LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
Desde la tumba terrenal de Santi con el agujero del demonio, ‘Cruza Roma, se despliegan los elementos místicos. El camino de la luz está establecido, la prueba sagrada, deja que los ángeles te guíen en tu noble búsqueda.
Aquel cuyas orejas no han bebido profundamente las nectarinas posee solo agujeros inútiles como los falsos caperos.
Einstein estaba equivocado cuando dijo: «Dios no juega a los dados». La consideración de los agujeros negros sugiere que, no solo Dios juega con los dados, sino que a veces nos confunde arrojándolos donde no se pueden ver.
La ilusión de libertad continuará mientras sea rentable dicha ilusión. Cuando sea muy cara de mantener, bajarán el escenario, cerraran las cortinas y sacarán las sillas, y podrás ver el agujero en la pared del teatro.
El supuesto vacío de Dios cualquiera que sea el nombre con que se conozca se convierte para muchos en una especie de agujero negro que lo aleja de Él.
Los agujeros negros no son realmente negros, después de todo: brillan como un cuerpo caliente, y cuanto más pequeños son, más brillan.
Por lo tanto, en cierto sentido, todos estamos condenados. Incluso si nos mantenemos alejados de los agujeros negros.
Puntos débiles o agujeros en la posición de tu oponente deben de ser ocupados por piezas, no por Peones.