Citas Fritjof Capra
El fenómeno de la emergencia tiene lugar en puntos críticos de inestabilidad que surgen de las fluctuaciones en el entorno, amplificadas por circuitos de retroalimentación.
A lo largo del mundo de los vivos, encontramos sistemas vivos que anidan dentro de otros sistemas vivos.
La forma de vida en la que la identificación con el Yo es lucida y tentativa en lugar de absurda y obligatoria.
La religión es el intento organizado de comprender la experiencia espiritual, interpretarla con palabras y conceptos.
El Zen no tiene doctrina o filosofía especial, ni credo o dogma formal y enfatiza su libertad de pensamiento, esto la hace verdaderamente espiritual.
Los físicos no necesitan misticismo y los místicos no necesitan la física, pero la humanidad necesita de ambos.
Cada vez que miramos la vida, nos fijamos en las redes.
La verdadera salud mental involucraría una interacción equilibrada de la mística y la física.
La mayoría de los individuos son conscientes de si mismos como egos aislados, que existen dentro de sus cuerpos.
En nuestra vida diaria, las percepciones intuitivas directas de la naturaleza de las cosas están normalmente limitadas a momentos muy breves.
La preocupación por las posesiones materiales es mas pragmática que obsesiva.
Si la física nos lleva hoy a una visión del mundo que es esencialmente mística, regresa de alguna manera al pasado.
Lo que observamos no es la naturaleza en si misma, sino la naturaleza expuesta a nuestro método de cuestionamiento.
En el mundo encontraremos afirmaciones a menudo que es casi imposible decir si fueron hechos por físicos o por místicos orientales.
La influencia de la física moderna va mas allá de la tecnología, donde ha llevado a una profunda revisión en la concepción del universo del hombre y su relación con el.
Las necesidades humanas son finitas, pero la codicia humana, no.
El pensamiento sistemático es contextual que significa ponerlo en el contexto de un todo mas amplio.
La mística oriental proporciona un hermoso marco armónico para las teorías mas modernas de nuestro mundo físico.
En palabras de un poema Zen, al anochecer, el gallo anuncia el amanecer. A medianoche, el sol brillante.
La experiencia Zen, de la iluminación o de Sartori, trasciende toda categoría de pensamiento, no se interesa en ninguna abstracción ni conceptualización.
Los místicos orientales insisten una y otra vez en el hecho de que la realidad ultima nunca podrá ser objeto de razonamiento ni de conocimiento demostrable.