesgo de ser diferentes.
Cuando puedes dejar atrás el pasado, dejando atrás miedos e inseguridades, es cuando puedes afrontar el presente.
Somos la inmensidad, y contenemos todo: pensamientos, emociones, sensaciones, preferencias, miedos, ideas, incluso identificaciones.
El palacio de mi Señor está tan alto, que mi corazón tiembla de subir; pero no debo ser miedosa si quiero gozar de Su amor.
La libertad es ser libre de las cadenas de los miedos y deseos.
A medida que empezamos a soltar todos estos miedos, a cancelar los sistemas de creencias y a reafirmar que nuestro verdadero Ser es infinito y no está sujeto a limitaciones, nos acercamos a un estado de mayor salud, bienestar y energía vital.
Si echamos un vistazo a la vida humana, vemos que es esencialmente una larga lucha elaborada para escapar de nuestros miedos internos y las expectativas que han sido proyectadas sobre el mundo.
Hay ideas feas que no tienen base real, son sueños, fantasías, miedos sin justificación; son delirios, locuras, y como además no son ideas bonitas, ni siquiera son una locura linda, son pesadillas.
Si quieres entender más a tus padres, haz que hablen sobre su propia infancia; y si escuchas con compasión, aprenderás de donde vienen sus miedos y patrones rígidos.
Cuando vemos la «vida»: nuestra abundancia espiritual y material, así como nuestros miedos y la carencia de todas estas cosas, también estamos contemplándonos cara a cara en el espejo de nuestras más fieles y a veces más inconscientes creencias.
Mediante la auto-evaluación, desarrollaras la habilidad de leer la energía y percibir la orientación intuitiva. Este simple acto de tomar conciencia, debilitará tus miedos y fortalecerá tu espíritu.
Sanaras si tienes la tendencia a pensar y a actuar espontáneamente, más bien que a partir de miedos basados en experiencias pasadas.
También existe la recuperación al comprender las verdaderas raíces de nuestros síntomas. Nuestros miedos, incapacidades y dependencias.
Dar vueltas al pasado o acumular miedos respecto del futuro constituye una pérdida de energía mental, emocional y espiritual.
Tus excusas no son más que las mentiras que tus miedos te han vendido.
Los miedos de los que huyes corren hacia ti.
El hombre es libre, pero no existe libertad para distorsionar el bien. Sólo un loco o un dormido hacen el mal —los que no saben lo que es la libertad o no tienen libertad para ser ellos mismos— porque son esclavos de sus compulsiones o sus miedos.
En el presente no hay miedos, no hay fantasmas; en el presente hay sólo una reacción viva ante un instante único.
No tengo miedo de perderte, porque no eres un objeto de mi propiedad o de alguien más. Te amo como eres; sin apego, sin miedos, sin condiciones, sin egoísmo, sin intentar absorberte. Te amo libremente porque amo tu libertad, al igual que la mía.
En los monasterios, sinagogas y mezquitas se refugian los débiles, miedosos del infierno. Pero la persona que ha experimentado la grandeza de Dios no cultiva en su corazón las malas semillas del miedo y la súplica.
Cuando un hombre se vuelve un gñani, pierde todo sentido de ser un individuo, y se mueve libremente sin ningún tipo de esperanzas ni de miedos. Se vuelve completamente libre de miedo y sin ningún tipo de deseos.
Te podrás estirar la piel, aumentar los senos, agrandar las caderas, etc., pero tu esencia seguirá igual, así mismo tus miedos e inseguridades. Mira hacia tu interior y no tu exterior, abre los ojos!
La mayoría de nosotros queremos tener nuestras mentes ocupadas continuamente para no vernos como realmente somos. Tememos estar vacíos. Tememos mirar nuestros miedos.
Absolutamente todos los miedos que tenemos, los hemos aprendido, no son innatos del ser humano. Hemos aprendido a tener miedo porque nos lo han enseñado.
La meditación puede ayudarnos a abrazar nuestra preocupaciones, miedos y odio, y es muy sanadora. Dejemos que nuestra capacidad de sanar haga el trabajo.
Cuando un hombre deviene un jñani, pierde todo sentido de ser un individuo y se mueve libremente sin ningún tipo de esperanzas ni miedos,
El Hombre siempre ha buscado como explicar sus miedos y al no comprenderlos crea alguien que pueda ayudarlo… He ahí el origen de Dios.
Cuando dejamos de oponernos a la realidad, la acción se convierte en simple, fluida, amable, y sin miedos.
El amor viene con un cuchillo, no con alguna pregunta tímida, y no con miedos por su reputación.
No recuerdo haber tenido miedos de niña, creo que tengo más miedos ahora de adulta.
¿Sabía usted? Que los que no creen verdaderamente en Dios son los mas miedosos.
Sus mayores miedos son creados por su imaginación.No ceda a ellos.
Vence tus miedos; cada uno de ellos es un deseo que se camufla.
Pon tus miedos detrás de ti y tus sueños al frente.
Aprendo de mis miedos que me llevan a la sabiduría.
Los miedos no son más que un estado de la mente.
Quiero perder el valor que gané por miedoso.