La iluminación espiritual

La iluminación espiritual y la meditación

POR: ALICE BAILEY

Imagen; La iluminación espiritual y la meditación; Alice Bailey

SABIDURÍA ES ILUMINACIÓN

La iluminación de la percepción cuando la luz del alma fluye

El hombre sabio en su conciencia cerebral, puede percibir lo que antes estaba oscuro y oculto. La luz de la cabeza, que al principio es solo una chispa, se convierte en una llama que ilumina todas las cosas, siendo nutrida constantemente desde arriba. Esto es progresivo y depende de la práctica persistente, de la meditación y del servicio activo. Es el esclarecimiento previo a la iluminación espiritual.

La Sabiduría es la salida del hombre de su condición de menor edad. La minoría de edad es la incapacidad de servirse de su propio entendimiento, sin la conducción de otro. ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! es pues la divisa de la Sabiduría. Emmanuel Kant

BUSCANDO LA SABIDURÍA

Conocer la meditación y alinear el alma

El buscador que trata de trabajar para promover la manifestación de las ideas del Creador. Para hacer esto debe cumplir ciertos requisitos iniciales, que pueden ser resumidos brevemente de la manera siguiente:

Contemplar o funcionar como alma en su propio plano. Entonces la inteligencia puede actuar como intermediaria entre el plano de las ideas divinas y el plano mental. Se verá aquí que tal participación en el proceso divino creador actúa como objetivo de todo verdadero trabajo de meditación.

Registrar la idea recibida intuitivamente por el alma y reconocer la forma que debe tomar.

Reducir la vaga y nebulosa idea a sus esencialidades, eliminando las vagas imaginaciones y las formulaciones de la mente concreta, capacitándose así para lanzarse a la actividad y, mediante la constancia en la contemplación, recibir con exactitud la visión de la estructura interna o del andamiaje subjetivo de la forma tal como será.

Cuando la inteligencia registra en forma consciente esto en la mente, también lo registra conscientemente la mente, la cual se mantiene firme en la luz y puede considerarse como la reducción de la fórmula al anteproyecto.

Sería de valor si expusiera brevemente las graduaciones del trabajo meditativo, lo que dará un resultado creador de índole efectiva y sobre lo cual podrían reflexionar. Para nuestros propósitos los dividiremos en siete grados, de los cuales cuatro podrían ser considerados individuales y los otros tres como que representan su naturaleza grupal:

TRABAJO INDIVIDUAL

El trabajo de naturaleza individual

EL DESEO

Conduce a obtener en los tres mundos lo que el hombre inferior desea y quiere; esto incluirá los deseos de los tipos más bajos de seres humanos, pasando por todos los tipos intermedios hasta, e inclusive, el anhelante místico.

LA PLEGARIA

En esta etapa el aspirante, el místico o el hombre espiritualmente orientado, fusiona el deseo de la personalidad con la aspiración, para establecer relación y contacto con el alma; mediante la comprobada eficacia de la plegaria, descubre los poderes sutiles y la realidad del dualismo esencial de la vida, y también que él es el yo inferior y el yo superior.

LA REFLEXIÓN MENTAL

El pensamiento concentrado produce con el tiempo la integración y la realización definida de la personalidad en los tres mundos, que conduce oportunamente a la reflexión controlada y al pensamiento científico o concentrado; este modo de pensar ha traído todas las maravillas creadoras de nuestra civilización moderna, culminando en la concentración lograda en la meditación ocultista, la cual finalmente traerá la reorientación de la personalidad y la fusión con el alma.

LA MEDITACIÓN DIRECTA

Es una actitud mental enfocada y concentrada más una reflexión fija, de naturaleza creadora, porque crea al nuevo hombre en Cristo, o produce la personalidad fusionada con el alma; esta personalidad recrea entonces su medio ambiente y colabora conscientemente en el trabajo creador del orden sagrado.

Por poco que lo comprendan, todas estas expresiones de la meditación humana o pensamiento concentrado -sea el deseo concentrado para objetivos físicos o emocionales, o los aspectos superiores de la aspiración espiritual concentrada- crean definitivamente lo que se desea.

Esto atañe también a las otras etapas de trabajo grupal, porque son inteligente y efectivamente creadoras, siendo estas etapas individuales responsables de todo lo que se ve, posee, utiliza y conoce como existente en los tres mundos.

Los hombres heredaron de civilizaciones anteriores muchas cosas valiosas y otras desastrosas; a su vez, el hombre moderno ha creado la actual civilización, excepcional civilización por ser resultado de la combinación de todos los factores que han logrado llevar a la humanidad a la etapa donde se reconoce el fracaso y se demuestra que la espiritualidad y la ciencia han reorientado a los hombres hacia el mundo de los valores más sutiles y superiores que el estrictamente material.

TRABAJO GRUPAL

El trabajo de naturaleza grupal

LA ADORACIÓN

Es el reconocimiento conjunto y la consiguiente reflexión de la humanidad sobre la realidad de la divina Trascendencia y la divina Inmanencia. Es complementada por el crecimiento espiritual y creó ese sendero de retorno al centro o a la fuente de la vida divina, de la cual los valores espirituales y el corazón del hombre dan también testimonio.

INVOCACIÓN Y EVOCACIÓN

Esta forma de meditación dinámica espiritual se halla mayormente en manos del nuevo grupo de servidores del mundo y de los hombres y mujeres de buena voluntad de todos los países. Por lo general no se conocen entre sí, pero todos luchan y piensan en forma creadora para obtener una elevación mundial del género humano y trabajan arduamente para crear un nuevo orden mundial y manifestar una civilización más definidamente espiritual.

MEDITACIÓN ESPIRITUAL

Está basada en la evocación de la respuesta humana a los valores espirituales superiores; concierne a la creación de esas condiciones en las cuales estos nuevos valores pueden florecer de acuerdo al Plan divino; está enfocada sobre ese aspecto inmediato del sendero que la humanidad necesita hollar, siendo su intención poner en actividad creadora los deseos, las aspiraciones, las reflexiones y la meditación concentrada de los hombres en cualquier etapa de evolución alcanzada, para que se inicie un movimiento poderoso, coherente e invencible, del que debe resultar y resultará la creación del nuevo cielo y la nueva tierra. Ésta es una manera de expresar la significación de la llegada del reino de Dios a la Tierra y la creación de un nuevo orden y modo de vivir.

EL PROCESO DE MEDITACIÓN

Dominarlas atribuye al ascenso del hombre espiritual consciente

El proceso de meditación se divide en cinco partes, cada una conduce sucesivamente a la otra. Al dominarlas podemos atribuir el ascenso constante del hombre espiritual consciente, desde la esfera del sentimiento a la del conocimiento, y de ésta a la iluminación intuitiva. Estas etapas pueden ser brevemente enumeradas:

LA CONCENTRACIÓN

Es el acto de concentrar la mente, aprendiendo a enfocarla y a utilizarla.

LA MEDITACIÓN

Es el enfoque prolongado de la atención en una dirección y el firme mantenimiento de la mente sobre cualquiera idea deseada.

LA CONTEMPLACIÓN

Es una actividad del alma, en forma independiente de la mente, mantenida en estado de pasividad.

LA ILUMINACIÓN

Es el resultado de los tres procesos anteriores, y consiste en hacer descender a la conciencia cerebral el conocimiento adquirido.

Inspiración. Es el resultado de la iluminación espiritual, tal como se manifiesta en la vida de servicio.

TÉCNICA DE LA LUZ

Para alcanzar el poder de iluminar

Es el método por el cual la iluminación espiritual que afluye del alma (cuya naturaleza es luz) puede irradiar no solo los ideales sino la vida, las circunstancias y los acontecimientos, revelando la causa y el significado de la experiencia.

Cuando el buscador capta el poder de iluminar que posee, ha dado el primer paso hacia la disipación del espejismo. La Técnica de la Luz otorga poderes que pueden ser eficaces en el plano astral, y oportunamente disipará y hará desaparecer ese plano.

Las reglas para la Técnica de la Luz han sido establecidas adecuadamente en el sistema de Raja Yoga de Patanjali, de las cuales las cinco etapas: Concentración, Meditación, Contemplación, Iluminación e Inspiración son ilustrativas; éstas, a su vez, deben ir acompañadas por un acatamiento a las cinco Reglas y a los cinco Mandamientos. Éstos a su vez, producen los innumerables resultados de la sensibilidad síquica, de los cuales son un ejemplo el reconocimiento sagrado, la iluminación espiritual, el servicio y la disciplina y, finalmente, la etapa de unidad aislada, término paradójico usado por Patanjali para describir la vida interna del buscador.

MANDAMIENTOS

REGLAS

REGLAS PARA LOS BUSCADORES

Se ha de tener presente que estas reglas son únicamente para aquellos cuya personalidad está coordinada y sus mentes están siendo gradualmente controladas. El hombre, por lo tanto, utiliza la mente inferior, la mente razonadora, mientras que el alma utiliza la mente superior o abstracta. Ambas unidades trabajan con dos aspectos del principio universal de la mente, y en este terreno es posible su relación.

El trabajo que debe hacer el hombre con su mente consiste en lograr que sea negativa y receptiva al alma; ésta es su tarea positiva (observen aquí el empleo de la palabra positiva, en la tarea de hacer receptiva la mente, porque en ello reside la clave de la correcta acción). El trabajo del alma durante la meditación, consiste en hacer del tema de la meditación algo tan positivo, que la mente inferior pueda ser impresionada, y el hombre inferior logre así alinearse con el Plan Eterno.

El desarrollo espiritual del carácter del buscador va a la par de su conocimiento interno, el que se logra de cinco maneras:

LAS QUINCE REGLAS

  1. Guiarse por el principio: el interés general prima sobre el particular.
  2. Presentar la solicitud devotamente: confiando en sí mismo sobre tal solicitud.
  3. Hacer la llamada al Yo interior, después de tener la personalidad física fertilizada, la emocional estabilizada y la mental trasmutada.
  4. Cuidar de la energía que vivifica sus campos físico, emocional y mental.
  5. Estudiar su origen y comprender su propia sicología.
  6. Ser estrictamente vegetariano.
  7. Conocer el poder del lenguaje y el silencio.
  8. Desarrollar la vibración de los siete centros de la cabeza y poner así en actividad los siete centros del organismo.
  9. Encontrar el grupo particular de servidores al que pertenece.
  10. Dedicarse a considerar los métodos y las reglas de la investigación:
    a. El propósito del sonido: fonética y filología.
    b. El significado de las palabras: gramática y sintaxis.
    c. Las leyes de la vibración y la electricidad: microcosmos y macrocosmos.
  11. Controlar el impulso sexual logrando transferencia energética del centro sacro (gónadas) al centro laríngeo (garganta) necesaria para la creatividad. Lo creado ha de preservarse por el amor: centro cardíaco.
  12. Desarrollar la autoconciencia y aprender a actuar utilizando el pensamiento dinámico.
  13. Aprender y comprender cuatro categorías de conceptos:
    a. Las leyes que rigen aquello que irradia.
    b. Los cinco significados de la magnetización.
    c. La transmutación lograda con la alquimia.
    d. El oculto nombre egoico.
  14. Escuchar, tocar, ver, aplicar y conocer.
  15. La intuición espiritual.

Cerraremos con la intuición por ser vital para la iluminación...

INTUICIÓN ESPIRITUAL

Medio espiritual para acceder al conocimiento

Pero en realidad, la intuición es solo la apreciación mental de algún factor de la creación, de alguna ley de la manifestación y de cierto aspecto de la verdad, conocido por la inteligencia, que emana del mundo de las ideas, siendo de la naturaleza de esas energías que producen todo lo conocido y visto.

Estas verdades están siempre presentes y esas leyes eternamente activas; pero únicamente a medida que la mente está entrenada y desarrollada, enfocada y abierta, pueden ser reconocidas, posteriormente comprendidas y finalmente adaptadas a las necesidades y demandas del ciclo y de la época.

Siempre han existido quienes entrenaron su mente en el arte del claro pensar para alcanzar la iluminación espiritual, enfocaron la atención en la consiguiente receptividad de la verdad, pero hasta ahora fueron muy pocos y aparecieron de tarde en tarde. Constituyen las mentes descollantes de las épocas. En la actualidad son numerosas y aparecen cada vez con mayor frecuencia. Las mentes de la raza están en proceso de entrenamiento, y muchas al borde de un nuevo conocimiento.

La intuición espiritual, que guía a los pensadores avanzados hacia los nuevos campos del conocimiento, es solo la vanguardia de esa omnisciencia que caracteriza al alma. La verdad de todas las cosas existe y se la denomina omnisciencia, infalibilidad y correcto conocimiento en la filosofía hindú.

Cuando el hombre capta un fragmento de ella y la absorbe en la conciencia radical, se lo denomina formulación de una ley o descubrimiento de uno de los procesos de la naturaleza.

Hasta ahora esto ha sido una empresa lenta y fragmentaria. Más adelante, y dentro de no mucho tiempo, la luz afluirá, la iluminación espiritual vendrá, la verdad será revelada y la raza tomará posesión de su herencia, la del alma.

La iluminación espiritual es el esclarecimiento previo, es la percepción cuando la luz del alma fluye y se nutre constantemente desde la fuente.

Alice Bailey


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