La iluminación espiritual

Frases Hable

Citas Hable


No puedes pensar en eso, no puedes hablar de eso porque lo que sea que pienses y hables no es espiritualidad.

Caber deja que hable la experiencia; todo el resto es mentira, lo sabe muy bien.

Hablemos de los hombres al mando de los dos ejércitos de Asia. Como comandante, ustedes tienen a Alejandro el Grande. Ellos, en cambio, tienen a Darío.

No hables del asunto negativo ni actúes como si existiera. Actúa como si en verdad la nueva situación ya estuviera presente.

Para ser un miembro irreprochable de un rebaño de ovejas hace falta primero ser oveja.

El modo de sobresalir por encima de los otros es hacer que los otros hablen de vosotros y os juzguen.

Si tienes que hablar mal de alguien, mejor no hables. Escríbelo en la arena cerca del agua.

Si quieres entender mas a tus padres, haz que hablen sobre su propia infancia; y si escuchas con compasión, aprenderás de donde vienen sus miedos y patrones rígidos.

Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.

Por bien que se hable, cuando se habla demasiado, siempre se acaban diciendo tonterías.

Que hablen de uno es espantoso. Que no hablen, es peor.

Nunca dejes que el orgullo sea tu principal guía. Deja que tus logros hablen por ti.

Tenemos dos orejas y una sola lengua para que oigamos mas y hablemos menos.

No hables hasta que no puedas mejorar el silencio.

No importa cuantas palabras santas leas, ni cuantas hables, ¿De que te valen si no actúas de acuerdo a ellas?

Cuanto menos se hable de las llagas de la vida, mejor.

No contradiga. En ninguna manera hable palabras que no vayan limpias.

Es mejor que no habléis mas de lo necesario. Y decid cuantas menos palabras mejor y en buen orden. Muy menudo caéis en desgracia cuando habláis descuidadamente y, por casualidad, reveláis vuestra vergüenza.

Recomiendo que guarden sigilo ante las palabras de rencor y de sátira y que hablen en términos de hermandad y de relaciones grupales.

Tengo que recordarle a mi papá: «Los periodistas, no importa cuántos cigarros fumen contigo, no son tus amigos, así que no hables con ellos».

No hables de tus problemas personales.

No hables de las experiencias que tienes con el florecimiento de la Conciencia; guárdalo para ti. Estabilízate en la Consciencia. Estabiliza la Consciencia.

La sabiduría brota en aquel que se examina día a día para cortar el deseo, cuya vida es intachable, inteligente, arropado con el conocimiento y la virtud.

Después de todo, cuando estas enamorado, quieres contarlo a todo el mundo. Por eso, la idea de que los científicos no hablen al publico de la ciencia me parece aberrante.

Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.

La creencia en el Espiritismo no es aprovechable sino en aquel de quien se puede afirmar: Soy mejor hoy que ayer.

Esta Revolución dejara huellas indelebles en la historia del mundo, y no tiene absolutamente nada de que abochornarse, porque su moral esta tan alta como las estrellas, y su conducta ha sido intachable.

Si quieres paz, no hables con tus amigos. Habla con tus enemigos.

No hables hasta que tengas algo digno que compartir.

Sabía usted que hablemos de tal manera que en nuestra alma y en la de los demás quede la paz, ya que las palabras bendicen o maldicen, alientan o abaten, salvan o condenan.

Cuidamos mas que se hable de nosotros que de como se hable.

Espera que tu Ser Superior te hable en sueños.

Se silencioso. No hables a menos que la gente te pregunte.

Hable poco, y en cosas que no es preguntado no se meta.

Nunca dejes que el orgullo sea tu principio guía. Deja que tus logros hablen por ti.

Que hable el dios interior que esta en cada uno de nosotros. El templo es tu cuerpo y el sacerdote es tu corazón: es desde aquí donde debe comenzar toda conciencia.

La sabiduría brota en aquel que se examina día a día, cuya vida es intachable, inteligente, arropado con el conocimiento y la virtud.

La mente no es el problema. No sabes como manejarla, ese es el problema. Así que no hables de la mente, solo mira la inadecuación con la que estas tratando de manejarla.

No habléis, por lo tanto, hablad con moderación y solo cuando sea necesario.

Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio.

Hacen falta dos para decir la verdad; uno que hable y otro que escuche.