Si el hombre tiene una idea de Dios, Dios debe existir formalmente El hombre tiene una idea de Dios.
Tampoco hay nadie que no desee vivir con seguridad y sin miedo Pero esto es imposible que suceda, mientras este permitido que cada uno lo haga todo a su antojo y no se concedan mas derechos a la razón que al odio y a la ira.
Es imposible arrebatar a los hombres la libertad de decir aquello que piensan porque cada uno de los hombres busca su propia liberación de expresión.
El método de interpretar la Escritura no es diferente del método de interpretar la naturaleza, sino que concuerda completamente con el entre la fe o teología y la filosofía no existe comunicación ni afinidad alguna.
Respuesta a una pregunta formulada por Jaras Melles.
Por lo tanto, esclavo es quien esta obligado a obedecer las ordenes del señor y solo busca la utilidad del que manda.
La devoción es el amor hacia aquel que admiramos.
La experiencia nos ha demostrado que a la persona no le resulta nada mas difícil de dominar que su lengua.
Las cosas cognoscibles son infinitas.
De donde resulta que ninguna sociedad puede subsistir sin autoridad, sin fuerza y, por tanto, sin leyes que moderen y controlen el ansia de placer y los impulsos desenfrenados.
Los teólogos se han afanado, las mas de las veces, por hallar la forma de arrancar de las Sagradas Escrituras sus ficciones y antojos y avalarlos con la autoridad divina.
Nadie que haya leído el Nuevo testamento puede dudar que los apóstoles fueron profetas.
Si no quieres repetir el pasado, estúdialo sin la ayuda mutua, los hombres viven necesariamente en la miseria y sin poder cultivar la razón.
La suprema ley es la salvación del estado, a la que deben responder todas las demás, tanto humanas como divinas.
Todas las cosas que hay en la naturaleza son cosas o acciones Ahora bien, el bien y el mal no son cosas ni acciones Luego el bien y el mal no existen en la naturaleza.
Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito. No encontraras a Dios en ningún libro.
Nota: Spinoza mantiene que los milagros, incluso los bíblicos, son meras construcciones mentales de los hombres sin ninguna realidad objetiva Al no ser construcciones divinas , sino del hombre, no permiten entender a Dios.
El deseo es la esencia mima del hombre, en cuanto se concibe determinada a actuar sobre algo, merced a cualquier afección dada a la propia esencia.
Ahora bien, que el hombre tenga la idea de Dios esta claro, puesto que el entiende sus atributos y estos atributos, no pueden ser producidos por el, ya que es imperfecto.
La justicia y la injusticia reciben los nombres de equidad e iniquidad, porque quienes están encargados de dirimir los pleitos, están obligados a tratar a todos por igual, sin acepción de personas, y a defender por igual el derecho.
Si los hombres pudieran conducir todos sus asuntos según un criterio firme, o si la fortuna les fuera siempre favorable, nunca serian victimas de la superstición.
Solo es libre y capaz todo aquel que vive con sinceridad bajo la sola guía de su interior.
Solo es libre aquello que existe por las necesidades de su propia naturaleza y cuyos actos se originan exclusivamente dentro de si.
Nadie, en efecto, podrá jamás transferir a otro su poder ni, por tanto, su derecho, hasta el punto de dejar de ser hombre; ni existirá jamás una potestad suprema que pueda hacerlo todo tal como quiera.
La causa que hace surgir, que conserva y que fomenta la superstición es, pues, el miedo.
El Estado mas violento será, pues aquel en que se niega a cada uno la libertad de decir y enseñar lo que piensa, y será, en cambio, moderado aquel en que se concede a todos esa misma libertad.
El derecho natural de cada hombre no se determina, pues, por la sana razón, sino por el deseo y el poder.
Las ideas no son unas pinturas mudas sobre una pizarra; una idea, en tanto que es idea, incluye una afirmación o una negación.
Dios no tiene derecha ni izquierda, ni se mueve ni esta parado, ni se halla en un lugar, sino que es absolutamente infinito y contiene en si todas las perfecciones.
La alegría es el paso del hombre de una menor perfección a una mayor.
Por Dios entiendo un ser absolutamente infinito, esto es, una substancia que consta de infinitos atributos, cada uno de los cuales expresa una esencia eterna e infinita.
Se también que es tan imposible que el vulgo se libere de la superstición como del miedo.
Comprender es el principio de aprobar.
La paz es una virtud, un estado mental, una disposición constante en pro de la Benevolencia, la Confianza y la Justicia.
Según el derecho de naturaleza, nadie esta obligado a vivir según el criterio de otros, sino que cada cual es el garante de su propia libertad.
Existe tanta diferencia entre las cabezas como entre los paladares.
Pues, como Dios es causa de si mismo, basta que lo demostremos por si mismo.
Luego, una inteligencia que sea de hecho finita o de hecho infinita, debe comprender los atributos de Dios y las modificaciones de Dios, y no otra cosa.
Vemos que casi todos quieren hacer pasar sus invenciones por palabra de Dios y que no pretenden otra cosa que, so pretexto de religión, forzar a los demás a que piensen como ellos.
Si hay una idea de Dios, la causa de esta idea debe existir formalmente, y contener en si misma todo lo que la idea contiene objetivamente.
Los judíos solían referir a Dios todas aquellas cosas que superaban su capacidad y cuyas causas naturales ignoraban en aquella época.
La esperanza es una alegría insegura surgida de la idea de una cosa futura o pretérita de cuya realización dudamos en alguna medida.
Todo cuanto deseamos honestamente se reduce a estos tres objetos principales, a saber, entender las cosas por sus primeras causas, dominar las pasiones o adquirir el habito de la virtud y, finalmente, vivir en seguridad y con un cuerpo sano.
Quien es llevado por la opinión ajena es incapaz de ver y hacer, es esclavo al máximo.
Los hebreos creyeron que su reinado era el reino de Dios y que solo ellos eran hijos de Dios, mientras que las otras naciones eran enemigos de Dios, hacia las que sentían el odio mas violento.
Quinto Curco ha señalado con acierto, no hay medio mas eficaz para gobernar a la masa que la superstición.
He cuidado atentamente de no burlarme de las acciones humanas, no deplorarlas, ni detestarlas, sino entenderlas.
El que se arrepiente de una acción es doblemente miserable e impotente.
El hombre libre en nada piensa menos que en la muerte, y su sabiduría consiste en una meditación no sobre la muerte, sino a propósito de la vida el odio a las otras naciones, era fomentada y alimentada mediante el culto diario.
Los hombres se creen libres porque ellos son conscientes de sus voluntades y deseos, pero son ignorantes de las causas por las cuales ellos son llevados al deseo y a la esperanza.
Ningún milagro nos permite entender ni la esencia ni la existencia ni la providencia de Dios, sino que, por el contrario, estas cosas se perciben mucho mejor por el orden fijo e inmutable de la Naturaleza.
Dado, pues, que la ley no es nada mas que la forma de vida que los hombres se imponen a si mismos o a otros por algún fin, parece que hay que distinguir ley humana y ley divina.
Cuanto mas se concede a los hombres la libertad de pensar, mas se le acerca a su natural estado, y por consecuencia, mas pacíficamente se reina.
La Escritura suele pintar a Dios a imagen del hombre y atribuirle alma, animo, afectos e incluso cuerpo y aliento a causa de la débil inteligencia del vulgo.
La actividad mas importante que un ser humano puede lograr es aprender para entender, porque entender es ser libre.
Es sumamente raro que los hombres cuenten una cosa simplemente como ha sucedido, sin mezclar al relato nada de su propio juicio.
La tristeza es el paso del hombre de una perfección mayor a una menor.
Nosotros no podemos demostrar por la razón si es verdadero o falso el fundamento de la teología, a saber, que los hombres se salvan por la sola obediencia.
Los adivinos solo infunden el máximo respeto a la plebe y el máximo temor a los reyes en los momentos mas críticos para un Estado.
Quien es llevado por sus apetitos y es incapaz de ver y ni hacer nada que le sea útil es esclavo al máximo; y solo es libre aquel que vive con sinceridad bajo la sola guía de la razón.
Lo único por lo que se distinguen las naciones entre si es por la forma de su sociedad y de las leyes bajo las cuales viven y son gobernadas.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.