La iluminación espiritual

Pasos hacia la consciencia planetaria

POR: JBN LIE

Imagen; Pasos hacia la consciencia planetaria; Jbn Lie

Cómo el veganismo podría salvar el planeta

El Día Mundial del Veganismo se celebra el 1 de noviembre desde 1994. Fue instaurado por The Vegan Society de Reino Unido con motivo del 50 aniversario de su creación. Y la idea es esta jornada sirva para transmitir los ideales de esta corriente que va mucho más allá de dejar de consumir productos de origen animal: es todo un estilo de vida que aspira a que sus seguidores tengan la conciencia más tranquila, sino a salvar el planeta.

No es un delirio. Esa aspiración está basada en datos científicos que los veganos repiten como un mantra para defender su elección. Como estos:

La relación entre carne y polución

En lo que llevamos de año, los humanos hemos comido más de 262 millones de toneladas de carne de procedencia animal . Esa cifra es el doble de lo que que consumíamos hace 30 años. Para poder producir esa cantidad de alimentos, se han gastado incontable cantidad de agua, pienso y terrenos de cultivo. Toda esta industria genera casi el 20% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera , siendo así un elemento más contaminante que el transporte.

Si el veganismo fuera la opción mayoritaria para la población mundial, esta cifra bajaría drásticamente. En la actualidad, el 30% de la tierra del planeta está dedicada a cultivos de pienso o lugares en los que los animales pastan.

Según un estudio realizado en 1997 por la Universidad de Cornell, en Estados Unidos 320 millones de acres están dedicados a la producción de carne. Sin embargo, la producción de vegetales tiene un espacio de 13 millones de acres. ¿Conclusión? Es necesario mucho menos terreno para producir arroz, soja, maíz o tomates que para conseguir criar vacas, pollos o cerdos.

Cómo dar de comer a 6.000 millones de personas

Algunos científicos estiman que si los seres humanos nos alimentáramos del grano que ahora mismo está dedicado al consumo animal, se podría alimentar al doble de la población mundial actual.

Además, se podría producir un ahorro de agua considerable: para producir un solo kilo de de carne de ternera se consumen 15.000 litros de agua. En este computo se tiene en cuenta todo el agua que consume el animal a lo largo de su vida, el agua para regar los terrenos en los que se ha plantado la hierba que luego será su pienso y también otros factores como el transporte. El veganismo supondría un ahorro sustancial para el consumo de este bien.

Otra tragedia que se evitaría sería la de la deforestación. Eliminar árboles de las selvas del planeta supone cercenar el mejor sistema de purificación del aire: la fotosíntesis. Y cada año se eliminan 6 millones de acres de estas zonas verdes (el equivalente al territorio de Bélgica) para el cultivo de pienso o para que los animales pasten.

Océanos más limpios y mejor salud

Otras ventajas indirectas de una conversión total al veganismo serían una mejora de la calidad del aire (las las granjas contaminan de una manera espectacular por el metano que expulsan los animales), los océanos serían más limpios (porque no se contaminarían con los restos de los animales, con los medicamentos que se les suministran y con los restos de pienso), y seríamos más sanos, ya que muchas enfermedades derivadas del consumo excesivo de carne desaparecerían: la OMS advierte que salchichas, hamburguesas y otros productos cárnicos procesados son carcinógenos para humanos.

Pero a pesar de estos datos, los veganos no son percibidos precisamente como héroes o como un ejemplo a seguir. Más bien, son el centro de chistes y de comentarios malintencionados. Y el motivo básico de esta mofa es el desconocimiento de sus creencias y del impacto positivo que tiene su forma de vida sobre el bien común.

Mitos sobre el veganismo en España

Para tratar algunos de los grandes mitos que rodean al veganismo y para conocer un poco más su perspectiva, hemos entrevistado a Cristina Rodrigo, manager de proyectos y comunicación de ProVeg España, la rama española de una organización internacional que busca la conciencia alimentaria y que está presente en Alemania, Reino Unido y Polonia, y que tiene un objetivo ambicioso: concienciar al planeta para que reduzca el consumo de productos de origen animal en un 50% para el año 2040.

¿Qué beneficios aporta ser vegano?

¡Muchos! No solo para uno mismo, sino también para los animales, la sostenibilidad del planeta y el resto de seres humanos. En cuanto a los beneficios que aporta a las personas, resulta inevitable hablar de salud. Hay estudios que demuestran que una alimentación a base de plantas puede evitar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y de padecer diabetes. Durante los últimos años, varios estudios publicados relacionan el consumo de carne y otros productos de origen animal con ciertas enfermedades. De hecho, la OMS advierte de que el consumo de carne roja se relaciona con un mayor riesgo de padecer cáncer. Así mismo, el premio nobel de medicina, Dr. Harald zur Hausen, ha afirmado recientemente que el consumo de carne y leche está relacionado con los cánceres de mama, colon, próstata y pulmón.

Respecto a los beneficios para el planeta podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que adoptar una alimentación 100% vegetariana es la solución más barata, sencilla y eficaz para frenar el cambio climático. La ganadería emite más gases de efecto invernadero que todo el sector del transporte a nivel mundial. Un estudio reciente afirma que con tan solo sustituir la carne de ternera por legumbres, un país altamente industrializado como EE.UU podría cumplir hasta el 74% de sus metas de reducción de emisión de gases de efecto invernadero para 2020. Con estos datos, resulta difícil entender que la ganadería no sea aún una prioridad en las agendas de protección del clima. Por eso, desde ProVeg hemos lanzado una petición para solicitar a los responsables políticos que se reúnen en la COP23 en noviembre, que incluyan el cambio hacia una alimentación vegetal entre las medidas para combatir el cambio climático.

Adoptar una alimentación a base de plantas es, de manera obvia, también beneficioso para los animales. Hoy en día más de 70.000 millones de animales son reproducidos, criados, explotados y sacrificados con el único fin de alimentarnos. Vidas de confinamiento que acaban con buena parte de nuestros recursos (entre el 70% y el 80% del terreno cultivado se destina al pastoreo o producción de alimento para ganado), con el simple objetivo de satisfacer nuestro paladar.

Escoger una alimentación a base de plantas también resulta beneficioso a nivel mundial, en cuanto a la justicia alimentaria se refiere. La producción de proteína animal es un sistema insostenible e ineficaz. Despilfarra recursos de manera constante y descontrolada. Por ejemplo, para alimentar a una persona a base de carne durante un año se necesitan 900kg de grano, si esta persona se alimentara directamente con ese grano, solo harían falta 180kg.

Además, este sistema de producción explota las zonas más pobres del planeta para alimentar a las más ricas (según la ONU, el 91% de la destrucción de la selva amazónica desde 1970 ha sido causado por la ganadería).

¿Cómo puedes convencer a alguien de que se haga vegano?

Cada persona tiene sus propios motivos para adoptar el veganismo como filosofía de vida. Algunas lo hacen por su compromiso ético con los animales, otros por salud y otros por reducir su huella ecológica o preocupados por la injusticia alimentaria global. Otras personas descubren la infinidad de sabores y texturas de una alimentación 100% vegetal y disfrutan cocinando y comiendo de este modo.

Desde ProVeg proveemos a todos estos grupos de personas de las herramientas y conocimientos necesarios para que su transición hacia una alimentación 100% vegetal sea agradable, saludable y que, como resultado, se mantenga en el tiempo.

¿Cómo crees que ha evolucionado el veganismo en España?

Según el informe The Green Revolution, publicado en 2016, pese a que en España tan solo el 0,2% de la población es vegana y el 1,3% vegetariana, el porcentaje de personas que se consideran flexitarianas (aquellas que consumen productos de origen animal en ocasiones muy contadas) asciende al 7,8%. Además, el 25% de la población española reconoce haber probado alguna alternativa a la carne durante el último año y durante los últimos 5 años el número de restaurantes veggies en España se ha duplicado. Como curiosidad, destacar que en la última edición de Tapapiés, la conocida ruta madrileña de la tapa celebrada este mes de octubre, dos de los tres primeros premios concedidos por votación popular han sido tapas veganas. Parece evidente que el interés en España por una alimentación a base de plantas está aumentando de manera meteórica.

¿Cómo crees que se percibe este tipo de dieta?

El veganismo no es una dieta, sino una filosofía de vida que rechaza cualquier forma de explotación animal. La alimentación es una de las patas del veganismo, pero también lo son la moda, el cuidado personal o el ocio, entre otras. Probablemente la parte de la alimentación sea la más visible, pues comer es algo que hacemos de manera inevitable varias veces al día. Pese a que una alimentación a base de plantas ha sido tradicionalmente percibida como restrictiva, aburrida, repetitiva y poco sabrosa, la oferta cada vez mayor de productos de origen vegetal, no solo por parte de marcas de alimentación, sino también por restaurantes y chefs de renombre (como Rodrigo de la Calle), están ayudando a acabar con este prejuicio.

¿Cómo percibe un vegano a los vegetarianos y a los flexitarianos? ¿Y a las personas que consumen carne de manera habitual?

No todas las personas veganas piensan o sienten lo mismo, ni actúan de la misma manera en todas las facetas de su vida. Lo que nos une es el rechazo a la utilización de animales como recursos. A partir de ahí, cada persona tiene sus propios pensamientos y percepciones, por lo que no podemos hablar en nombre de todos los veganos y veganas.

Desde ProVeg valoramos todos y cada uno de los pasos que un individuo da hacia una alimentación más vegetal. Creemos que apoyar cada gesto es beneficioso para que las personas vayan tomando conciencia sobre la repercusión que tiene aquello con lo que llenan sus platos y decidan, de manera consciente y responsable, cómo alimentarse.

¿Qué le falta al veganismo para conseguir más adeptos?

Probablemente accesibilidad y aceptación social. Desde ProVeg creemos que cuanta mayor aceptación tenga el veganismo a nivel institucional, médico, social y corporativo y más accesibilidad haya a productos 100% vegetales, más fácil será para las personas llevar una alimentación a base de plantas.

Si en los colegios, institutos, cárceles y otras instituciones públicas o privadas se facilitan opciones vegetales como alternativa a los animales, las personas tendrán la posibilidad de elegir. Lo mismo ocurre con los restaurantes y los productos alimentarios. Si las alternativas a la carne están cada vez más presentes en grandes superficies, y no solo en las especializadas, así como en los menús de todos los restaurantes, no solo de los veganos, se normalizará la alimentación 100% vegetariana y las personas tendrán capacidad de elección, cosa que ahora a veces no ocurre. Un ejemplo puede ser el consumo de leches vegetales, que en España ha incrementado casi en un 16%. Grandes marcas de leche de vaca (e incluso de frutos secos) han visto el filón y han empezado a producir leches vegetales como alternativa, facilitando así que ahora las leches vegetales ocupen los estantes de todos los grandes supermercados.

¿España es un país difícil para el veganismo y para ser vegano?

Afortunadamente cada vez es más fácil ser vegano en España. Según el portal Happy Cow, que muestra restaurantes y comercios veganos o vegan-friendly próximos a tu ubicación, el número de locales se duplicó durante los últimos 5 años, pasando de 353 en 2011 a 703 en 2016.

Además, aunque quizás no nos hayamos dado cuenta, muchas de las típicas tapas que consumimos en cualquier bar, son aptas para veganos desde siempre (escalivada, salmorejo, gazpacho, garbanzos con espinacas, papas arrugás con mojo picón, olivas, pisto -sin huevo-, ajoblanco, champiñones al ajillo...).

Por otro lado, también son cada vez más las firmas de cosmética y ropa que se suman a la tendencia 100% vegetal y prescinden de los productos de origen animal. Y, lo mejor de todo, cada vez más de estas marcas llegan a España y están presente en grandes superficies, al alcance de todo el mundo.

¿Cuáles son las ideas preconcebidas/prejuicios que se encuentra un vegano en España?

Muchos de los prejuicios vienen de los profesionales de la salud. Hay médicos, dietistas y nutricionistas que, pese a las evidencias, aún no consideran que una alimentación a base de plantas pueda ser saludable. En este aspecto es importante trabajar en la formación de profesionales como, por ejemplo, hacemos desde ProVeg en el VegMed, un congreso para profesionales en los que se habla sobre alimentación 100% vegetal.

A nivel social, y también por parte de sector de la hostelería, se ha relacionado durante mucho tiempo la alimentación vegetariana con la falta de sabor y de opciones. Este es un prejuicio que vamos desmontando cada vez más fácilmente. Hoy en día, con la cantidad de alternativas vegetales a los productos de origen animal que existen, es difícil echar de menos algún sabor. Existen quesos, helados, embutidos, donuts, galletas, tartas, pizzas, hamburguesas, salsas de todo tipo...100% vegetales de cada vez mayor calidad, que hacen las delicias de cualquier paladar.

¿Cuál es la mejor edad para hacerse vegano?

No existe una edad idónea, puede hacerse cuando uno quiera sin ningún tipo de problema de salud. De hecho, la Asociación Americana de Nutrición y Dietética confirmó que una dieta vegana es perfectamente saludable en cualquier etapa de la vida, incluida la vejez, niñez y el embarazo.

¿Cómo se puede conseguir una reducción del 50% el consumo de productos de origen animal en todo el mundo para el año 2040?

Además de promover un cambio en la sociedad mediante campañas de concienciación, para que la gente se dé cuenta de la necesidad de un cambio hacia una dieta 100% vegetal, también trabajamos con organizaciones, instituciones, responsables políticos, profesionales de la salud y empresas, haciéndoles comprender la necesidad de adoptar un modelo de producción de alimentos diferente, más sostenible, ético y eficaz, que priorice la proteína vegetal. Dotamos a personas influyentes de información apropiada para que adopten las medidas necesarias y contribuyan así a este cambio.

Trabajando a distintos niveles no solo contribuimos a la concienciación y aceptación, sino que también facilitamos la accesibilidad de los productos a base de plantas, consiguiendo de este modo que resulte más fácil para las personas alimentarse de manera 100% vegetal.


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