Parábola del Maestro Corazón Celestial
Huang DiUna sabía parábola del Maestro Corazón Celestial para quienes reconocen el valor de los esfuerzos personales para recorrer la senda de la iluminación.
La iluminación espiritual
Cuentos parábola
Observa la ira y se transforma en luz; observa el sexo, y el sexo se transforma en luz. Observa un fenómeno interno que crea calor y transfórmalo en luz.
¿Por qué Jesús hablo constantemente en arduas parábolas? Porque las parábolas deben ser acertijos que te desafíen y, a través de este desafío, tú creces.
Escritos PARÁBOLA
Una sabía parábola del Maestro Corazón Celestial para quienes reconocen el valor de los esfuerzos personales para recorrer la senda de la iluminación.
Es como una semilla de mostaza más pequeña que todas las semillas, pero que al caer en tierra preparada produce un gran árbol y es refugio de aves.
La Parábola sobre el Creador del Cruce es un relato escrito por Mahavira en año 511 a.c. que guía el camino espiritual hacia la Conciencia Primordial.
En el evangelio de los doce santos, Jesús revela las parábolas del reino de los cielos advirtiendo que es para los que oyen la palabra y la entienden.
La Luz del Amor emanaba de los ojos del Maestro. Y aunque hablaba suavemente, cada palabra resonaba en el corazón y quedaba para siempre en el alma.
Las parábolas de Jesús, son aquellas breves narraciones dichas por Jesús de Nazaret que revelan moralmente una verdad espiritual de forma comparativa.
Han ido a los infieles y han convertido a todos ellos a la fe. He recibido yo de Dios una gracia tan grande, que curo enfermos y hago muchos milagros.
Las parábolas son relatos, historias escuetas, claras, sencillas, y su finalidad es transmitir una enseñanza del modo más comprensible y fácil.
Dijo Jesús: No mires con desdén a este hombre, pues grande es la hazaña de aquel que empezó a transformar el mal dentro de sí mismo en el bien.
Era una vez un padre que tenía siete hijos. Cuando estaba moribundo llamó a los siete y les dijo: Quiero que cada uno vaya a buscar un mimbre seco.
Una bella parábola sobre el amor que nos enseña dos cualidades del amor: su carácter indiscriminado y la gratitud. El amor da sin pedir nada a cambio.