La iluminación espiritual

Dios o el amor

PATROCINIO NAVARRO

Imagen; Dios o el amor; Patrocinio Navarro

EL AMOR ES EL SUSTENTADOR DE LA ARMONÍA CÓSMICA

La ciencia, que siempre va por detrás de la realidad en su intento de atrapar lo que de externo tiene para ser medido y cuantificado; la ciencia que considera real únicamente lo que se somete a sus experimentos, ha descubierto algo que no sospechaba: en el universo no existe el vacío. Lo que era considerado vacío resultó energía. Energía oscura la llaman porque no puede ser medida ni cuantificada, pero es la que determina que funcione el Universo entero, la fuerza en que se sostiene el Cosmos visible. Pocos son los científicos que se atreven a ver en esa energía poderosa una manifestación del Cosmos divino, del poder del poder de Dios manifestado de un modo impersonal. Muchos menos son los que aun habiendo aceptado esa verdad se atreven a llamarla energía espiritual, y más escasos los que admiten que esa energía es simplemente amor: el amor de Dios manifestado en su Creación. De modo que no podemos esperar de la Ciencia que nos lleve de la mano hacia Dios, sino lo que vemos de ella: que se ocupe de lo que se percibe por los sentidos y sus aparatos de medida.

Pero ¿quién puede medir el poder de Dios o percibir Su amor? No es un genio de la ciencia quien lo va a conseguir jamás, sino cualquier persona sencilla que cumpla las leyes de Dios. Las de Dios; no las de Newton o de cualquier otro, porque las leyes de Dios son la puerta de acceso de cada persona a la energía universal, al amor.

Dice la profetisa Gabriele en su libro Con Dios es más fácil vivir: En la medida que amemos, seremos también amados. Y Solo a través de la luz puede ser encendida otra luz. Quien dio esa luz y la da ininterrumpidamente y alimenta a toda persona y a todo ser, es Aquel que es el amor mismo, Dios, la vida….(sic)..El amor es el sustentador de la armonía cósmica. Quien emite amor, influye al mismo tiempo sobre su propio cuerpo, y es traspasado después por el espíritu del amor. El amor y las sensaciones afines a él son nuestra verdadera vida…( sic) …Si replicamos incansablemente oponiendo el amor al odio, nuestro enemigo más acérrimo se convertirá algún día en nuestro amigo. De este modo, podemos también ayudar a una persona llena de odio, que se nos enfrenta con enemistad, a que encuentre la fuerza interior, puesto que el amor que sale de nosotros fluye a su alma y es acogido por esta de acuerdo con legitimidades inquebrantables. El verdadero sabio e iluminado no considera a nadie su enemigo.

(Hasta aquí la cita)

Ahora calla el escritor, el poeta, el hombre, y se sumerge en el silencio, porque en el silencio está Dios. Y es desde el silencio como se percibe la Gran Unidad en la que todo es y todos somos: el Gran Todo Universal sostenido por el amor, la energía omnipresente que respira en nosotros y a través de nosotros.


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