La iluminación espiritual

Punto de vista de la reencarnación

ENCARNAR Y RE-ENCARNAR

Seres como el Cristo, son los dueños del campo. Esos seres encarnan.

Paz, Amor y Armonía colmen tus instantes, divino ser creado por nuestro Padre. Entre algunas cosas que he hecho en estos días, se me ha ocurrido leer algunos mails antiguos, algunas charlas aún más viejas, y recordar mi niñez y adolescencia. Creo que muchos de vosotros ya sabéis que fui educado en el seno de una familia católica apostólica romana, aunque mi padre y mi madre creen simplemente en Jesús, sin ir jamás a misa, a menos que alguien muera, o alguien se case.

Aún así, el tema en sí de esta semana de seguro traerá algún lío, lo cual me agrada siempre y cuando venga de la mano de la reflexión sincera y de una mente abierta con un corazón bien predispuesto, cosa de la que ya habéis dado vosotros sobradas muestras, por lo que, sin temor alguno, me aventuro a traerles este "lío" con el que abrimos la pregunta de qué sucede luego de la muerte:

¿vamos a un Cielo o estado alto, o volvemos a la Tierra para seguir aprendiendo?

Muchos de vosotros ya tenéis este conflicto resuelto, pero creo bueno para quienes no lo tienen, que acompañemos juntos las preguntas y respuestas. No puedo negar que la mayoría de quienes visitan este portal, son cristianos. Los hay como mis padres, los hay evangelistas, gnósticos, ortodoxos, adventistas, etc. También están quienes han transitado por varias religiones, y quienes no se atan a ninguna. Lo que sí sabemos, es que en general los que como yo, desde niños, han escuchado a sacerdotes o pastores hablar sobre la Biblia, han adquirido una noción que dice que luego de vivir esta vida, si nos "portamos bien" vamos al Cielo y si hicimos las cosas mal a conciencia, o sea que somos pecadores, vamos al infierno.

Bueno, yo abriré el tema. Les diré que creo yo, que siento y que aprendí. El trato es el siguiente: cada uno de vosotros (si así lo consentís cosa que me alegraría) iréis luego al foro y haréis lo mismo que yo, diciendo en qué o en qué no creéis. ¿TRATO HECHO? Sé que me ayudarán, así que a volar se ha dicho!

Hace unos años, una muchacha me preguntaba: ¿es cierto que reencarnamos? ¿y para qué lo hacemos? pues yo creo que mi madre ha ido al cielo porque sufrió mucho tras su enfermedad, y fue un buen ser ¿para qué habría de volver a vivir de nuevo?... Cuando alguien me lanza esas "preguntitas", una vocecilla algo severa que ronda mi ser, le contesta sin que quien pregunta la oiga : "no soy yo quien debe contestarte! me estás haciendo hacer tu trabajo! la respuesta yace en ti, así que búscala!". Después viene otra vocecilla, que dice así:"Sé piadoso, y dale la paz con una respuesta nacida de la verdad que Dios ha hecho florecer en ti". Luego, las voces callan, y yo casi siempre (aunque no esté bien porque debo hablar menos cada vez) suelo responder.

En este caso mi respuesta, y sirva esto de inicio al tema, fue: "Los seres humanos somos bellas semillas imperfectas de la creación. Los seres como Buda, Krishna, Moisés, y otros, son semillas perfectas. Los seres como el Cristo, son los Dueños del Campo. Por lo tanto, esos seres ENCARNAN, en tanto nosotros RE-ENCARNAMOS."

Cuando dije esto, mi amada amiga quedo más confundida que al principio, con lo cual mi torpeza y falta de tacto quedaron demostrados. Por lo que traté de explicarme con más sencillez pero a la vez con más detalle, y proseguí: "Verás: un ser humano nace con condición humana como fruto de la Gracia de la Creación. Si fuese cierto que solo tenemos esta vida, realmente estaríamos imposibilitados de lograr en tan poco tiempo la depuración y el aprendizaje necesario para alcanzar el Cielo. Se nos inculcó tanto la idea de que somos pecadores, y hemos creído tanto en ello, que nos han traumatizado, acomplejado y han plantado temor en nuestros pasos.

Algunos sacerdotes nos han tratado como esos padres celosos, posesivos y absorbentes, que continuamente amonestan a sus pequeños diciéndoles: no vayas por aquí porque está mal, no vayas por allá porque algo terrible te sucederá, si haces esto te quedarás sin postre, mirar así es pecado, malo, malo, malo! pecador! pecador!, etc., etc. El resultado son niños muy obedientes, pero temerosos e inseguros. Es así que en algún momento, tratando de no errar ningún paso, se vuelven obsesivos, y quien camina con miedo, de seguro no podrá disfrutar del paisaje, pues estará muy pendiente de sus pies. Lo que me ha sido revelado es lo siguiente, y si te es útil, y a su momento lo sientes, podrás tomarlo: lograr la forma humana es en verdad difícil, y una vez obtenida, el alma toma un cuerpo como vestimenta útil a sus funciones, para su contacto y desarrollo en este globo llamado Tierra. Hay globos superiores e inferiores, densos y sutiles, materiales y etéreos, y diferentes "humanidades" por así llamarlas.

La mayoría de nosotros, los que re-encarnamos, vamos cumpliendo diversos aprendizajes (o escalones) en las sucesivas vidas, como en cierta forma sucede en una escuela. Se requieren muchas vidas porque muchos es lo que se debe aprender, y para ser testigos del TODO se debe conocer TODO y una vida no alcanza, a menos que el Creador, en forma directa y merced al Plan, así lo disponga. Lo que todo ser se pregunta es ¿qué sucede con nosotros luego de morir? Pues simplemente, nos sacamos la ropa vieja o sucia, como cuando nos acostamos, y descansamos "desnudos" un tiempo, para luego levantarnos "renovados" con el "nuevo día", donde nos vestimos " con un ropaje limpio" preparado para afrontar las tareas que nos tocan en este "nuevo día". En otras palabras, no se trata de que el cuerpo muere y el alma despega, sino de se ha "concluido la lección". Las asignaturas son cuantiosas, y nadie puede "hacer trampa" en estos exámenes. Se volverá tantas veces como sea necesario. Algunos aprenderán con unos maestros, otros con otros, otros en soledad, y cada cual tendrá sus períodos de práctica individual".

La chica, deteniendo mis palabras volvió a preguntar: pero dime, mi mamá ¿está en el cielo o es un bebé?. Yo le dije: tu madre acaba de desencarnar, y está en este tiempo en presencia del Cristo, descansando hasta el nuevo "amanecer". Ella volverá porque aún debe aprender ciertas cosas. Fíjate que en general nos preguntamos más por la muerte que por el nacimiento. El instante que los une es un túnel común. Pero nos alegramos con quien nace, y nos entristecemos por quien muere. En realidad, el nacer es tan o más traumático que la des encarnación. El bebé lejos está de querer salir al mundo, pero al salir llora, y grita. Entonces sabemos que ha venido a la Tierra. Rara vez, salvo un accidente, quien muere lo hace llorando y gritando. Lo hace en silencio, y deja de respirar, hasta que sucede la "exhalación". Ese último aliento, acompaña la salida del alma.

La muchacha volvió a interrumpir: pero mi madre ¿puede verme o escucharme ahora?. A lo que respondí: el proceso de "desencarnar" no es instantáneo. Existe un tiempo terrestre en que el ser se halla conectado a lo que vivió, como una especie de "memoria de vida", y al no poseer un cuerpo que limite sus acciones, puede estar "cerca" de lo que impregnó su existencia inmediata. Por eso, la gente a veces ora para que alguien no muera, pero pocas veces lo hace con el mismo entusiasmo cuando abandonan el cuerpo, para que se hallen en armonía plena. Si lo hiciesen, este "ascenso" sería aún más armonioso y directo, y colocaría a ese ser más rápido en presencia del Creador.

La chica hasta el día de hoy, no está muy segura de mis palabras, pero tampoco de sus creencias. Ambas, mis palabras y sus creencias, servirán de muy poco llegado el momento final, pues allí quedarán opacadas por la magnífica e indescriptible Luz de La Verdad.

Por lo tanto, y como lo creo útil, citaré las palabras de Krishna a su discípulo y amigo Arjuna, quien debía tomar la decisión de combatir paradójicamente contra su parientes en una batalla justa por un campo santo. Me atrevo a citar parte de estos textos del Baghavad Gita:

Dice el Señor Krishna:

Ambos, tú y Yo, hemos pasado por muchos nacimientos, Oh Arjuna; Yo conozco todas mis encarnaciones, tú no las conoces. Aunque no nacido e inagotable en mi Esencia, aunque Señor de todos los seres, controlando mi naturaleza vengo a la existencia por medio de mis poderes misteriosos.

Dijo el Señor:

  • Ni en este mundo ni en el otro puede haber destrucción para él, Oh Partha ; porque el que hace el bien, Oh hijo mío, jamás tiene un mal fin.
  • Desviado del Yoga, ese hombre va al mundo de las almas justas, y permaneciendo allí durante innumerables años vuelve a nacer en una casa de gente pura y buena.
  • O puede renacer en una familia de Yoguis, aunque un nacimiento como éste era muy difícil en este mundo.
  • Allí recupera el estado intelectual adquirido en su vida anterior, Oh Kurunandana, y de nuevo se esfuerza hacia la perfección.
  • En virtud de sus prácticas anteriores él vuelve a nacer, quiéralo o no ; aun el que solamente desea conocer el Yoga va más allá de los ritos védicos.
  • Pero el Yogui que persevera en su esfuerzo, libre de pecado, perfeccionado a través de muchos nacimientos, alcanza el más alto estado.

"Te afliges por quienes no deberías afligirte y has pronunciado vanas palabras de sabiduría. El sabio no se entristece ni por los vivos ni por los muertos. Porque Yo nunca dejé de existir, ni tú, ni estos reyes; ni ninguno de nosotros dejará de existir en el futuro. Así como el Atman (alma) experimenta la infancia, la juventud y la vejez en el presente cuerpo, así también recibirá otro cuerpo. El hombre sabio no se engaña por esto.

El que piensa que el alma puede matar y el que piensa que puede ser muerta, ambos son ignorantes. Esta no mata ni puede ser muerta. Jamás ha nacido, jamás muere. Ni habiendo sido, podrá dejar de ser; no nacida, eterna, antigua, no muere cuando muere el cuerpo. El que sabe que es Imperecedera, oh Arjuna, ¿cómo puede ese hombre matar o ser muerto? Tal como un hombre se quita sus vestidos usados y toma otros nuevos, así el alma encarnada abandona los cuerpos gastados y pasa a otros nuevos.

Las armas no la hieren, el fuego no la quema, las aguas no la mojan, y el viento no la seca. Más allá de todo herir, mojar, quemar y secar, está el alma- eterna, compenetrándolo todo, firme, inmóvil, imperecedera. No es percibida por los sentidos ni por la mente; es considerada inmutable; por lo tanto, conociéndola como Tal, tú no debes afligirte, Oh Arjuna. Y si consideras que el alma está destinada para siempre al nacimiento y a la muerte, aún así no deberías afligirte. Porque segura es la muerte para el que ha nacido, y seguro es el nacimiento para el que ha muerto, por lo tanto no debes lamentarte por lo que es inevitable.

Las grandes almas, habiendo venido a Mí, alcanzan la más alta perfección;
no vuelven a renacer en esta perecedera morada de sufrimiento.
Desde el mundo de Brahma (el Creador), todos los mundos están sujetos al retorno,
Oh Arjuna ; pero viniendo a Mí no hay retorno.

  • Esos hombres ciertamente saben lo que es Día y lo que es Noche, pues saben que un día de Brahma dura mil Yugas (Eras) y que su noche también dura mil Yugas.
  • Al comienzo del Día, todo el universo manifestado surge de lo Inmanifestado, y al comienzo de la Noche todo se disuelve en ese mismo Inmanifestado.
  • Esta multitud de seres vienen a la vida, Oh Partha, una y otra vez ; se disuelven al llegar la Noche, quiéranlo o no ; y al comienzo del Día vuelven a nacer.
  • Pero más alto que ese Inmanifestado hay otro Ser Inmanifestado, eterno, que no perece cuando todas las criaturas perecen.
  • Este Inmanifestado, llamado Lo Imperecedero, es considerado como la meta más alta ; para aquéllos que la alcanzan no hay renacimiento. Esa es Mi morada más alta.
  • Este Ser Supremo, Oh Partha, puede ser alcanzado por una devoción íntegra ; en Él habitan todos los seres, todo está compenetrado por Él.

Ahora bien, quien sea cristiano me dirá: ¿y por qué debo yo leer palabras que no están en la Biblia y creer en ellas?. Te diré porqué: en verdad, muchos creen que la Biblia puede ser leída como un libro más, pero es un texto maravilloso, aunque muy hermético. Cuando se habla del Reino de los Cielos, se está hablando de la más Alta Esfera de iluminación. Cuando Jesús dijo: "El Reino de los Cielos está aquí, entre vosotros, solo que no lo veis", en verdad no mentía. El Yogui que se ilumina, llega a ese reino. Y no es solo yogui quien está en una montaña alejada repitiendo mantras y pranayamas. Estos seres nos instan a realizar el Sendero de la Acción Correcta: Buda, Krishna, Moisés y Jesús, no dicen sino las mismas palabras, que ni siglos ni hombres, traductores, plumas censuradoras ni malas intenciones, han podido alterar. El hilo conductor de las enseñanzas es el mismo, tal como el río lleva el agua, y siempre es el río, lo llamemos así o river o como sea en otro idioma. Esa es la esencia del portal espiritual: que comprendas que todos estos seres son PARTE DEL MISMO TRABAJO: despertar al Hombre. No seas tonto ni necio. No te dejes embaucar por lo que hicieron los hombres que crearon un sistema religioso a partir de estos seres. MIRA DIRECTO A ESTOS SERES, sin intermediarios en lo posible. Créeme que puedes lograrlo.

Por eso quiero que más allá de comprensiones o no, de disertaciones intelectuales, espirituales o religiosas, nos sentemos a reflexionar en la razón de la vida y de la ¿muerte?, del existir, de la misión, de esas eternas preguntas: de dónde venimos, adónde vamos, por qué venimos...

Recuerda: no importa qué camino has tomado para llegar a La Verdad. Lo único importante es que estés en camino. Puede ser a través de Jesús el Cristo (Ieoshúa el Nazareno), Buda, Rama, Krishna, Ramakrishna, Moisés, los profetas, los maestros ascendidos, Osho, Sai Baba, Sri Yukteswar, Mahoma, Paramahansa Yogananda, el cristianismo, el hinduismo, el islamismo, el judaísmo, el zen, el evangelismo, o cualquier religión, creencia, filosofía, camino místico, indagación, guía espiritual, Dios con forma o sin forma. A mí lo único que me importa es que TÚ ERES, y eso es ESENCIAL. Yo no soy sino un ser humano como tú, que intento utilizar las herramientas que el Señor me ha dado para trabajar este campo de mi vida, porque llega el tiempo, y si no lo hemos trabajado, el final de nuestros días terrenos nos sorprenderá con un campo árido y abandonado por nosotros mismos. Espero que en este portal espiritual encuentres alguna herramienta para trabajar tu propio campo, porque nadie, absolutamente NADIE, puede hacer ese trabajo por tí. La Luz, la Verdad y la Armonía inunden tu espíritu y cada rincón de tu ser. Sé bendito, sé en paz, sé en el Todo