La iluminación espiritual

Que aniquila el aquí y el ahora

DESEO, BASURA Y RECUERDOS

El amor no puede ser deseo, ni recuerdos y mucho menos basura.

Deseo, basura y recuerdos son el estorbo más común que nos impide ubícanos en el aquí y en el ahora. El deseo te ata al futuro, el recuerdo al pasado y la basura a moverte libremente en el presente. Simple, ¿verdad? Podría acabar mi escrito ahora y todos estaríamos claros, pero sé que no debe ser así porque algunas cosas importantes quedarían en el aire.

Deseo. No están sencillo, exterminar el deseo te puede provocar un largo letargo. Esa no es la forma de trascender el deseo, para trascenderlo hay que ver como lo podemos trasformar. El deseo que añora el futuro te aleja del aquí y él ahora, te duerme. Debes despertar y permitir que tu deseo apunte al presente absoluto, disfrute instantáneo. Inténtalo y despertaras.

Recuerdos. La mente te atrapa en el pasado. Los recuerdos están tocando constantemente las puertas de tu mente, abre con cuidado y procura que no aniden. Puedes atenderlos pero que sea una cuestión de goce, una vivencia pasajera. Se consciente que tu memoria está ahí y que tú la controlas. La memoria y los recuerdos no son tú, tú eres vida, eres aquí y eres ahora. Eres existencia presente.

Basura. Aunque la basura este muy bien organizada no deja de ser basura. El estorbo te esclaviza, su eliminación te libera. La basura es caos y no pertenece al orden natural. Lo que puede vibrar al unísono con tu presente es válido pero cuando deja de hacerlo inmediatamente se convierte en basura, déjala ir, otras de utilidad en ese mismo instante estarán ocupando su lugar hasta saciar nuestra existencia en el aquí y en el ahora.

Sabemos que el amor no puede ser deseo, ni recuerdos y mucho menos basura. El amor no es pasado, no es futuro. El amor para ser amor debe estar vivo y esto solo puede suceder en un aquí y en un ahora. Somos vida eterna cuando todo es aquí y todo es ahora. Solo el deseo que se diluye, el recuerdo que no anida y la basura que se deja ir, pueden hacer presencia en nuestro presente.