La iluminación espiritual

Frases Prójimo

Citas Prójimo


No se puede amar a Dios sin temerlo, como tampoco se puede amar al prójimo sin respetarlo; no temer a Dios es impedirle ser misericordioso.

No menosprecies a tu prójimo. Alienta los indicios de inteligencia superior y creatividad de los otros. La envidia es la causa de la ruina.

Doce estrellas para llegar a la suma perfección: amor de Dios, amor del prójimo, obediencia, castidad, pobreza, asistir al coro, penitencia, humildad, mortificación, oración, silencio, paz.

Y no se puede estar en paz con el prójimo —ni aun con los miembros del propio hogar— si no se esta en paz con uno mismo.

Se generoso en la prosperidad y agradecido en adversidad. Se digno de la confianza de tu prójimo, y mírale con rostro resplandeciente y amistoso.

Manso es el que sabe sufrir al prójimo y sufrirse a si mismo.

Busco a Cristo y no lo encuentro, me busco a mi mismo y no me encuentro, pero encuentro a mi prójimo y juntos nos vamos los tres.

La inofensivita emana de la capacidad de penetrar en la conciencia y en la comprensión de nuestro prójimo y, cuando se ha logrado, todos se perdona y se pierde de vista en el anhelo de ayudar y auxiliar.

Benditos sean los que con su pensamiento ayuden al prójimo a encaminarse por los caminos de la Ley Eterna, que los conducirá a la dicha imperecedera.

Entretenerse en buscar defectos al prójimo es prueba suficiente de no ocuparse apenas de los propios.

Sabía usted que el verdadero amor se demuestra al prójimo sin expectativas, sin obligaciones, sin restricciones, sin miedos, sin controles y sin manipulaciones.

Tu don -hecho Uno con la amorosa naturaleza y propósito de la Divinidad- se torna en inextinguible llama de entusiasmo, en pasión que le da sentido a cada segundo de tu existencia, en lumbre que ilumina a tus prójimos.

Cualquier hombre que tenga mas razón que sus prójimos ya constituye una mayoría de uno.

Este es un mundo que te domestica para que desconfíes del prójimo, para que sea una amenaza y nunca una promesa.

No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.

Quien a su prójimo no ama, a Dios aborrece.

Comprendamos que nadie es mejor que otro. Sintámoslo. Practiquemos la ayuda al prójimo. Todos estamos en el mismo bote. Si no lo hacemos juntos, nuestros equipos se encontraran muy solos.

Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.

Sabía usted que si nosotros no tuviéramos defectos, encontraríamos menos placer en señalar cada uno de los defectos del prójimo.

Enseña el Cristo: a tu prójimo amaras como a ti mismo, pero no olvides nunca que es otro.

Ciertas personas son malas únicamente por necesidad de hablar. Su palabra, conversación en los salones, en la antecámara, son como esas chimeneas que consumen pronto las leñas; no necesitan mucho combustible; y el combustible es el prójimo.

Honrar a Dios es fundamental, pero también lo es respetar a nuestro prójimo. De hecho la verdadera adoración a Dios es posible cuando uno respeta a su prójimo.

Lo que hacemos a nuestro prójimo lo hacemos a nuestro creador nuestro karma o problema esta dentro de nosotros mismo.

Cada cual proyecta sus defectos psicológicos sobre los demás, cada cual ve en el prójimo sus propios defectos.

Quien nutre contra su prójimo sentimientos de animosidad, de odio, de celos y de rencor, no es caritativo; miente si se dice cristiano y ofende a Dios.