Azúcar dulce suicidio
Con solo 16 calorías por cucharadita, ¿Qué mal puede hacernos el azúcar? Sin embargo, la realidad es que el azúcar es una sustancia adictiva y dañina.
HULDA CLARK
LA DULCE MUERTE
Con solo 16 calorías por cucharadita, ¿qué mal puede hacernos el azúcar? Sin embargo, la realidad es que el azúcar es una sustancia tan adictiva como las drogas, y que provoca estragos en el organismo. Cuando consumimos azúcar (sacarosa) el sistema inmunológico se debilita durante 6 horas, lo que nos hace más vulnerables a los gérmenes, virus y bacterias nocivas.
Por otro lado, el azúcar reduce las ganas de comer alimentos nutritivos como las verduras, lo que puede resultar en carencias nutricionales. El alto consumo de azúcar es el principal culpable de la mayoría de las enfermedades crónicas que azotan nuestra sociedad: Diabetes, hipertensión, arterioesclerosis, Obesidad, Cáncer, Alzheimer, Candidiasis, Eczema, Síndrome Premenstrual, etc.
El azúcar blanco refinado que consumimos habitualmente es sacarosa sintetizada de forma artificial, y que por tanto, no contienen ninguna de las vitaminas o minerales que el cuerpo necesita para procesarla, por lo que el azúcar no solo no nos aporta nada desde el punto de vista nutricional sino que roba al organismo minerales y vitaminas (principalmente las del grupo B), de ahí que se diga que en los países desarrollados estamos sobrealimentados, pero desnutridos. Por si esto fuera poco, en el proceso industrial de refinado y blanqueado del azúcar se emplea ácido sulfúrico, por lo que éste suele contener residuos de sulfitos y bisulfitos.
Todas las variedades de azúcar testadas por la doctora Hulda Clark contenían fibras de Asbestos y D-mannitol (alérgeno a evitar en los casos de cáncer de recto, tendones, alveolos y ureter). Entonces, ¿la solución consiste en sustituir en azúcar por los edulcorantes artificiales? Desgraciadamente, como reza el refrán, muchas veces es peor el remedio que la enfermedad...
El edulcorante sucralosa es básicamente azúcar clorada, y por tanto, presenta muchos de los riesgos del cloro. Las dioxinas son un subproducto del procesado del cloro, un carcinógeno 300.000 veces más potente que el DDT. Lo descubrió por error un investigador que trabajaba con compuestos para elaborar pesticidas. Muchos refrescos utilizan la sucralosa como edulcorate. No debemos olvidar leer los ingredientes listados en la etiqueta antes de comprar un producto.
La sacarina también es un carcinógeno, que ha sido prohibido hace años en muchos países.
Pero sin duda, el peor de los edulcorantes artificiales es el aspartamo (E951), que también podemos encontrar en los refrescos light y en algunos medicamentos (leer siempre los prospectos). Algunos de los efectos más graves del aspartamo son:
- Tumores en el cerebro.
- Esclerosis Múltiple
- Epilepsia
- Diabetes
- Parkinson y Alzheimer
- Defectos de nacimiento
- Fibromialgia
¡Y por increíble que parezca de hecho los edulcorantes artificiales engordan! Y son igual de perjudiciales que el azúcar para los diabéticos. Si no puedes prescindir del sabor dulce sustituye el azúcar y los edulcorantes artificales por STEVIA, hierba de sabor más dulce que el azúcar. También se puede utilizar como edulcorante el Inositol, que además no alimenta a hongos como la cándida. No es muy dulce, pero es un nutriente necesario para el organismo. Se utiliza como remedio en las afecciones hepáticas.
El cáncer se alimenta de azúcar
FRUCTOSA (es el tipo de azúcar que contiene la fruta)
La mayoría de las bebidas comerciales y los alimentos procesados están endulzados con jarabe de fructosa. Hace ya tiempo que la industria abandonó el azúcar derivado de la caña de azúcar y de la remolacha por el Jarabe de Fructosa derivado del maíz, al ser su producción mucho más barata. El jarabe o sirope de fructosa procedente del maíz se conoce por las siglas HFCS (High Fructose Corn Syrup). El jarabe de fructosa se somete a un intenso proceso de refinado químico. Aunque se denomine fructosa como el azúcar de la fruta, no es tal, y el cuerpo no lo metaboliza como la verdadera fructosa. De hecho, para el cuerpo el jarabe de fructosa es una sustancia extraña, que no sabe cómo metabolizar.
La FRUCTOSA no es un azúcar saludable
¿Sabías que la FRUCTOSA es el azúcar que se convierte en grasa más rápidamente? La fructosa es el azúcar que más engorda, y el responsable de la epidemia de obesidad en el mundo occidental. Otro de los efectos nocivos de la fructosa es el de aumentar considerablemente los niveles de triglicéridos en sangre. Los pacientes con cáncer de sangre (leucemia) o con patologías hepáticas debe evitar totalmente la fructosa. Dado que la fructosa es el antígeno de los glóbulos rojos también se debe evitar en caso de anemia.
MIEL DE YACÓN
El perfecto remplazo de la Miel de Abejas y no produce sufrimiento ni destrucción.
¡El único edulcorante saludable!
Incluso si todavía no estás convencido de los riesgos que implica el azúcar para tu salud, existen otras razones poderosas de índole humanitaria para rechazar el consumo del azúcar.
Si eres de los que piensan que los días de la esclavitud en los campos de caña de azúcar pertenecen a un vergonzoso pasado, te invito a ver el siguiente vídeo (en inglés), en el que se denuncia las condiciones de trabajo ACTUALES en las plantaciones de caña de azúcar de República Dominicana controladas por tres grandes multinacionales. Los trabajadores cortan todavía la caña de azúcar con machete (uno de los trabajos más duros que existen en el mundo bajo temperaturas de hasta 50 grados) y se les paga 12 dólares por cortar una tonelada de caña de azúcar. Como si los sueldos miserables no fueran suficiente agravante, los trabajadores de las plantaciones y sus familias se ven obligados a comprar en las tiendas de la compañía, donde doblan los precios de los alimentos. A los trabajadores también se les prohíbe cultivar huertos en sus casas para no morir de hambre. La mayoría de los trabajadores van a trabajar sin desayunar y solo ingieren algo de alimento al regresar del campo tras doce horas de duro trabajo. Desgraciadamente, nutrición, opresión, condiciones inhumanas y muerte prematura no son cosas del pasado. Cada vez que ingieres azúcar, refrescos o comidas procesadas estás contribuyendo a enriquecer a las multinacionales del azúcar y a perpetuar las deplorables condiciones de las plantaciones.