LA GUERRA (CUENTO)

CUENTO ZEN (183)

Una maestra pidió a sus pequeños alumnos que contaran las buenas acciones que habían realizado en favor de los animales.

Se oyeron historias verdaderamente conmovedoras. Y cuando le llegó el turno a Tommy, éste dijo orgullosamente:

Bueno, pues yo una vez le pegué una patada a un chico que había pegado una patada a un perro.

MORALEJA

Hay quienes por ignorancia emprenden una guerra para acabar con todas las guerras, o adoptan la violencia para llegar al amor.

¿Cómo va a haber una guerra en nombre del amor?

Todas las guerras son en contra del amor, la violencia no puede ser amorosa. Las religiones han matado a mucha gente ¡y dicen que siguen a Jesús! No, no lo hacen. Es imposible seguir a Jesús a menos que abandones la mente lógica. Jesús sigue siendo aún un extraño rechazado en el mundo, todavía no hay un hogar para Jesús, porque su palabra es ilógica y la humanidad siempre esta buscando la lógica.

El mundo ahora ya no puede estar dividido; la división es peligrosa porque se puede convertir en guerra en cualquier momento. La división no puede tolerarse. Una sola guerra es suficiente para destruirlo todo, y al hombre no le queda mucho tiempo para entender que debemos crear un mundo donde no exista ninguna posibilidad de entrar en guerra.

Lo que yo entiendo es que, tal como vive el hombre necesita una guerra cada diez o doce años. Acumula tanta ira, tanta rabia, tanta violencia, que nada mejor que una guerra puede liberarle. Así, entre guerra y guerra solo hay una separación de diez a quince años. Esa separación es una especie de relajación. Pero empiezas a acumular los mismos celos, la misma violencia de nuevo, porque su psicología no ha cambiado.

El cambio empieza en el hogar.

Si los padres amaran a sus hijos no serían nacionalistas, no se identificarían con ningún país, porque el culto al Estado conduce a la guerra, mata o mutila a sus hijos. Si los padres amaran a sus hijos, descubrirían cuál es la verdadera relación con la propiedad, porque el instinto posesivo ha dado a la propiedad un significado desfasado y falso que destruye el mundo. Si los padres amaran a sus hijos no pertenecerían a ninguna religión organizada, porque el dogma y la creencia dividen a la gente en grupos conflictivos, creando antagonismos entre los hombres. Si los padres amaran a sus hijos dejarían de ser envidiosos y conflictivos, y generarían un cambio fundamental en la estructura de la sociedad actual.

Todos nosotros podemos ver qué es lo que engendra las guerras, y si nos interesa detenerlas podemos empezar a transformarnos a nosotros mismos, que somos las causas de la guerra.


DEFINICIONES DEL ZEN


El zen es una tradición ancestral que nació en la India y se expandió por China y Japón. Su propósito es lograr la iluminación, el estado de completa sintonía con la realidad tal cual es.

El zen no se basa en escrituras sagradas, rituales o ceremonias, sino en la meditación, el silencio y la conciencia plena.

El zen no busca dar soluciones, sino generar preguntas, cuestionar las creencias y los prejuicios, liberar la mente de las ataduras del ego y las ilusiones.

El zen utiliza las historias como un recurso para transmitir su esencia, pero no son historias ordinarias, sino historias que violan las reglas, que desafían la lógica, que asombran y desconciertan. Son historias que apuntan a lo esencial, lo que no se puede expresar ni pensar.

Las historias zen no son para entenderlas, sino para vivirlas, para dejarse impresionar por ellas, para despertar con ellas. Las historias zen son como dedos que indican la luna, pero no son la luna.

El maestro zen cuenta las historias con elegancia y humor, sin querer imponer nada, sino solo compartir su visión. El discípulo zen escucha las historias con interés y apertura, sin intentar analizarlas o juzgarlas, sino solo dejarse llevar por ellas.

Las historias zen son como semillas que se plantan en el corazón del oyente, y que pueden germinar en cualquier momento, dando frutos de sabiduría y compasión.

Las historias zen son un obsequio, una invitación a la aventura, una puerta abierta a lo desconocido.

En este blog te presentamos algunas de las historias zen más famosas y fascinantes, acompañadas de comentarios y reflexiones que te ayudarán a profundizar en su significado. Te invitamos a leerlas con calma y curiosidad, sin prisas ni expectativas, solo con la disposición a sorprenderte y aprender.

Esperamos que estas historias te inspiren y te acompañen en tu camino hacia la iluminación.