Si fracasamos en nuestra oración, es porque no dominamos toda la mecánica de las leyes de la fe y el perdón de la oración que tan claramente formuló Jesús.
El secreto es el antiguo código de la paz. ¡Sutil y simple, el poder de nuestro olvidado método de oración y sanación se encuentra en el marco de la paz!
Oren, hagan respiración y enfoquen sus pensamientos exclusivamente en el objeto de su oración. Así podemos estar más fácilmente en contacto con Dios.
Orar cuando tienes ganas es tan funesto como jugar cuando te apetece. Si pretendes dominar el arte. Cuanto menos ores, tanto peor aprenderás a orar.
El cura era un santo varón al que acudía la gente cuando se veía en algún aprieto. Dios escuchaba su oración, y el pueblo recibía la ayuda deseada.
En la India de los ritos védicos se decía que funcionaban tan científicamente que, cuando los sabios pedían la lluvia, jamás se producía una sequía.
Cuando era joven, me dolía el corazón por la violencia e injusticia de este mundo. Quería con toda mi alma darle un sentido profundo a mi existencia.
El emperador, avergonzado, no supo qué decir. Más tarde confiaría a sus amigos que una simple campesina le había enseñado lo que significa la oración.
Haz el favor de tomarte unos instantes para cerrar los ojos, abrir tu corazón y sentir todo el amor que emana de él. Quiero que te unas en oración.
¿Son nuestras oraciones y plegarias escuchadas? La respuesta es tan sencilla como complicada. Estamos en esta vida o encarnación para evolucionar.