La iluminación espiritual

Frases Rinchen Gyaltsen

Citas Rinchen Gyaltsen


Supera el síndrome del suicidio espiritual con una actitud realista, beneficiosa y genuina donde todo lo demás sobra.

Las enseñanzas tienen que transmitirse de persona a persona, no simplemente coger un texto y de la letra muerta reconstruir una tradición.

El suicidio espiritual significa que un hombre ha llegado a comprender que no solamente esta vida es fútil, sino que la vida como tal es sin sentido.

La meditación es el esfuerzo de regresar una y otra vez a la verdad, al estado positivo, o al objeto que hayamos escogido para enfocar la mente.

El Dharma es el vehículo que te lleva a la verdad ultima, que te lleva a la realización, a la perfección, a la viudedad; pero para lograrla hay que bajar del barco porque solo es un vehículo.

La no-dualidad es el camino, el destino y la no diferenciación entre el sendero y la iluminación.

No segas a ciegas, esperando milagros y que una persona, la familia, la pareja, la carrera, el poder adquisitivo nos va a dar la felicidad.

La conciencia tiene que trascender el espacio y el tiempo y la mejor manera de hacerlo es con lo que llamamos la mente iluminada y la perfección del altruismo.

Honestamente, lo que mas le falta al ser humano es autoestima espiritual, tenemos una visión muy pobre de quienes somos.

Todas las personas deberían reservarse un tiempo para la introspección, alejarse de la rutina para contemplar y reflexionar sobre la vida.

Tenemos muchas mascaras, muchas identidades que no queremos soltar, que nos limitan, nos atrapan.

Los grandes maestros están creciendo y trabajando, así que todos tenemos espacio y lugar para mejorar.

La aceptación del incesante cambio, a su vez, nos lleva a vislumbrar no solo la semilla transformándose en una planta, sino la red de condiciones que colabora en producir la percepción de planta.

En el budismo la meditación es un vehículo, una manera de transformarse.

Vivimos en una pobreza mental al no apreciar todo lo bueno que tenemos aquí y ahora.

Cada persona empieza donde se encuentra, y paso a paso va conquistando cambios internos tan genuinos como duraderos.

Vivimos aferrados al materialismo y alejados de cualquier espiritualidad.

No hay nada material que pueda satisfacer el vacío existencial.

Uno de los aspectos importantes para progresar en el camino espiritual es la necesidad de redefinir que es felicidad.

Es un suicidio espiritual si no distingues entre el sueño y la realidad, y si no puedes ver la diferencia entre ambos, te encontraras en gran peligro.

La vacuidad no significa que las cosas no existan, sino que no existen como las concebimos, con la existencia unitaria y absoluta que les imputamos.

Comprender la red de interdependencias nos lleva a descubrir que ninguno de sus nodos existe sin depender de otro y, por lo tanto, la naturaleza de la red carece de existencia propia.

La relación con el maestro es para recibir sus explicaciones de las enseñanzas, eso es lo importante.

Lo que mas le falta al ser humano es autoestima espiritual.

Todos podemos y debemos mejorar, y a las personas que mas necesitan hacerlo tu puedes ayudarlos.

Tratemos conscientemente elegir quienes somos, que sentimos y que atendemos.

Todas las personas tienen el potencial para lograr la perfección del ser, cada quien debe adueñarse de su propia vida y buscar las herramientas para tener ese poder.

Es necesario además tener amor y compasión, una empatía genuina por los demás y meditar.

En general, si hablamos de desarrollo espiritual, el primer paso es la conducta física y verbal, esa es la base de todo el camino espiritual.