La iluminación espiritual

El fantasma en la imaginación

Cuento Zen (330)

Si alguna vez vuelves a casarte o te buscas una amante después de que yo haya muerto, volveré y te amargaré la existencia. Le dijo a su marido una mujer agonizante.

De modo que cuando, unos meses después de que falleciera su mujer, se enamoró de otra, le horrorizó, aunque no le sorprendió, comprobar que el espíritu de la difunta entraba aquella noche en la casa y le reprochaba amargamente su infidelidad.

Aquello se repitió noche tras noche, hasta que, no pudiendo soportarlo más, fue a consultar con un Maestro Zen, el cual le dijo: ¿Qué es lo que te hace pensar que se trata de un espíritu?

El hecho de que sabe perfectamente y es capaz de describirme la más mínima cosa que yo haya podido decir, hacer, pensar o sentir.

El Maestro le entregó una bolsa llena de granos de maíz y le dijo: Asegúrate de que nadie abra esta bolsa incluyéndote y, cuando ella se te aparezca esta noche, pregúntale cuántos granos de maíz contiene la bolsa.

Cuando, aquella noche, el hombre le hizo la pregunta al espíritu, este salió huyendo y nunca más volvió. ¿Por qué?, le preguntaría más tarde al Maestro.

El Maestro sonrió y dijo: ¿No te parece extraño que tu famoso espíritu supiera únicamente lo que tú sabías?

MORALEJA

Es verdaderamente asombroso ver cómo los seres humanos emplean su imaginación.

La mente posee la facultad de imaginar. Eso es bueno, es hermoso. Todo lo que es bello ha llegado a través de la imaginación. Pero también todo lo que es feo ha llegado a través de la imaginación.

La imaginación puede aportarte poesía, pintura, arte, pero también puede darte la locura. Depende de cómo la uses. Todos los grandes descubrimientos científicos han surgido a través de la imaginación, a través de la gente que fue capaz, que pudo imaginar lo imposible. Esas son imaginaciones de una gran profundidad.

A través de la imaginación se introduce la creatividad, pero también a través de la imaginación llega la destrucción y los miedos a los fantasmas imaginados.

La imaginación puedes emplearla incorrectamente, entonces te destruirá. Puedes usarla correctamente, y entonces surgen las meditaciones imaginativas. Empiezan con la imaginación, pero poco a poco esta se va volviendo más y más sutil. Y por último uno se desprende de la imaginación y te ves cara a cara con la verdad.

Comprueba lo que es posible a través de la imaginación. Por eso cuando un hombre le dice a una mujer «ERES HERMOSA», la mujer cambia de inmediato. Puede que no sea hermosa, puede que simplemente sea común, pero ese hombre le ha aportado imaginación.

Ahora los psicólogos sostienen que si le dices a un niño: te va a llevar el coco, el diablo te va a jalar los pies, se volverá miedoso. Le obligas a ser medroso, le sugestionas y haces que se imagine que es asustadizo.

En la actualidad, y son datos científicos, los descubrimientos de la ciencia revelan que todo aquello que recoge la imaginación, se convierte en semilla. A través de la imaginación han cambiado generaciones enteras, épocas enteras, países enteros han cambiado.

Tu imaginación puede funcionar o bien como un infierno lleno de demonios o bien como un cielo lleno de ángeles.