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El Sabio considera proporcionalmente equivalentes el reflejo de la consciencia y el sentido del ego al fuego y al trozo de hierro candente. El cuerpo, identificándose con el ego, toma consciencia de si.

Este es un momento en el que los que buscamos ser mas conscientes, amorosos y sabios llegamos a ver exactamente cuan profundas son realmente nuestra sabiduría y nuestro amor.

Ante Dios, todos somos igualmente sabios e igualmente tontos.

Muchas son las cátedras universitarias, pero escasos los maestros sabios y nobles. Muchas y grandes son las aulas, mas no abundan los jóvenes con verdadera sed de verdad y justicia.

Mas allá de cualquier ideología, mas allá de lo sabio y lo profano, soy parte del espacio, soy la vida, por el hecho de ser un ser humano.

Es mucho mas difícil juzgarse uno mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte correctamente serás un verdadero sabio.

Los americanos son buena gente, y a veces podemos ser sabios. Pero a menudo estamos informados por los medios de comunicación, mal informados por nuestro gobierno y mal servidos por ambos.

Uno se vuelve sabio solo en las medidas, mientras atraviesa su propia locura.

Uno se vuelve sabio solo en la medida en que atraviesa su propia locura.

Y yo, ¿que se?, decía el sabio. Y yo, que se., proclamaba el necio.

Se necesitan años para ser un medico adocenado, las tres cuartas partes de la vida para ser sabio, y se querrá obtener en unas cuantas horas la ciencia del infinito.

Lo que nos trae a todos una recuperación de la sabiduría de la Madre es el conocimiento de la conexión inseparable con toda la creación y el amor sabio y activo que nace de ese conocimiento.

No puede haber política sin sabios pensado de antemano.

El fanatismo es siempre ignorante, y el niño sabio, que se convertirá en el hombre sabio, tratara de entender y ver la verdad de las ideas con las que no esta de acuerdo.

Sabía usted que cada dolor te hace más fuerte, cada traición más inteligente, cada desilusión más hábil y cada experiencia más sabio.

Los que saben no hablan; por eso, los sabios guardan silencio.

Cuando ves que no eres tan sabio hoy como pensabas ayer, eres mas sabio hoy.

Las palabras mas profundas del hombre sabio nos enseñan lo mismo que el silbido del viento cuando sopla o el sonido del agua cuando fluye.

La meta de los sabios no es asegurar el placer, sino evitar el dolor.

El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.

El que posee las nociones mas exactas sobre las causas de las cosas y es capaz de dar perfecta cuenta de ellas en su enseñanza, es mas sabio que todos los demás en cualquier otra ciencia.

El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.

Piensa como piensan los sabios, mas habla como habla la gente sencilla.

Los sabios tienen las mismas ventajas sobre los ignorantes que los vivos sobre los muertos.

Hay la misma diferencia entre un sabio y un ignorante que entre un hombre vivo y un cadáver.

Hay algo en nosotros que es mas sabio que nuestra cabeza.

Los sabios en Rusia construyen naves astrales.

El hombre sabio hace una isla de si mismo que ninguna inundación puede abrumar.

Una jarra se llena poco a poco, gota a gota. Como un hombre sabio se llena gradualmente con el bien.

Como un lago profundo es transparente y tranquilo, así se vuelven los sabios al escuchar la Enseñanza.

A un loco se le conoce por sus actos, a un sabio también.

Viniendo desde el hogar al estado sin hogar, que el hombre sabio abandone los estados de ofuscación y cultive la lucidez. Por difícil que resulte, que busque el deleitamiento y el disfrute en el desapego.

Si uno encuentra un hombre sabio, quien como un descubridor de tesoros te señala tus defectos y te llama la atención sobre los mismos, debe asociarse con tal persona. Uno ira bien y no mal en la compañía de esta persona.

Cuando un sabio supera la inatención cultivando la atención, libre de tribulaciones, asciende al palacio de la sabiduría y observa a la gente sufriente como el sabio montañero contempla a los ignorantes que están abajo.

La opinión, oh discípulos, es una enfermedad; la opinión es un tumor; la opinión es una llaga. Quien ha superado toda opinión, oh discípulos, es llamado santo sabio.

El ignorante es indulgente con la inatención; el hombre sabio custodia la atención como el mayor tesoro.

Así como una roca solida es inamovible por el viento, los sabios son inquebrantables por la alabanza o la culpa.

Superando los placeres sensuales, sin impedimentos, el sabio se libra a si mismo de las impurezas de la mente.

El insensato que reconoce su insensatez es un sabio Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.

Así como una roca solida es inquebrantable por el viento, los sabios son inquebrantables por la alabanza o la culpa.

A un hombre no se le llama sabio porque habla y habla de nuevo; Pero si es pacifico, cariñoso y valiente, entonces el es en verdad llamado sabio.

Cuando un sabio supera la inatención cultivando la atención, libre de tribulaciones, asciende al palacio de la sabiduría.

Los que riegan, canalizan el agua; los arqueros enderezan la flecha; los carpinteros tallan la madera; los sabios se disciplinan.

La justificación es un intento de manipular a otra persona; decida permanecer callado y ser sabio.

Los hombres sabios aprenden con los errores que otros cometen; los tontos, con los propios.

Los hombres se distinguen menos por sus cualidades naturales que por la cultura que ellos mismos se proporcionan. Los únicos que no cambian son los sabios de primer orden y los completamente idiotas.

Un hombre sin virtud no puede morar mucho tiempo en la adversidad, ni tampoco en la felicidad; pero el hombre virtuoso descansa en la virtud, y el hombre sabio la ambiciona.

Cuando veáis a un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un hombre desprovisto de virtud, examinaos vosotros mismos.

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