Citas Simone Weil
Desear la amistad es un gran error. La amistad debe ser un goce gratuito, como los que proporcionan el arte o la vida.
Hay que realizar lo posible para alcanzar lo imposible.
La belleza es la armonía entre el azar y el bien.
El totalitarismo moderno es al totalitarismo católico del siglo XII lo que el espíritu laico y francmasón al humanismo del Renacimiento. Con cada vaivén, la humanidad se degrada.
La energía necesaria reside en mi, ya que con ella tengo para vivir.
La desgracia extrema que acomete a los seres humanos no crea la miseria humana; simplemente la pone de manifiesto.
Solo el equilibrio aniquila la fuerza.
La desgracia de los otros entro en mi carne.
La gruesa bestia tiene como fin la existencia. Yo soy el que soy. Ella también lo dice. Le basta con existir, pero no puede concebir ni admitir que otra cosa exista. Siempre es totalitaria.
La obediencia a un hombre cuya autoridad no esta alumbrada con legitimidad es una pesadilla.
Puesto que no se puede esperar de un hombre que no posee la gracia que sea justo, es preciso que la sociedad este organizada de tal manera que las injusticias se vayan corrigiendo unas a otras en una perpetua oscilación.
El pecado contra el Espíritu consiste en conocer algo como bueno y odiarlo en cuanto bueno.
Es preciso desarraigarse. Talar el árbol y hacer con el una cruz para luego llevarla todos los días.
Preferiría morir a vivir sin la verdad.
Nada es mas difícil de conocer que la desgracia; siempre es un misterio.
De acuerdo al testimonio del mayor matemático de nuestro siglo, la matemática no es mas que un lenguaje cómodo.
Lo enormemente doloroso del trabajo manual es que se esta obligado a esforzarse durante largas horas simplemente para existir. El esclavo es aquel al que no se le propone bien alguno como objeto de sus fatigas, sino la mera existencia.
En cada hombre hay algo sagrado.
Los locos son los únicos personajes que dicen la verdad.
La creación: el bien hecho trozos y esparcido a través del mal.
Entre las características del mundo moderno no hay que olvidar la imposibilidad de apreciar en concreto la relación entre el esfuerzo y el efecto del esfuerzo. Demasiados intermediarios.
Si se desea solamente el bien, se esta en oposición a la ley que une al bien real con el mal del mismo modo que al objeto iluminado con la sombra; y, estando en oposición a la ley universal del mundo, es inevitable que se caiga en la desgracia.
El avaro, por ansia de su tesoro, se priva de el.
La grandeza del hombre esta siempre en el hecho de recrear su vida. Recrear lo que le ha sido dado. Fraguar aquello mismo que padece. Con el trabajo produce su propia existencia natural.
El hombre es esclavo en la medida en que entre la acción y su efecto, entre su esfuerzo y la obra, se encuentra interpuesta la intervención de voluntades ajenas.
Cuando una contradicción es imposible de resolver salvo por una mentira, entonces sabemos que se trata de una puerta.
Dos prisioneros, en celdas vecinas, se comunican por medio de golpes contra el muro. El muro es lo que los separa, pero también lo que les permite comunicarse. Así nosotros con Dios. Toda separación es un nexo.
El amor tiende a llegar cada vez mas lejos. Pero tiene un limite. Cuando ese limite se sobrepasa, el amor se vuelve odio. Para evitar ese cambio, el amor debe hacerse diferente.
El orden social no puede ser mas que un equilibrio de fuerzas.
El pueblo tiene tanta necesidad de poesía como de pan. No de la poesía encerrada en palabras; esa, por si misma, no puede serle de ninguna utilidad. Tiene la necesidad de que la propia sustancia de su vida sea poesía.
Solo lo infinito limita lo ilimitado.
El infierno es superficial. El infierno es una nada que tiene la pretensión y produce la ilusión de que existe.
Al ponerse ante una maquina en la fabrica, hay que matar el alma durante ocho horas al día, el pensamiento, los sentimientos, todo.
La Providencia divina no es un desarreglo, una anomalía en el orden del mundo. Es el orden del mundo en si. O, mas bien, es el principio ordenador de este universo, extendido a través de toda una red subterránea de relaciones.
únicamente las cosas relativas a la inspiración se nutren de plazos. Las relativas al deber natural, a la voluntad, no sufren dilación.
De todos los seres humanos, solo reconocemos la existencia de aquellos a los que amamos.
La belleza de un paisaje en el momento cuando nadie lo ve, absolutamente nadie. Ver un paisaje tal cual es cuando no estoy en el. Cuando estoy en algún lugar, enturbio el silencio del cielo y de la tierra con mi respiración y el latir de mi corazón.
La compasión es la forma mas rara y mas pura de generosidad.
Es dudoso que se pueda remediar esta lepra que nos mata sin antes suprimir los partidos políticos.
Al luchar contra la angustia uno nunca produce serenidad; la lucha contra la angustia solo produce nuevas formas de angustia.
La cultura es un instrumento manejado por profesores para manufacturar profesores, que, a su vez, manufacturaran profesores.
Dios y la creación son uno, Dios y la creación están infinitamente distantes; esta contradicción fundamental se refleja en la contradicción que existe entre lo que es necesario y el bien. Sentir la distancia, esta separación, es crucifixión.
La política me parece una broma siniestra.
Dado que el pensamiento colectivo no puede existir como tal pensamiento, pasa a las cosas signos, maquinas. De ahí la paradoja: es la cosa la que piensa y el hombre quien queda reducido al estado de cosa.
El capitalismo ha consumado la liberación de la colectividad humana en relación con la naturaleza. Pero esa misma colectividad ha heredado inmediatamente frente al individuo la función opresiva que antes ejercía la naturaleza.
El amor no es consuelo. Es luz.
La atención absolutamente pura y sin mezcla es oración.
El espíritu de justicia no es mas que la flor suprema y perfecta de la locura de amor.