La iluminación espiritual

La trofología y el poder del limón

POR: AKASHICOS

Imagen; La trofología y el poder del limón; Akashicos

PROPIEDADES CURATIVAS DEL LIMÓN

¿Por Qué Cura el Limón?

Cura, porque es ácido.

El profesor italiano Nicolás Capo Baratta (1899-1977), quien fue pionero del naturismo en España, creador de la Trofología o ciencia de la alimentación o dietética curativa moderna, escribió entre otros su libro Mis Observaciones Clínicas sobre el Limón, el Ajo y la Cebolla (1ª ed. Barcelona, 1927, 8ª ed. Bs. Aires, 1939), del cual hemos extractado las páginas siguientes. Habíamos encontrado publicada en algunos sitios una lista del profesor Capo con las propiedades terapéuticas del limón, pero comprobamos que se la habían adjudicado a otra persona. Acudiendo al propio libro mencionado, además de aquel catálogo hemos incluido unos breves apuntes en cuanto al limón. Esta verdadera oda laudatoria a tan excelente fruto podría parecer excesiva si no fuera porque la probabilidad de que las virtudes mencionadas sean ciertas es demasiado alta, nos parece.

Sobre las Propiedades Curativas del Limón

Una substancia frutal cuanto más ácida es, más poder terapéutico tiene, porque es más neutralizante de venenos y residuos de nuestra sangre. Casi todas las enfermedades, el Hombre las tiene en la sangre. La sangre es, precisamente, la que debemos purificar. Purificar quiere decir reveler la masa líquida que circula debajo de nuestras epidermis, en nuestros tejidos, en nuestros huesos, es decir, hasta en el interior de nuestros tuétanos, en lo íntimo de nuestra célula, influyendo hasta en los dientes, las uñas, los cabellos, etc...

Reveler es exprimir una cantidad de tejidos orgánicos y hacer que arroje toda putrefacción humoral que por su calidad y por su cantidad no se ha podido oxidar o eliminarse por el efecto del libre riego de la sangre arterial rica en vitaminas y sales alcalinas (naturales, fisiológicas) con su consiguiente tanto por ciento de oxígeno puro. Como que en una persona que no se alimenta bien (entiéndase bien, por una alimentación científica natural, es decir: crudivorismo) es más la sangre venosa (sucia, anémica) la que predomina en ese organismo que la arterial (pura y oxigenada), de ahí que el envenenamiento es crónico, y por tanto hay un estado morboso, infeccioso, microbiano, patológico, anémico, débil, y este estado y medio ambiente humoral ácido fuerte por putrefacción necesita otro ácido fuerte también que no perjudique en lo más mínimo al organismo, a nuestras mucosas internas, a nuestras glándulas internas, a nuestros nervios, pero sí que vaya directamente a matar, a destruir ese ácido fuerte artificial y morboso producto de todas las putrefacciones estomacales y más que nada intestinales y este ácido fuerte desinfectante y microbicida y destructor de ácidos a la vez (un clavo saca a otro clavo) y al mismo tiempo oxidante y eliminador de piedras y de cálculos, condensaciones de ácido úrico, es el zumo de limón en cantidad.

El ácido cítrico del limón es al que muchos le temen, médicos y enfermos; sin embargo, es el que cura de verdad y no perjudica al cuerpo ni a los nervios. El limón cura porque oxida, porque actúa en nuestro interior como una vibración que reduce a lo más mínimo el radio de acción infecciosa del veneno por su efecto altamente astringente y depurador y quemador de residuos.

El limón cura porque es la quinta esencia de la revolución química del reino frutal adaptado al aparato digestivo humano, y su linfa es perfectamente asimilable por nuestras glándulas y naturalmente penetrable en lo más íntimo de nuestras células y haciendo en ellas este maravilloso efecto purificativo, es el remedio heroico y único por excelencia ya que los otros frutos ácidos no tienen la intensidad de alcalinidad del limón.

¡Evitad vuestras enfermedades tomando limón!. Bebed muchos limones, no temáis: miles de enfermos curados atestiguan su eficacia curativa y su inofensividad en nuestros nervios.

Cuando Tengáis una Herida Echadle Zumo de Limón

Para las heridas o rasgaduras, hemorragias y accidentes donde brote sangre de alguna parte del cuerpo, ponerle zumo de limón es lo más acertado, porque el limón por su acidez natural comprime los vasos sanguíneos, cicatriza, desinfecta y al mismo tiempo es microbicida. Además, el zumo de limón, como el del ajo y de la cebolla, es el más grande neutralizante natural que se conoce, neutraliza los venenos de la digestión, los venenos de las mordeduras, de arañas, de serpientes, de insectos, perros, gatos, como también puede neutralizar los venenos de las inyecciones, de las vacunas, de los sueros de los anestésicos, etcétera. Naturalmente que en casos de apuro tiene que ser la dosis muy grande para que el efecto sea seguro y eficaz. Depende del caso.

También es eficaz el zumo de limón aplicado en las heridas cuando uno se corta, o se da alguna rasgadura; obra como desinfectante y cicatrizante. Por esto el zumo de limón es el mejor restaurador de las heridas y hemorragias. El limón, por su efecto astringente, conviene también a los hemofílicos. El zumo de ajo y de cebolla son también muy desinfectantes.

El Limón como Medicina Sigue Triunfando

La Humanidad está artrítica, está acidificada; por eso la Humanidad necesita limón, mucho limón, para curarse.

Considerando el temor y la aversión que en general se tiene al limón, eficaz agente terapéutico, máxime en los casos de llagas y úlceras del estómago, acideces, hiperclorhidrias y excesos de ácidos en el estómago y píloro, teniendo en cuenta esa antigua superstición sostenida por la chocha escuela médica de que bastante ácido hay en el estómago y no hay que echarle más; encontrándonos a diario casos de enfermos que, necesitando una intensa alcalinización de la sangre, repudian espantados todo lo que es fruta (naranjas, limones, etc.) o tomates, y teniendo, además, en cuenta contraria que nos han llevado muchos colegas con respecto a nuestros especiales e individuales estudios científicos sobre el limón y la cebolla (la primera edición de dicho libro se agotó rápidamente), hemos de decir a todo esto: que nosotros seguimos siempre avanzando, que en nuestro tiempo se ha emprendido el camino trofoterápico, especializándonos cada vez más, gracias al mayor número de casos tratados, en el estudio del limón, a fin de que nuestras demostraciones sean cada vez más positivas, más palpables, más contundentes y sin empañarlas con dudas ni vacilación alguna.

Por consiguiente, repetimos una vez más que el limón, lejos de acidificar el estómago o la sangre, los desacidifica, es decir, mata o neutraliza los ácidos malos formados por la mala manera de comer y vivir. El limón es ácido, pero es un ácido natural de la planta virgen, no es un producto de la fermentación; por lo tanto, mata los ácidos pútridos de los intestinos y de la sangre: Un clavo que saca a otro clavo. El limón no perjudica en lo más mínimo a nuestro organismo, aunque se tome en cantidad considerable; en cambio, el alcohol perjudica en la cantidad más pequeña, siendo, por tanto, su acción en el organismo altamente nociva. El alcohol, como todo producto de la fermentación, es artificial; por lo tanto, embota y mata las neuronas; en cambio, el zumo de limón las despierta y vivifica.

El Limón es el Mejor Antiséptico Natural

Cada mañana tomad por lo menos el zumo de un limón. El limón quita el mal gusto de la boca y esa pastosidad que se tiene al despertar, además aclara la voz y quita las afecciones de la garganta. El limón es una medicina universal, es buena para los vegetarianos, para trofólogos, para naturistas, para los semi-vegetarianos, y mejor aún para los carnívoros.

La Dentadura y el Limón

Muchos temen al limón porque creen que éste ataca a la dentadura. Nada más erróneo. El ácido que ataca a la dentadura precisamente no es el ácido del limón sino que es el ácido que se forma producido por las fermentaciones de la sangre, cuando pasa por el riego sanguíneo de las raíces de la dentadura. Y estas fermentaciones de los humores de la sangre provienen de las malas mezclas de los alimentos y de la falta de frutas, jugos de ácidos naturales, verduras, raíces, jugos de frutas, etc.

Las carnes, los pescados, los huevos, los quesos, la leche, el pan, las harinas, las patatas, el arroz, los pasteles, el chocolate y el alcohol son los verdaderos acidificantes malos que atacan la dentadura del Hombre. Por el contrario, el ácido del limón neutraliza y ataca a esos ácidos productos de la fermentación. Tomemos limones y desechemos esos alimentos mal combinados y estaremos seguros de tener una dentadura sana!.

VIRTUDES DEL LIMÓN

MÁS DE 160 PROPIEDADES QUÍMICO-MEDICINALES DEL LIMÓN

  1. El limón es antiescorbútico. Tomando cada día el zumo crudo de 12 limones, se cura y evita el escorbuto.
  2. El limón es lo único indicado para atajar toda infección febril. Tomando cada día el zumo de 12 a 15 limones, se evita toda posibilidad de infección, así como se rebaja toda fiebre por muy alta que esté. Para curar éstas u otras fiebres no emplea el Naturismo científico Trofoterápico otro elemento que el zumo de limón crudo.
  3. El limón es indicadísimo contra el tifus. Tomando, en cantidad suficiente, el zumo de este precioso fruto, las altas fiebres tíficas no resisten el elevado poder microbicida del zumo de limón crudo.
  4. El limón cura rápidamente el sarampión. A los niños, no importa la edad, puede curárseles el sarampión en menos de tres días; basta para ello que tomen con frecuencia y en abundante cantidad zumo de limón algo rebajado con agua o bien con agua de cebolla bien hervida.
  5. El limón cura la escarlatina. En este caso, las tomas de jugo de limón deben alternarse con tomas de zumo de naranja, o bien con jugo de uva, o bien con caldo de cebolla.
  6. El limón cura la erisipela. Para este caso las tomas de zumo de limón han de alternarse con tomas de caldo de verduras o cebolla.
  7. El limón tomado en cantidad cura la difteria. El limón evita la difteria porque desinfecta la sangre y la garganta de una manera tan radical y segura como no puede hacerlo ningún microbicida de la Medicina alopática. El limón reduce en este caso la inflamación, y gracias a la alcalinización química que produce en el momento de ingerir su zumo, permite al organismo del diftérico defenderse rápidamente, sin perjudicar en lo más mínimo al atacado, puesto que el limón no perjudica en nada al cuerpo y solo ataca el mal.
  8. El limón cura y evita la viruela. La viruela es una eliminación natural del cuerpo causado por la suciedad de la sangre. El limón mata los gérmenes morbosos; por consiguiente, evita la viruela. Esto, desde luego, en el caso de tomarse en gran cantidad, porque si es poca la cantidad que se toma no hace efecto.
  9. El limón, tomándolo en suficiente cantidad, es muy recomendable para matar toda clase de parásitos intestinales, en combinaciones con ensaladas silvestres.
  10. El limón cura las dilataciones del estómago; pero esto con la condición de tomar su zumo ensalivado. El efecto astringente del limón hace que las paredes se vayan poniendo más recias y, por tanto, más fuertes para digerir, y de esta forma consigue vitalidad.
  11. El limón cura los ataques por piedras en el hígado y la próstata.
  12. El limón es el agente más eficaz para combatir rápida y seguramente todas las afecciones de la garganta, porque desinfecta y tonifica las mucosas de las membranas.
  13. El limón es un gran agente microbicida en todas aquellas enfermedades de carácter contagioso.
  14. El limón es muy eficaz para combatir las anginas de pecho. En este sentido he tenido infinidad de casos de verdadera curación radical con solo administrar por la mañana al levantarse, en ayunas, el jugo de 15 limones. El éxito ha sido siempre halagüeño, incluso en personas de edad avanzada y cuyo padecimiento era crónico. Desde luego que para tomar el zumo de tantos limones el enfermo debe desplegar una gran fuerza de voluntad; pero esto no tiene importancia, porque aparte de que hay personas a quienes les gusta mucho el jugo de limón, aquellas a quienes no les gusta lo toman con fruición cuando saben que es el único remedio seguro.
  15. El limón es la panacea universal contra la gripe. Tómese el zumo a grandes dosis. Trate de sudar copiosamente y volver a tomar más limón, y la gripe no será nada.
  16. El limón es lo más recomendable contra el trancazo.
  17. El limón cura y evita todas las inflamaciones de la piel y de la sangre, porque el limón es desinflamante.
  18. El limón es lo mejor para cortar las diarreas, porque corta la fermentación butírica y pútrida y produce un efecto astringente.
  19. El limón es muy recomendable contra el beriberi.
  20. El limón es el medio más acertado para curar la tos en todos sus grados.
  21. El limón conviene a los inapetentes. Tómese el jugo de uno o dos limones antes de cada comida.
  22. El limón es un poderoso depurativo, purificando la sangre en muy corta temporada, si se sigue un régimen racional.
  23. El limón mata los gérmenes de la tuberculosis, y el enfermo puede curarse si aún tiene vitalidad para reaccionar.
  24. El limón es conveniente tomarlo en gran cantidad en los casos de bronquitis, siendo además conveniente hacerse compresas de zumo de limón al pecho empleando algodón hidrófilo o bien un paño de hilo.
  25. El limón es lo único indicado en los casos de pulmonía o bronconeumonía. ¡Nada de específicos ni baños! El zumo de limón en cantidad suficiente es la mejor medicina. El zumo de limón corrige el mal desde adentro, porque va directamente a los glóbulos de la sangre.
  26. El limón evita y combate la vejez prematura porque rejuvenece las células de la sangre y de los tejidos.
  27. Tomando el zumo de 5 limones todas las mañanas, antes del desayuno, de 5 antes de comer y de 5 antes de cenar, no se sufren dolores de cabeza
  28. El limón está indicado contra la jaqueca porque activa la actividad dinámica de los corpúsculos rojos en la corona cerebral.
  29. El limón, tomado desde luego en gran cantidad, combate y evita el alcoholismo. Lo combate porque cura sus perniciosos efectos, y lo evita porque al que acostumbra a tomar zumo de limón le repugna toda bebida alcohólica.
  30. El limón destruye todas las excitaciones sexuales morbosas porque descongestiona las glándulas; por consiguiente, mata todo deseo o apetito sexual anormal. Es éste un mal tan generalizado, que si a ciertas personas se les normalizaran sus glándulas sexuales, logrando que éstas tuvieran deseos normales, creerían que habían perdido la potencia sexual. Por lo tanto, no hay por qué extrañarse cuando, al tomar zumo de limón, desaparecen los continuos e irrefrenables deseos sexuales, porque no hace otra cosa más que volver a la normalidad. El que es adicto al limón tiene hijos sanos y hermosos. El limón no infecundiza; al contrario, prepara una masa de glóbulos rojos sanos y, por lo tanto, un esperma puro, fecundo, viril.
  31. El limón tomado en buenas dosis calma los desequilibrios del sistema nervioso, aunque a primera vista y debido a su gusto agrio, puede parecer todo lo contrario. Inmediatamente después de haberlo tomado, origina en las células nerviosas una rápida desintoxicación que se manifiesta a continuación por una gran euforia fisiológica, en reacción de bienestar.
  32. El limón es el dentífrico por excelencia; limpia y blanquea los dientes, conservando siempre la dentadura.
  33. El limón es un gran sedante del corazón. Son numerosos los casos en que, de común acuerdo, el paciente ha logrado vencer prontamente las palpitaciones del corazón. El limón purifica la sangre y, fluidificándola, regulariza inmediatamente el ritmo normal del corazón. Palpitaciones crónicas de muchos años, bastó una semana de tratamiento para curarlas.
  34. El limón despeja el cerebro y, por consiguiente, ello se traduce en una perfecta y clara manifestación del pensamiento y la inteligencia.
  35. El limón, tomado en cantidad suficiente, descongestiona la arteria de la sien, indicando esto que la arteriosclerosis desaparece.
  36. El limón, tomado en la juventud, evita la arteriosclerosis, que no es otra cosa que una vejez prematura; y en caso de padecer ya dicha afección, el limón la corrige muchísimo, aunque se tenga 85 años.
  37. El limón es el remedio más eficaz para combatir la piorrea, porque es el agente más poderoso de destrucción de la fermentación microbiana de la boca y de las encías.
  38. Tomando una buena dosis de limón bien ensalivado, y haciendo a continuación respiraciones profundas, con la boca cerrada, se corrige en el acto el hipo.
  39. El limón es empleado también, y con mucho éxito, contra el tortícolis.
  40. El limón combate las pesadillas y el insomnio.
  41. El limón también lo empleo para corregir la paspadura o agrietamiento de los labios y de los pechos, porque cicatriza. Por lo tanto, el limón es el cicatrizante por excelencia, sea de aberturas por efecto del viento o por sangre mala.
  42. El limón es el cicatrizante ideal para toda clase de heridas, como, por ejemplo, en las operaciones o caídas.
  43. El limón me ha dado resultados positivos cuando lo he empleado en la hemoptisis de los tuberculosos. No he vacilado en administrarles buenas dosis de zumo de limón en las crisis agudas. Cuando más, al cabo de pocos días el restablecimiento ha sido completo. Huelga hacer notar que a estos enfermos he tenido que darles mayor cantidad de alimento energético, a fin de que reaccionen en la formación de nuevo plasma sanguíneo.
  44. El limón está muy indicado contra la lepra.
  45. El limón combate los granos de la cara. Además, si se emulsiona con un poco de aceite de almendras o de hierbas silvestres, es la mejor pomada para aplicarse en la cara y cuello.
  46. El limón es un gran destructor de las erupciones de la piel.
  47. El limón ha dado muy buen resultado en las inflamaciones de las amígdalas, cuyas operaciones son siempre absolutamente inútiles, y las he evitado por centenares.
  48. El limón se ha empleado también contra las carnosidades de la nariz. Para hacer esta curación tiene que absorberse zumo de limón por la nariz a medida que se aspira profundamente el aire. Al cabo de dos o tres meses no ha quedado ni rastro de carnosidades.
  49. El limón, tomado en gran cantidad, detiene rápidamente todo envenenamiento de la sangre. No hay que temer el limón cuando se emplea para uso interno.
  50. El limón cura y evita el carbunclo. Como éste consiste en una gran infección de la sangre, puede aplicarse al caso del carbunclo, lo que se detalla en el número 14, además de una fuerte aplicación de un chorro de agua hirviente.
  51. El limón cura todo resfriado de nariz, de cabeza, de garganta y de cuello.
  52. El limón cura las anginas en veinticuatro horas, bebiendo una gran cantidad, y con otra haciendo gárgaras.
  53. El limón es el único agente que puede curar con seguridad y rapidez el catarro; pero a condición de tomar su zumo en cantidad de 15 a 20 limones exprimidos en ayunas, aumentando su poder si se le agrega zumo de cebolla.
  54. El limón es el único remedio infalible contra la gordura y la obesidad.
  55. El limón quita con rapidez todo estado de hinchazón, de apariencia fofa o de morbidez.
  56. El limón evita y destruye las adiposidades.
  57. El limón cura el dolor de estómago, y su uso continuado lo evita. El ácido que se fabrica en el estómago por las malas digestiones es destruído por otro ácido natural, y éste es el limón.
  58. El limón, debido precisamente a que es ácido, cura y evita toda acidez del estómago o del hígado, la hiperclorhidria y la bilis.
  59. El limón, tomado continuamente, llega a extirpar el asqueroso y pernicioso hábito de fumar.
  60. El limón es un contraveneno indicado en numerosos casos de envenenamiento.
  61. El limón cura y evita el linfatismo.
  62. El limón descongestiona los falsos colores rojos de la cara, entre otros, los que da el vino; por consiguiente, con esto queda bien demostrado lo que he dicho en otro lugar respecto a la acción del limón sobre toda clase de bebidas alcohólicas.
  63. El limón ha sido objeto, por parte de distinguidos bioquímicos, de brillantes y sorprendentes experimentos: en el caldo de las carnes los microbios del Tifus y de la Tuberculosis viven y se reproducen; pero en el zumo del limón muere a los pocos minutos. Tomen nota los grandes terapeutas...
  64. El limón es un gran regulador de la economía de nuestro cuerpo, pues en invierno se siente menos frío y en verano menos calor.
  65. El limón cura los granitos de la lengua y de los labios.
  66. El limón evita el cáncer, y su uso en dosis bien estudiadas lo destruye y combate siempre victoriosamente.
  67. El limón es muy recomendable en el embarazo para la madre que gesta, pues con su uso saldrá un niño sano y exento de grasas. Por consiguiente, el limón prepara a la madre para el parto sin dolor.
  68. El limón es un gran aperitivo, el mejor tónico.
  69. El limón es indicadísimo para combatir el raquitismo.
  70. El limón cura y evita la escrófula.
  71. El limón combate las várices.
  72. El limón hace desaparecer rápidamente las manchas de la cara.
  73. El limón neutraliza la bilis en el estómago y corrige el exceso de bilis en el hígado.
  74. El limón corta toda acidez en el estómago o en la boca.
  75. El limón da resultados maravillosos cuando se emplea en cualquier enfermedad del hígado.
  76. El limón coadyuva eficazmente a que el metabolismo asimilativo interno se efectúe con el máximo de normalidad.
  77. El zumo de limón combate y evita la sequedad de garganta, y la sed no vuelve a molestar jamás, si se toma puro.
  78. El limón es muy recomendable contra los estados de disemia, lo mismo en sus manifestaciones grasas que en la disemia flaca.
  79. El limón es el único remedio para los sabañones.
  80. El limón es el gran remedio del paludismo.
  81. El limón es el mejor remedio contra la mordedura de animales rabiosos, perros, gatos, ratas, asnos, etcétera, y además, para la picadura de arañas venenosas, serpientes e insectos. El limón es un remedio eficacísimo para la rabia, porque mata los gérmenes malignos; pero esto a condición de que sea tomado en gran cantidad; tomar diariamente el zumo de 35 a 50 limones, repartirlo en tomas a intervalos y aislando, además, el órgano afectado, o bien aplicando baños de vapor.
  82. El limón es el gran enemigo de las pestes, endémicas y epidémicas.
  83. El limón regulariza los desarreglos menstruales de las jovencitas y las mujeres.
  84. El limón llega a destruír y hacer desaparecer, a base de un tratamiento relativamente largo y continuado, el flujo blanco.
  85. El limón combate la gonorrea.
  86. El limón combate, y con gran éxito, por cierto, la sífilis.
  87. El limón, tomado en cantidad, es muy conveniente para evitar y curar la tabes dorsal.
  88. El limón lo he empleado, siempre con mucho éxito, en la curación del llamado mal de Pott. A base del factor tiempo, como es muy natural, he conseguido curaciones radicales en enfermos que habían estado bajo el llamado tratamiento naturista. Con estos tratamientos equivocados no se consiguió absolutamente nada, todo lo más, seguir empeorando, siendo ello debido a que no se iba directamente a la causa. Con el tratamiento científico a base de limón se va directamente a la causa del mal y éste se cura. Nosotros recomendamos desde luego como lo único eficaz las curas de limón; pero no dejaremos de llamar mucho la atención sobre el hecho de que sin una gran experiencia en el asunto y un gran conocimiento de causa, pueden algunos exponerse a un fracaso en la aplicación práctica en estos casos de gravedad.
  89. El limón combate la malaria y las fiebres llamadas de Barcelona.
  90. El limón cicatriza las úlceras del estómago: el ácido mata al ácido.
  91. El limón cura las llagas de la garganta y de la boca.
  92. El limón es lo mejor contra la colitis.
  93. El limón es lo más indicado en la peritonitis.
  94. El limón cura las inflamaciones del hígado y del páncreas.
  95. El limón me ha dado resultados maravillosos e inesperados en la curación de la hipocondría. En este caso he comprobado que aniquila rápidamente la acumulación de venenos en el hígado.
  96. El limón es indicadísimo en todos los casos de dilatación del hígado, estómago e intestinos.
  97. El limón suprime las ampollas de la piel y de los labios, que aparecen en seguida de una gran indigestión.
  98. El limón, tomado su zumo en gran cantidad, desinfecta y cura las hemorroides.
  99. El limón cura el sexualismo y la satiriasis.
  100. El limón cura y evita las hemorroides postparto, lo mismo si son internas que externas.
  101. El limón cura las granulaciones de los ojos. Pero esto ha de administrarse bajo la forma de uso interno y de uso externo. En el uso interno hay que tomar mucha cantidad de zumo de limón, y en el uso externo, se usará el zumo de limón, rebajado con agua, bajo la forma de baños de ojos.
  102. El limón cura la conjuntivitis.
  103. El limón cura las hemorragias de la nariz.
  104. El limón cura la parotiditis.
  105. El limón cura la tuberculosis intestinal, siempre que el enfermo no haya entrado ya en el estado pre-agónico.
  106. El limón cura las rasperas del esófago.
  107. El limón es muy conveniente usarlo en las operaciones, para evitar infecciones y para curar o cicatrizar más rápidamente las heridas.
  108. El limón tomado en dosis estudiadas, según lo prescribe la ciencia Trofoterápica, disuelve los malos humores y las piedras y cálculos del hígado.
  109. El limón disuelve cálculos. Varios casos lo comprueban. Los cálculos o piedras en el hígado o en la vejiga de la orina han sido disueltos en un alto porcentaje por tal virtud altamente oxidante del ácido cítrico del limón; otros cálculos, al reducirse un poco, han sido arrastrados hacia fuera por la orina, a su empuje.
  110. El limón también está muy indicado contra la uremia.
  111. El limón es muy indicado contra la caída de las pestañas.
  112. El limón lo he empleado siempre, y con mucho éxito, contra la caspa y la calvicie, en fuertes fricciones cada día en unión de zumo de cebolla.
  113. El limón es indicado contra las eliminaciones mucosas de la nariz y de los ojos.
  114. El limón está muy indicado contra la picazón e irritación de la piel y de la sangre.
  115. El limón es el remedio infalible para los males de la matriz y ovarios.
  116. El limón es el febrífugo por excelencia.
  117. El limón está muy indicado contra la eczema húmeda o seca.
  118. El limón está indicado contra la urticaria.
  119. El limón es el gran enemigo de la roña y la sarna.
  120. El limón es un gran insecticida.
  121. El limón, pasado en forma de fricción sobre la piel, ahuyenta a las moscas y mosquitos. Aunque en la práctica hemos podido comprobar que a quien tiene la costumbre de friccionarse con zumo de limón, las moscas y otros insectos molestos no le acuden ni le pican tanto, y si bebe mucho limón, menos aún.
  122. El limón tomado en cantidad rebaja el abultamiento del vientre.
  123. El limón combate la ciática.
  124. El limón, al destruír el ácido úrico, se convierte en el remedio más eficaz y en enemigo encarnizado del reumatismo.
  125. El limón combate la gota.
  126. El limón desinfecta y cura rápidamente las fístulas.
  127. El limón regulariza el metabolismo interno, permitiendo así la más perfecta asimilación de los alimentos.
  128. El limón es lo más indicado para la higiene de la piel y del cabello.
  129. El limón, empleado en forma de compresas, da los más excelentes resultados en los dedos afectados por una eliminación de ácido úrico.
  130. El limón tiene la virtud de conservar la línea. Como su acción es benéfica, en resumen, para todos los órganos del cuerpo, éstos trabajan con su máximo de rendimiento y perfección, de donde proviene un equilibrio general en todos los aspectos.
  131. El limón es muy recomendable para la orquitis.
  132. El limón es el mejor y más rápido remedio para rebajar y curar la inflamación y evitar la infección en los casos de vulvitis.
  133. El limón contiene importantes vitaminas, por lo que su uso continuado es muy recomendable. Precisamente por ser las vitaminas que contiene las más importantes y las que desempeñan el más comprometido papel en los conflictos de la Fisiología química, el limón es el remedio más indicado en los casos de avitaminosis.
  134. El limón, por la gran limpieza y eliminación que efectúa en todo el aparato respiratorio, facilita y aligera la respiración; la respiración lenta, pesada y angustiosa desaparece, pues, con el uso del zumo de limón.
  135. El limón corta rápidamente los flatos intestinales.
  136. El limón hace desaparecer rápidamente el mal aliento de la boca.
  137. El limón es el primero y el último remedio que debe tomarse en caso de blenorragia.
  138. El limón es el gran sustituto de la tintura de yodo; tiene muchas más ventajas que éste y no tiene ninguno de sus defectos. Aplicado puro es el mejor desinfectante y el mejor cicatrizante.
  139. El limón combate los dolores de vientre, de estómago y riñones, así como también el dolor de muelas.
  140. El limón, por ser el agente de más altas propiedades medicinales que se conoce, es, en cuanto se refiere a la medicina, el compañero fiel del ser humano.
  141. El limón es antiespasmódico, regularizando todas las contracciones anormales de los músculos y los espasmos nerviosos y de vientre.
  142. El limón es antieritémico. La eritema solar consiste en la excesiva irritación de la piel y caída consiguiente de la misma, que es originada por una permanencia demasiado prolongada al Sol y más que nada por no haberse friccionado previamente la piel con jugo de limón. De todos modos, en caso de eritema debe aplicarse con mucha suavidad el zumo de limón, el cual acelerará la curación y cicatrizará rápidamente las llagas si las hubiere.
  143. El limón, combinado con cebolla y lechuga, conviene mucho a los dispépticos, porque les limpia y regenera las redes estomacales.
  144. El limón es antidiabético. Administrando trofoterápicamente, el limón se convierte en el más terrible enemigo de la formación de azúcar.
  145. El limón cura los edemas en todas sus manifestaciones.
  146. El limón, a base de cantidades bien administradas y tomado con persistencia y por tiempo prolongado, cura toda clase de enfisemas.
  147. El limón cura las infecciones de la vejiga y de las vías urinarias.
  148. El limón combate la sed, así como la falta de secreción de jugos en las glándulas de la boca y del estómago.
  149. El limón cura los dolores del reumatismo circulante, así como todas las manifestaciones artríticas en general: tofos o nudos en los dedos, llagas en el lugar de nacimiento de las uñas y en las articulaciones.
  150. El limón reduce la ptosis (caída del estómago o del intestino) por su efecto astringente sobre el tejido del estómago o intestinos. Para estos casos es necesario tomar diariamente el jugo de 15 a 20 limones, cuyo zumo deberá distribuírse en varias tomas; por ejemplo, si el número de tomas ha de ser de cinco, deberá tomarse cada vez el jugo de tres o cuatro limones. Al cabo de doce o quince días de seguir esta curación o tratamiento déjase sentir el maravilloso resultado de la misma, con el consiguiente rejuvenecimiento.
  151. El limón combate la espermatorrea.
  152. El limón corrige la sinovitis, que es una inflamación de las glándulas sinoviales.
  153. El limón cura el prurito.
  154. El limón evita las poluciones nocturnas.
  155. El limón cura la pleuresía.
  156. El limón cura la coriza.
  157. El limón cura la apendicitis crónica, y emprendiendo el tratamiento a su debido tiempo, evita la apendicitis aguda, siempre a base de individualizar el tratamiento.
  158. El limón, tomado en cantidad, regulariza seguidamente todas las funciones de eliminación, entre ellas especialmente la transpiración. Aquellos que sudan al menor esfuerzo, así como aquellos que no logran sudar a pesar de los ejercicios más violentos, vuelven al cabo de poco tiempo a su estado de normalidad.
  159. El zumo de limón tomado en cantidad suficiente reduce las aneurismas.
  160. El limón tomado en dosis científicas y bien combinado reduce y hace menos violentos los ataques epilépticos.
  161. El zumo del limón combate la ictericia y la cirrosis hepática.
  162. El limón combate la leucorrea.
  163. El limón cura la disentería.
  164. El limón cura la cistitis.
  165. El limón cura la prostatitis.
  166. El limón ayuda a la curación de las hernias.
  167. El limón evita las hemiplejías crónicas y agudas.
  168. El limón cura la disnea crónica y aguda

Con este breve resumen sobre las ciento sesenta y tantas propiedades químico-medicinales del limón, el fruto ácido y alcalinizante más sublime de la Tierra, dejamos sentado una vez más que hoy día el Hombre, con el apoyo y auxilio de la ciencia experimental naturista, puede curarse de todos sus males por medio de este gran agente de la Naturaleza; por lo tanto, no tiene necesidad de recurrir a la farmacopea, porque ésta siempre emplea venenos más o menos peligrosos, los cuales tanto daño han causado a la Humanidad.

Hemos hablado, por lo que a nuestra práctica se refiere, de las virtudes y dones medicinales del limón; pero siendo que quedan por enumerar unas 200 aplicaciones más de uso higiénico externo propias e indicadas para conservar el cuerpo bien limpio, bello y por ende sano, el limón debiera de entrar en la clínica preventiva, profiláctica, cuyas normas, unidas a las de la vida Naturista integral, serían suficientes para asegurar a la raza una vida sin enfermedad y, como consecuencia, feliz.

Las propiedades medicinales del limón vienen propagándose en Europa desde hace más de cien años (hablamos, naturalmente, en el sentido científico). En Barcelona lo venimos propagando nosotros, por medio de conferencias y de nuestra Revista PENTALFA, desde hace unos trece años, espacio de tiempo que ha bastado para que en España se haya sabido apreciar el gran valor medicinal del limón y el infinito número de propiedades medicinales que posee. Afortunadamente, estas verdades ha sabido reconocerlas la Medicina oficial al otorgar el premio Nóbel 1934 de la Química al profesor sueco Euler, por haber éste descubierto que el limón contiene una vitamina que cura la neumonía.

¡En buena hora la Ciencia Internacional ha oficializado el empleo del limón en medicina para bien de la Humanidad! Se lo ha hecho suyo. ¿Pero quién lo ha redimido de verdad entre la noche oscura de la Historia? ¡Fruto sublime, un día irredento, tú tienes la palabra!. ¡Responde a tiempo!.


RELACIONADOS

«La trofología y el poder del limón»