La palabra –proverbio- se entiende también como refrán conciso, alegoría o adagio, siempre encerrando una enseñanza simple de la experiencia humana.
CUENTOS CHINOS
Estas sentencias morales son con frecuencia fruto de la revelación divina y otras veces provienen de la experiencia humana y de su sabiduría (otros aspectos de la influencia de Dios). Suelen expresarse, como otros conceptos de la pedagogía bíblica, en forma de comparaciones, ritmos verbales, expresiones agudas o relatos enigmáticos. Está destinado a lectores inteligentes, porque la mayor parte de las veces el esfuerzo de desentrañar sus contenidos exige una cierta preparación.
La palabra "proverbio" se entiende también como refrán conciso, alegoría o adagio, siempre encerrando una enseñanza simple de la experiencia humana que puede contener o no una afirmación teológica.
Proverbios Chinos
Digas lo que digas, siempre dirán que dijiste, que no dijiste nada.
Le pedí a Dios todo para gozar la vida, Él me dio vida para gozarlo todo.
A los largos sentimientos, largas consecuencias.
A perro colimbo, sartenazo en los hocicos.
Afortunado el que vive tiempos tranquilos.
Al comer retoños de bambú, recuerda al hombre que los plantó.
Ama a tus vecinos, pero no te deshagas de la cerca.
Ámame cuando menos lo merezca, ya que es cuando más lo necesito.
Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.
Antes de ser un dragón, hay que sufrir como una hormiga
Aprender sin pensar es inútil, pensar sin aprender es peligroso. Confucio.
Apúrate lentamente.
Cuando el dinero habla, la verdad calla.
Cuando llegues a la última página, cierra el libro.
Cuando el genio apunta a la Luna, el tonto se queda mirando al dedo.
Cuando la desgracia llega a su colmo, viene la felicidad.
Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie.
Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta.
Cuando tres marchan juntos tiene que haber uno que mande.
Di todo lo que sepas y dilo sin reservas. Citado por Mao Zedong.
Dime y olvidaré, muéstrame y podría recordar, involúcrame y entenderé.
Disfruta la vida, es más tarde de lo que crees.
El agua corriente no se corrompe y a los goznes de la puerta no los carcomen los gusanos.
El agua demasiado pura no tiene peces.
El agua hace flotar el barco, pero también puede hundirlo.
El árbol más fuerte y frondoso vive de lo que tiene debajo.
El aprendizaje es un tesoro que seguirá a su dueño a todas partes.
El bien que hicimos en la víspera es el que nos trae la felicidad por la mañana...
El corazón jamás habla, pero hay que escucharlo para entender.
El dragón inmóvil en las aguas profundas se convierte en presa de los cangrejos.
El hombre que no sabe sonreír no debe abrir la tienda.
El jade necesita ser tallado para ser una gema.
El perro en la perrera se rasca las pulgas; el perro que caza no las siente.
El que estudia diez años en la oscuridad será universalmente conocido como quiera.
El que ha desplazado la montaña es el que comenzó por quitar las pequeñas piedras.
El que hace el bien de los demás hace el suyo.
El que teme sufrir, sufre de temor.
El que ve el cielo en el agua ve los peces en los árboles.
El sabio no dice lo que sabe y el necio no sabe lo que dice.
Es más fácil doblar el cuerpo que la voluntad.
Es más fácil saber como se hace una cosa que hacerla.
Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.
Es mejor volverse atrás que perderse en el camino.
Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.
Ganar un proceso es adquirir una gallina y perder una vaca.
Hay que cruzar el río palpando las piedras.
Hay que subir la montaña como viejo para llegar como joven.
Incluso las torres más altas empiezan en el suelo.
Jamás busques la respuesta en los lugares que no existen.
Jamás desesperes, aun estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecunda.
La gente se arregla todos los días el cabello, ¿por qué no el corazón?.
La inocencia de un ratón puede mover un elefante.
La lengua resiste porque es blanda; los dientes se quiebran porque son duros.
La medicina sólo puede curar las enfermedades curables.
La montaña es pesada, pero una mariposa levanta a un gato en el aire.
La pobreza hace ladrones y el amor poetas.
La primera vez es una gracia, la segunda vez es una regla.
La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta.
La sabiduría consiste en saber que se sabe lo que se sabe y saber que no se sabe lo que no se sabe.
La tontería se sitúa siempre en primera fila para ser vista. La inteligencia, por el contrario, se sitúa detrás para observar.
Las bendiciones nunca vienen en pares, y los infortunios nunca vienen solos.
Las buenas fuentes se conocen en las grandes sequías; los buenos amigos, en las épocas desgraciadas.
Las grandes almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos.
Las tumbas se abren a cada instante y se cierran para siempre.
Los bellos caminos no llevan lejos.
Más difícil que abrir una tienda para comerciar es mantenerla abierta.
Más vale una cucharada de suerte que un barril de sabiduría.
Me lo contaron y lo olvidé. Lo vi y lo entendí. Lo hice y lo aprendí.
Morir sin perecer, es presencia eterna.
Nada falta en los funerales de los ricos, salvo alguien que sienta su muerte.
Nada sienta mejor al cuerpo que el crecimiento del espíritu.
Nadie se baña dos veces en el mismo río, pues siempre es otro río y otra persona.
No coloques el puchero en el fuego si el ciervo aún corre en el bosque.
No confundas, jinete, el galopar del caballo con los latidos de tu propio corazón.
No culpes al que hable, antes bien, toma sus palabras como una advertencia.
No desesperes: de las nubes más negras cae un agua que es limpia y fecunda.
No hay manjar que no empalague, ni vicio que no enfade.
No prometas nada cuando te sientas eufórico; no respondas una carta cuando te sientas iracundo.
No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas.
No puedes impedir que las aves de la tristeza vuelen hacia ti, pero puedes impedir que aniden en tus cabellos.
No satisfagáis jamás hasta la saciedad vuestros deseos; así os proporcionaréis placeres nuevos.
No se puede caminar contemplando las estrellas cuando se tiene una piedra en el zapato.
No temas de ser lento, teme solo a detenerte.
Nunca mates una mosca sobre la cabeza de un tigre.
Nunca se pierden los años que se quita una mujer; van a parar siempre a cualquiera de sus amigas.
Para quien no sabe a dónde quiere ir, todos los caminos sirven.
Pregunta al hombre con experiencia, no al hombre con estudios.
Pregunta lo que no sepas y pasarás por tonto unos minutos; no lo preguntes, y serás tonto la vida entera.
Si no sabes sonreír, no pongas tienda. Confucio.
Quien cede el paso ensancha el camino.
Quien hace una pregunta es ignorante cinco minutos; quien no la hace será siempre ignorante.
Quien ha hecho un nudo tiene que deshacerlo.
Quien no teme morir cortado en mil pedazos, se atreve a desmontar al emperador.
Quien pisa con suavidad va lejos.
Si el alumno no supera al maestro, ni es bueno el alumno, ni es bueno el maestro.
Si el cuerpo es derecho no importa que la sombra sea torcida.
Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien días de tristeza.
Si haces planes para un año, siembra arroz. Si los haces para dos lustros, planta árboles. Si los haces para toda la vida, educa a una persona.
Si me das pescado, comeré hoy; si me enseñas a pescar, podré comer mañana.
Si no quieres que se sepa, no lo hagas.
Si quieres agrandar los campos de la felicidad, comienza por nivelar tu corazón.
Si un problema tiene solución, no hace falta preocuparse. Si no tiene solución, preocuparse no sirve de nada.
Sólo nadando contra corriente es posible alcanzar la fuente.
Un copo de nieve nunca cae en el lugar equivocado.
Un hombre tiene la edad de la mujer a la que ama.
Un viaje de diez mil kilómetros empieza por un solo paso.
Una simple chispa puede iniciar un fuego que arrase la pradera.
Una gota de tinta puede más que cien memorias privilegiadas.
Vive cada día de tu vida como si fuera el último... un día acertarás.
No basta ir a pescar peces con buena intención. También se necesita llevar red.
No te preocupes por no ser conocido. Preocúpate por ser digno de que se te conozca.
Disfruta solo los placeres del momento.
El amor no se mendiga, se merece.
Busca una luz en lugar de estar maldiciendo eternamente la oscuridad.
La búsqueda de un tesoro no depende de ti, la búsqueda de tu alma depende de mi
Basta solo un poco de proverbios Rusos para entender la extensa sabiduría de esta rica cultura y de su profundo entendimiento sobre la vida y el ser humano.
Quizá los Chinos son la cultura que más a hecho famosos a los proverbios. Acá les dejo una interesante recopilación de sus mejores refranes de sus ancestros.