El Ego es un buscador de problemas
OshoEl Ego es un buscador de problemas, el Ego nunca se siente bien, a gusto, con montículos; quiere montañas. Le gusta ser ¡Extraordinariamente Desdichado!
La iluminación espiritual
Cuentos problema
Hay algo decisivo: si proteges tu ego, perderás a Dios. Si estás preparado para abandonar tu ego, le encontrarás. En ese abandonar se produce el hallazgo.
Tienes tantas cosas en tu mente que en realidad no puedes comprender la raíz de un problema. La mente nunca comprende, es la propia raíz de la ignorancia.
Escritos PROBLEMA
El Ego es un buscador de problemas, el Ego nunca se siente bien, a gusto, con montículos; quiere montañas. Le gusta ser ¡Extraordinariamente Desdichado!
Jiddu Krishnamurti explica en este escrito, «El sexo y el problema de la energía reprimida» como es el desperdicio de energía mental con este pensamiento.
La vida humana está llena de problemas. Estos pueden angustiarnos y hundirnos pero también, sin duda, nos humanizan y desarrollan nuestra comprensión.
Restablece todo el equilibrio, da al espíritu y la materia su sitio respectivo. No rechazar la materia, sino volverla sumisa y obediente al espíritu.
El cuento de los tres leones con una sabia moraleja es un perfecto ejemplo para aquel que sabiamente crece y supera los problemas sin dejarse abatir.
El hombre es milagroso cuando transforma su pasado. Cuando interpretamos el pasado en el código del amor, nuestras heridas de la infancia se sanan.
No nos digamos mentiras, el matrimonio es fatal, quedó mal inventado. Es más aburrido que un toque de queda con un militante del Opus Dei. Es odioso.
Los Viejitos estamos convencidos que sabemos todo. Debemos pedirle al Espíritu Santo que nos ilumine, para salir adelante y poder continuar viviendo.
Doctor, tengo un problema gástrico: mi estómago no transforma los alimentos. Cuando como pan, cago pan. ¿Qué debo hacer? No se preocupe. Coma mierda.
La más dividida ha sido el cristianismo, pues sus 1.200 millones de adeptos están agrupados en miles de sectas que se contradicen en sus argumentos.
Si entiendes, los conflictos naturalmente desaparecen. Si te puedes reír a la mitad de una pelea, la pelea desaparece está ya muerta. La risa libera.