Bienaventuranza # 7
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Estas palabras significan: bienaventurados los que mantienen la paz.
JBN LIE
LA PAZ
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Estas palabras, conforme a su sentido, significan: bienaventurados los que mantienen la paz. Ellos también traerán la verdadera paz a esta Tierra, porque se habrán vuelto pacíficos en su interior. Son conscientemente hijos de Dios.
Muchos de los hijos e hijas de Dios que llevan la paz en su interior y la traen al mundo, son los seres encarnados que forman parte de la misión de Dios y luchan por el Nuevo Tiempo, para que surja la humanidad espiritual que vivirá en el Reino de Paz de Jesucristo, en el tiempo de luz.
Palabras del Soberano del Reino de Paz en la Tierra a los hombres del Nuevo Tiempo:
Vosotros, hombres en el Nuevo Tiempo, en el cada vez más luminoso Reino de Paz de Jesucristo en formación, que leéis el libro Esta es Mi Palabra, comprended que los pioneros de Cristo tuvieron que luchar en varios frentes al mismo tiempo contra lo satánico, para ayudar a que el Reino de Dios anunciado se abriese paso.
Vosotros, pues, vivís en paz, en Mí, el Cristo, vuestro Hermano divino, el Soberano del Reino de Paz. Sin embargo, tras el muro de niebla viven y obran aquellas almas que no se dejaron abarcar por el Sermón de la Montaña, el camino a la vida interna, que todavía viven en la cárcel de su yo humano. Como hombres no quisieron escuchar la llamada de los que caminaban hacia el corazón de Dios. Mantuvieron cerrados sus oídos y sus corazones a la verdad y se escondieron detrás de su yo humano, detrás de sus ideas y opiniones, y de sus pareceres teológicos. También en el tiempo preparatorio que iba del antiguo al Nuevo Tiempo, al tiempo de luz, continuaron siendo fariseos, hipócritas, perseguidores y calumniadores.
Sabed: la luz de la Redención brilla en todas las almas hasta el cuarto plano de purificación. Así que tampoco ellas están perdidas. Muchos seres espirituales puros obran en el nombre del Señor detrás del muro de niebla -entre ellos también muchos hijos e hijas de Dios que Me han preparado a Mí, el Cristo, en la Tierra en diferentes vestidos terrenales y en distintas épocas, los caminos al cada vez más luminoso Reino de Paz en formación-. Allí, en los reinos de las almas, siguen obrando, sirviendo desinteresadamente a su prójimo. Los hombres y mujeres justos que han traído la ley del amor y de la vida a este mundo, lo tuvieron muy difícil en aquella época [1989].
Comprended vosotros, hermanos y hermanas que ahora vivís en el Reino de Dios en la Tierra: los pioneros de Cristo para el Nuevo Tiempo se opusieron a lo satánico y demoníaco en aquel gran cambio de era del paso del viejo tiempo impregnado por el materialismo al Nuevo Tiempo, el tiempo de luz.