La iluminación espiritual

Frases Social

Citas Social


Sabía usted que la excesiva exposición a estos medios ha generado, personas más antisociales, por lo que es común que los usuarios extremos eviten la interacción cara a cara.

El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas.

Lo que los emprendedores de negocios son a la economía, los emprendedores sociales explotan nuevas oportunidades, se rehúsan a darse por vencidos, y reconstruyen el mundo para hacer de el algo mejor.

Sabía usted que vivir desde la vanidad y de la vanagloria de la vida es tener la convicción que la única valía como persona depende sobre los éxitos profesionales y/o del estatus social.

Sabía usted que el uso de las redes sociales de forma desmedida y la comunicación por celular de forma excesiva ya forman parte de una psicopatología seria en la actualidad.

Lo que realmente importa para el éxito, carácter, felicidad y logros vitales es un conjunto definido de habilidades sociales, no solo habilidades cognitivas que son medidas por test convencionales de coeficiente intelectual.

La justicia es la venganza del hombre social, como la venganza es la justicia del hombre salvaje.

Con la mejor intención y en nombre de la autonomía personal y de la justicia social hemos empezado a negar, a alisar y a neutralizar equivocadamente las diferencias entre lo masculino y lo femenino.

Debido a que tenemos miedo de no ser nada en la política, en lo social y en lo religioso, el sexo se convierte en un problema.

Cargo con una gigantesca deuda social y con la necesidad de defender la Amazonia, los mares, nuestros grandes ríos de América.

Este es el único Buda y Dios que uno puede llegar a alcanzar; ir mas allá del mundo falso, de los miedos sociales y conservación ales y atreverse a soltar lo poco para serlo todo. Se necesita valor y un gran coraje, y verdad, y una enorme lealtad.

Sabía usted que es fundamental detenernos un momento para apreciar la importancia de la amabilidad en nuestra vida personal, familiar y social.

Toda religión tiene una connotación social que llena casi toda la vida popular y cotidiana.

Hemos recompensado la pereza y la hemos llamado ayuda social.

Las pequeñas y grandes manifestaciones de violencia social tienen su origen en nuestra propia mente y su particular dinámica de interacción. Por lo mismo, nadie se exime de su cuota de responsabilidad en la violencia del mundo.

Sabía usted que la presencia de los medios masivos de difusión y de las redes sociales en nuestra vida cotidiana es una realidad innegable e incuestionable en este siglo XXI.

Si quiero estudiar la historia social y política de las naciones modernas, estudio el infierno.

Si no le gustan las imágenes de crueldad animal que se publican en las redes sociales, debe ayudar a detener la crueldad, no las imágenes. Te debería molestar que esté sucediendo, no que lo hayas visto. - Marie Sarantakis

Pocas personas son capaces de expresar con ecuanimidad opiniones que difieren de los prejuicios de su entorno social. La mayoría de las personas son aun incapaces de formar tales opiniones.

Saben como defino las clases económicas y sociales en este país? la clase alta se queda con todo el dinero, no pagan impuestos. La clase media paga todos los impuestos y hace todo el trabajo. Los pobres están ahí.

La segunda justificación de la desigualdad la convierte en el necesario precio de la libertad. En un mundo regido por el libre mercado y asentado en el sacrosanto principio de la libertad de elección, un Estado intervencionista podría imponer políticas redistributivas y regulaciones igualitaristas, pero solo lo lograría a base de cercenar esa misma libertad individual, a base de recortar las opciones sobre las que elegir. Este argumento es tan falso como cierto es el hecho de que la desigualdad implica ella misma una falta de libertad, tanto más profunda cuanto más dramática sea esa desigualdad. Porque falta de libertad -de decidir, de hacer y aun de rechazar- es lo que tiene el trabajador precario que apenas llega a fin de mes y no sabe si mañana conservará su empleo; es lo que sufre la mujer sometida al marido y desfavorecida y discriminada en toda suerte de oportunidades de vida; es lo que padece el desempleado de larga duración, que soporta el estigma social de la dependencia del subsidio público (si es que lo tiene). Falta de libertad es lo que tiene el pobre que depende de la exigua caridad de sus congéneres. Falta de libertad es lo que sufre el subordinado (en la jerarquía de la empresa, por ejemplo) cuando tiene que comulgar con ruedas de molino porque necesidades o deseos vitales para él dependen de la voluntad de su superior. Falta de libertad, en fin, es lo que padece el que vive con permiso de otro. No olvidemos el dicho de Juvenal: 'Hay muchas cosas que los hombres, si llevan la capa remendada, no se atreven a decir'. El mundo contemporáneo, porque distribuye de forma tan groseramente desigual recursos, oportunidades y riqueza, padece un hondísimo problema de falta de libertad.

Una espiritualidad que solo es privada y auto-absorbida, desprovista de una autentica conciencia política y social, no hace mucho para detener el ataque suicida de la historia.

Sabía usted que la conciencia social es tener el conocimiento de que somos miembros de una comunidad y que nuestras acciones influirán en el entorno donde vivimos.

Sabía usted que aquí se experimentará preocupación excesiva por nosotros mismos, por el éxito, la posición social, aceptación de los demás, todo hasta un punto extremo.

Tu calidad de vida es la suma de los resultados que obtienes en las diferentes dimensiones de tu existencia —física, emocional, mental, espiritual, social, profesional. ¿Quieres elevar tu calidad de vida? Entonces cambia uno o mas de esos resultados.

Pese a estas razones, no faltan las justificaciones de la desigualdad. La primera de ellas viene a decir que la gente tiene lo que se merece. Así como el rico merece su riqueza, premio a su emprendedor dinamismo, el pobre -por su falta de aptitud y esfuerzo- merece su opuesto destino social. Así como el leal y eficiente trabajador merece conservar su empleo, así el que lo pierde merece el escarmiento del paro, en el que merecerá quedarse si no muestra suficiente capacidad y buena disposición para la búsqueda activa de otro empleo. Oportunidades no faltan, solo hay que saberlas buscar. Esta justificación meritocrática de la desigualdad es tan demagógicamente falsa como cierto es el hecho de que nadie merece moralmente ni su azar genético ni su azar social, de por sí muy desigualmente distribuidos. Nadie merece moralmente la familia que le ha tocado en suerte, rica o pobre, decente o depravada, ni, por tanto, las oportunidades -favorables o no- que la familia pueda brindarle. Y lo mismo cabe decir de los talentos -pocos o muchos- con los que uno viene al mundo: nadie los merece moralmente.

Toda riqueza es social. Nadie se hace rico en la soledad o por su propio genio, porque su talento se ejerce socialmente y esa es la clave de su éxito.

La PL. representa una manera de enfocar el aprendizaje humano. Aunque muchos psicólogos y trabajadores sociales usan PL. para hacer lo que ellos llaman terapia, creo que es mas apropiado describir la PL. como un proceso educativo.

La política no es un pasatiempo, no es una profesión para vivir de ella, es una pasión con el sueño de intentar construir un futuro social mejor.

La mayor parte de los elementos que determinan el logro de una mejor o peor posición social no tienen que ver tanto con el CI como con factores tales como la clase social o la suerte.

Consciente del sufrimiento provocado por el robo, la opresión, la explotación y la injusticia social, estoy determinado a practicar la generosidad.

El hombre, al tiempo que inventa signos, aumenta cada vez de forma mas precisa la conciencia sobre si mismo. Lo aprendió como animal social y lo aprende cada vez mas.

Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos, denominados PARADIGMAS SOCIALES, RELIGIOSOS, FAMILIARES y CULTURALES, que nuestros padres, la religión, la sociedad, la familia y los "medios de comunicación’, nos han enseñado y nosotros nos hemos permitido ‘AUTORREGALARNOS’.

Sabía usted que despertar de la vanidad significara ser menos exigentes con los deseos de triunfar a toda costa, la renuncia a la seguridad, al estatus social, al dinero y al poder.

Sabía usted que el uso de las redes sociales de forma desmedida y la comunicación por celular de forma descontrolada ya forman parte de una psicopatología seria en la actualidad.

Sobrios, sin ser ascetas, livianos de equipaje para tener la mayor cantidad de tiempo libre y volcarlo socialmente.

Todo conflicto que se produce, ya sea entre marido y mujer, grupos sociales o raciales, se resuelve solo cuando podemos ver y abrazar plenamente el espacio, la conexión, entre nosotros.

El socialismo es como un sueño. Tarde o temprano despierta a la realidad.

El ego no es lo que realmente eres. El ego es tu autoimagen; es tu mascara social; es el papel que estas jugando. Tu mascara social prospera con la aprobación. El ego requiere control y esta sostenido por el poder, puesto que vive con miedo.

Sin Dinero. Actualmente vivimos en una sociedad en la que se fomenta un consumismo fuera de control. Nuestra importancia social reside en nuestra capacidad de consumo…tanto tienes, tanto vales. ¿Cuántos ciudadanos están malgastando sus breves e inciertas existencias en llevar un modo de vida irracional e inhumano?. Hipotecas cada vez más onerosas, el colegio de los niños, las letras del mono-volumen, vacaciones exóticas cada vez más horteras,…mantener toda esta mierda nos obliga a dejarnos la salud en trabajos esclavizantes que lo único que dignifican es la cuenta de resultados y los balances de las empresas.

La mayoría de tus deseos no son realmente sobre ti. Acabas recogiéndolos de tu entorno social.

El cerebro social esta en su hábitat natural cuando estamos hablando a alguien cara a cara.

Sabía usted que la idolatría no está limitada a conceptos religiosos, también puede referirse a fenómenos sociales en donde ser crean y adoran falsas percepciones.

La unidad es el secreto del progreso social y el servicio a la sociedad, el medio para promoverla.

Sabía usted que vivimos en la era en la que la ciencia y la tecnología se aplican al proceso de la productividad y las redes sociales son el resultado de éste desarrollo tecnológico.

Sabía usted que estando completamente conscientes de nuestras habilidades y talentos realizando nuestro propósito, nosotros creceremos en una dimensión personal y social.

Si es verdad que la justicia aspira a contrarrestar los caprichos del azar -social y genético-, poco justo será permitir que los individuos gocen sin traba ni freno de sus inmerecidos diferenciales de oportunidad, que ese azar les pone en bandeja. La distribución de las dotaciones genéticas -como no ha dejado de subrayar John Rawls- son un activo común de la sociedad, aunque solo sea porque es la sociedad quien las premia y valora o porque solo en su seno pueden ejercerse.

Expresar la creatividad a través de diferentes formas de arte, sin limitarse por el condicionamiento social o la falta de confianza.

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