La iluminación espiritual

Sabiduría ilimitada

SABIDURIA DEL ALMA

El alma es una fuente de inmensa sabiduría, amor y poder

INTRODUCCIÓN

Sant Rajinder Singh Ji en su libro Descubriendo el poder del alma a través de la meditación, examina seis cualidades innatas del alma: Sabiduría ilimitada; inmortalidad, amor incondicional, valentía, conectividad y bienaventuranza. Dice que, aunque estas cualidades describen el poder del alma, no reconocemos nuestra propia naturaleza debido a nuestra asociación con el mundo y la consecuente separación de la realidad interna.

Escribe: El alma es una fuente de inmensa sabiduría, amor y poder, sin embargo, permanecemos ignorantes de sus tesoros cuando le permitimos a la mente, a los sentidos y al cuerpo físico dominarla. Cuando la mente y el cuerpo mantienen el poder sobre el alma, esta se olvida de sí misma. Pero el poder del alma es nuestra verdadera naturaleza y es hora de que reivindiquemos al alma para que sus dones puedan enriquecer nuestras vidas. Es por medio de la meditación, dice Sant Rajinder Singh Ji, que podemos recobrar la conexión con nuestra alma.

Añade: Así como hubo pioneros que exploraron los océanos cuando la gente creía que el mundo era plano y valientes astronautas que se aventuraron al espacio exterior, también existieron exploradores de los mundos internos del alma. Ellos superaron grandes obstáculos (el jalón de la mente y los sentidos), para invertir su atención. Al descubrir el portal que lleva al alma, pudieron penetrar y retirar las capas que la cubren para que el alma pudiera brillar en toda su gloria prístina. En la siguiente lectura, Sant Rajinder Singh Ji define lo que significa el aspecto de la sabiduría ilimitada del alma.

Para algunos las preguntas sobre el universo, la creación, la vida y la muerte, son algo muy remoto en sus vidas cotidianas. Están demasiado involucrados en sus asuntos diarios. ¿Qué trabajo voy a hacer? ¿Con quién me voy a casar? ¿A qué universidad envío a mis hijos? Preguntas que afrontamos al final de nuestras vidas no nos parecen relevante ahora. ¿Puede la sabiduría ilimitada de nuestra alma dotada de poder, ayudarnos a encarar las preguntas diarias de la vida y saber cuál es nuestro verdadero propósito?

Primero debemos definir, sabiduría ilimitada. Esto no es un conocimiento intelectual que aprendemos en conferencias o en libros; es conciencia. A Dios se Le describe como conciencia. Nuestra alma, que es de Su misma esencia también es conciencia. Es un estado en que uno conoce todo lo que hay por conocer. Cuando accedemos a la sabiduría divina, alcanzamos un estado omnisciente, en el cual conocemos las respuestas a los misterios y al propósito de la vida.

El alma no es solo una meta elevada que han perseguido y alcanzado filósofos y buscadores; existe para toda persona del común, aquellos que ganan el sustento para su familia, que tratan de llevar una vida moral en un mundo desafiante, quienes se esfuerzan por encontrar significado en medio del caos. El alma está más cerca de nosotros de lo que creemos y es consciente de nuestra existencia cotidiana en el mundo.

A menudo nos sentimos confundidos sobre cuál es el propósito de estar aquí y de lo que podemos aprender de nuestra vida diaria. Seamos conscientes o no, hay un significado en la vida y en lo que nos sucede. Todo lo que acontece tiene una razón de ser. Si pudiéramos comunicarnos con nuestra alma, veríamos que la vida es más que una serie de eventos sin sentido y encontraríamos una lección y un mensaje en todo lo que ocurre.

Quienes se han conectado con su alma, contemplan la vida desde una perspectiva más elevada. En vez de sentirse sacudidos por el mar de la vida, golpeados por cada ola, observan sus vidas como en una película con subtítulos en los que las palabras al pie de la pantalla, les explica lo que está sucediendo en el campo espiritual. Aunque siguen experimentando las agitadas olas, ahora las observan con el conocimiento interno de que esa situación en particular tiene una razón y un propósito.

Podemos observar lo que sucede con los ojos de nuestra alma inmortal. Cuando hacemos esto, los eventos o acontecimientos de la vida se vuelven como vertiginosas nubes pasajeras sobre el fondo de un cielo claro, calmado y apacible. Nos mantenemos ecuánimes mientras esperamos pacientes a que crucen por nuestro campo visual los eventos transitorios de la vida, sabiendo que un día llegarán a ser una escena más, llena de paz, alegría y amor.


La fuerza espiritual de nuestra alma nos impulsa del mundo físico, al más allá.

Rajinder Singh