La iluminación espiritual

El poder de los abrazos

ABRÁCENSE

Esta ha sido una semana de abrazos: afectuosos, protectores, de todo irá bien…También ha sido la semana en que, diversos pacientes, recordaban aquellos inicios de sus respectivas terapias cuando les daba corte darme un abrazo y se solucionaba con dos besos o un apretón de manos. Con el tiempo -y el compartir vivencias, sentimientos- el abrazo apareció, sin proponérselo, con su poder altamente curativo.

Todas las personas necesitamos del contacto físico de otras, porque nos hace sentir reconocidas, protegidas y queridas. En Psicología se entiende por memoria afectiva el sentimiento con una carga emocional especial que reaparece cada vez que se recuerda una experiencia previa significativa.
¿Cómo sentimos los abrazos?

En la piel existen los llamados Corpúsculos de Meissner que son los encargados de recibir la señal del tacto y enviarla a la corteza cerebral. Asimismo, existen los mecanorreceptores que pueden asimilar si algo o alguien esta frío, cálido, una caricia, cosquillas, pellizcos, áspero, rugoso, suave… Cada una de las partes de nuestro cuerpo, posee estos receptores – aunque las manos y los labios, tienen una mayor cantidad- y, por tanto, pueden enviar una señal eléctrica al cerebro que será transformada en aquello que percibimos – a nivel consciente – como una cosquilla, un pellizco, una caricia o un abrazo.

Gracias a la Resonancia Magnética Funcional –que permite obtener imágenes del cerebro mientras esta funcionando – se ha observado que cuando abrazamos a una persona por la cual no sentimos atracción sexual ni enamoramiento,liberamos oxitocina, hormona que disminuye los niveles de cortisol y adrenalina – las llamadas hormonas del estrés –y nos hace sentirnos más relajados.

Pero, determinadas investigaciones, han demostrado que no ocurre lo mismo si abrazamos a una persona que nos acaban de presentar que a un amigo o un familiar ya que, en este caso, tanto los Corpúsculos de Meissner como los mecanorreceptores, aparte de enviar la señal al cerebro, también lo hacen al sistema límbico que es aquella zona cerebral encargada de regular las emociones. Por tanto, la oxitocina producida sirve para estrechar los vínculos afectivos y formar el apego, es decir, el deseo de estar próximo con las personas que son significativas para nosotros.

Pero, ¿eres afectuoso?

Desde el punto de vista de la vida en pareja, hemos de considerar que los abrazos, las caricias y las miradas se hallan entre las formas más placenteras de invitar a la cercanía al otro/a. Y, aunque parece fácil de explicar, muchas veces, es difícil de llevar a la práctica ya que no todas las personas somos igualmente afectuosas; al contrario, existen muchas personas, incapaces de demostrar cariño y ello les puede hacer parecer frías y distantes, aunque, realmente, no sea así. En este caso, el problema principal es la compensación, es decir, para excusarse por unos sentimientos incapaces de expresar – aunque podrían- compran regalos muy caros. En casos muy extremos, esta persona va a necesitar estimulantes como alcohol o sustancias de abuso para desinhibirse.

Placer y sexo

El placer es una búsqueda propia de la naturaleza del ser humano. Debajo de la misma, se halla la necesidad de ser libre, de poder ser lo que uno quiere ser, por lo que uno es y esta se convierte, a su vez, en una dificultad y en un conflicto, especialmente, en el caso de personas que, durante su crecimiento, han sido condicionadas por su entorno a que el amor solo se consigue si se cumplen determinadas expectativas o si se hacen las cosas bien y que, en caso contrario, solo han encontrado rechazo, indiferencia o castigo. Así, se interiorizaba que el amor uno se lo debe ganar y, además, que se puede poner en riesgo ante situaciones como las antedichas, generando, entonces, dolor… entonces, ¿por qué intentar amar?

Unido al placer, se halla la sexualidad, entendiendo como tal no tan solo el propio acto físico de mantener relaciones sexuales, sino también los juegos sexuales previos así como las caricias, pellizcos, mimos, besos y abrazos. Sin embargo, las personas no afectuosas, tienen miedo a ser rechazados, y crean una postura a la defensiva típica; hombros y cuello tensos, manos y articulaciones rígidas – sin darse cuenta – mirada alerta…es decir, existe toda una comunicación no verbal que explica el miedo a mostrar lo que, realmente, se siente, por esa posibilidad de la que hablábamos anteriormente; no cumplir las expectativas, no hacerlo bien, y que el amor se transforme en dolor. Lo único que se consigue, de esta manera, es no disfrutar ni de la relación con la otra persona ni de la sexualidad propia.

Cómo ser más afectuoso

Se puede aprender a ser afectuoso. El principal problema que tiene el que no es afectuoso es ese, que nunca ha abrazado, acariciado realmente, y que, la primera vez que lo hace es probable que vaya a sentir timidez, resistencia, vergüenza, ridículo o, incluso, ansiedad.¡ No se asuste! Piense que su mente está habituada a funcionar siempre bajo unos mismos esquemas de comportamiento, desde hace mucho tiempo, y, en ellos, se siente seguro. Cambiar estos esquemas sí es un riesgo. Pero, si no lo intenta, nunca tendrá la ocasión de comprobar, por si mismo, las sensaciones tan placenteras que se producen cuando uno estira los brazos y alcanza las mejillas del otro o como salta el corazón cuando su cuerpo se estrecha fuertemente con otro.

Tanto dar como recibir un abrazo es una forma de contacto emocional con aquello que nos rodea. El poder de los abrazos no es solo una suave invitación sexual sino que también puede darse con familiares, amigos… y presenta un alto poder curativo ya sea con las manos o la mirada, haciéndolo sin un motivo concreto, solo porque se siente así.

Efectos de los abrazos, besos y caricias

  • Regulación de peso durante el proceso del crecimiento en recién nacidos y niños.
  • Mejora las condiciones para la adquisición del lenguaje.
  • Aumento de las hormonas del placer: Endorfinas. Mejoría de la fatiga escolar o la depresión infantil.
  • Asociado a estados emocionales estables, produce una mejoría general en el sistema inmunológico incluyendo en la hidratación de la piel.
  • Durante la primera etapa de la vida ; desarrolla una integración entre los afectos y la motricidad.
  • El abrazo desarrolla y ancla en la mente y el cuerpo la confianza.
  • Estimula patrones de afectividad y vinculo, que refuerzan la identidad, es decir, el sentido del quién se es o el sentido de pertenencia.
  • Mejora el sentido de autoprotección, a partir de experiencias previas de protección (abrazos protectores reiterados por parte de los adultos). Siembra las bases no verbales de la autovaloración.
  • Un abrazo puede ser el puente de comunicación empática profunda; en los niños, es fuente de un reconocimiento, que al centrarse en lo bueno, fortalece su autoestima.
  • Si el abrazo es amoroso y tierno, puede hacer que las emociones de dolor o perdida, se unan con el sentimiento de amor, cambiándose por sosiego y tranquilidad.
  • El contacto afectivo, crea en el niño una visión integra y respetuosa de su cuerpo.

Beneficios del abrazo a nivel físico y fisiológico

  • La abrazoterapia se considera una terapia coadyuvante en el tratamiento de diversos trastornos como, por ejemplo, los trastornos depresivos.
  • Además, reduce la presión arterial y el dolor menstrual así como la cefalea, cura el insomnio, retarda el envejecimiento y disminuye el apetito. Existen evidencias científicas de que refuerza el sistema inmunológico.

Ya hemos visto, anteriormente, que los abrazos liberan hormonas como la oxitocina y las endorfinas pero, también, actúan a nivel de los neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, por lo cual producen sensación de bienestar y también libera neurotransmisores como la serotonina y la dopamina las cuales tienen un efecto sedante, por lo cual produce una sensación de tranquilidad, bienestar y calma

  • Beneficios de los abrazos a nivel psicológico
  • Aumenta los niveles de oxitocina que nos sirve para generar relaciones de confianza. mutua así como determinados patrones de conducta, tanto materna como paterna.
  • Disminuyen los niveles de estrés, ello es, especialmente, importante para personas cuidadoras puesto que aumentan su paciencia y, al mismo tiempo, relajan al enfermo.
  • Genérico de los ansiolíticos; permite un afrontamiento adecuado de conflictos, momentos complicados y difíciles.
  • Aumentan la liberación de dopamina lo cual produce una mayor motivación así como una mejoría en la atención y, por tanto, en el aprendizaje.
  • Aumento de la autoestima ya que produce bienestar en las personas que queremos.
  • Nos aporta seguridad, protección, positivismo.
  • Ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo.

Y, aunque pueda parecer increíble; mejora nuestra memoria porque la calma que produce hace que nuestras emociones asienten los recuerdos.

¿Se puede vivir sin abrazar?

Los abrazos son una muestra de cariño entre personas y una expresión de amor entre las parejas. Como hemos visto, aportan muchos beneficios tanto físicos como psicológicos.

Teniendo en cuenta solo el abrazo como expresión de amor entre parejas, nos podríamos parar a pensar: y tú, ¿cuántas veces al día abrazas a tu pareja?

Según los estudios realizados respecto a este tema, se ha demostrado que el número de rupturas entre parejas es mayor en aquellas en que uno de los dos miembros no expresa afecto ya sea en forma de abrazos, caricias puesto que el otro miembro mostrará una descompensación de afecto.

Por tanto, esté último miembro puede sufrir unas consecuencias debidas a la falta de afecto demostrada por el primer miembro.

Como son:

  • Descenso de su autoestima: empieza a pensar que no es deseado/a lo cual es debido a que no es lo suficientemente atractivo/a para su pareja.
    Inseguridad: ante la falta de contacto físico puede empezar a pensar que no esta haciendo algo bien, que su pareja no es feliz con él/ella y que corre el riesgo, por tanto, de ser abandonado/a
  • Conductas de ansiedad: el miedo o la inseguridad pueden derivar en conductas negativas, tales como empezar a comer más de lo normal, fumar más de la cuenta o cambiar otros comportamientos.

En cada contexto, sabemos qué tipo de abrazo damos y cuál recibimos, que va a depender, también, de la persona con las que nos abracemos, aunque los beneficios tanto emocionales como físicos, fisiológicos y psicológicos van a ser los mismos. Sin embargo, un abrazo con un amigo será de alegría, con la pareja es intimo. Sea como fuere, ¡nunca niegues un abrazo! Estarías negando vitaminas para el alma…

Y, ciertamente, muchas veces, no encontramos las palabras adecuadas para expresar lo que sentimientos, quizás porque estos son abrumadores o porque somos muy tímidos…Habla el idioma de los abrazos Cuando hablar se convierte en una difícil tarea, no hay un mejor modo de expresarnos con claridad

¿Te gusta o te molesta abrazar y que te abracen? ¿crees que el abrazo tiene un efecto positivo o negativo en las personas? ¿cómo prefieres los abrazos? ¿Usas los abrazos en tus relaciones sociales, o lo dejas para la esfera íntima? Dejamos las preguntas abiertas. Esperamos que nos ayudes a generar debate en el apartado de comentarios.