El ahora es un ejemplo. A lo único que tendrás que renunciar es a tu mente lógica. Por eso empieza a vivir de manera existencial y sabia aunque ilógica.
Nosotros y la existencia somos uno. No hay necesidad de luchar. Si persuades, cooperas, invitas y amas, la existencia comenzará a revelar sus misterios.
Sé paciente con tu experiencia con la naturaleza. Sé paciente con la naturaleza errática de tu mente. Sin forzar, deja que el tiempo haga lo suyo.