Citas Poco
Las circunstancias físicas tienen muy poco que ver, ya sea con nuestra capacidad de amar o de atraer el amor.
Llaman y llaman las flores al sol, juegan y juegan todos los días al amor, si no me llamas como hace la flor, te iré olvidando todos los días un poco.
Florida desaparecerá en conjunto, todo el maldito lugar, en poco tiempo.
De repente, el se detiene y mira hacia el frente porque allí esta: la chica de sus sueños. No sabe quien es ella o de donde viene, pero tampoco le importa, porque su corazón le dice que allí esta la dama predestinada a convertirse en su esposa.
El entusiasmo no desea nada pero tampoco carece de nada.
Donde los nutrientes de los alimentos naturales. Especialmente para las frutas y verduras de color verde que se comen crudos o poco cocinados y en cantidades generosas, especialmente en forma de zumos naturales, la proporcionarmos suficientes vitaminas del cuerpo, minerales, enzimas, oligoelementos y fibras suficientes para ayudar a rastrear compuestos oxigenados, ya que se encuentra en todas las enfermedades degenerativas había una deficiencia de oxígeno.
El problema es que la gente sabe poco, pero habla demasiado.
Amigos hay muchos, pero pocos nos aceptan como somos.
Quienes no cuidan los objetos, tampoco cuidan de las personas. Cualquier objeto ha sido creado con esfuerzo y dedicación. Cuando limpiemos o pongamos orden, debemos tratarlas cosas con cuidado.
Un poco mas de dinero, un poco mas de ternura, un poco mas de locura para emprender la aventura. Un poco mas de alegría, un poco mas de amor, un poco mas de motor para subir la montaña.
El hombre de espíritu, por otra parte, detesta ver que la gente se reúne a su alrededor. Evita a la multitud. Porque allí donde hay muchos hombres, existen también muchas opiniones y pocos acuerdos.
Las opciones que tomemos en esta generación tendrán repercusiones colosales para el futuro del planeta. Aunque las sociedades humanas han enfrentado grandes problemas a través de la historia, los desafíos de esta era son genuinamente únicos, por lo impacto que está provocando. Nunca antes había habido tanta gente llamada a hacer cambios profundos en tan poco tiempo. Nunca antes toda la familia humana había sido depositaria de la tarea de trabajar en conjunto para imaginar y, luego conscientemente construir un futuro sustentable, justo y compasivo. Las semillas sembradas en las generaciones pasadas en el jardín de la simplicidad están ahora floreciendo en la primavera de su importancia para la Tierra. Es de esperar que el jardín prospere.
Poco a poco fue idealizándola, atribuyéndole virtudes improbables, sentimientos imaginarios, y al cabo de dos semanas ya no pensaba mas en ella.
Si pudiéramos tener un poco de paciencia, escaparíamos a muchas mortificaciones; el tiempo quita tanto como da.
Las nubes que vagan por el cielo no tienen raíces, ni hogar, ni tampoco los diversos pensamientos que flotan en la mente. Una vez contemplas la propia mente, cesa la discriminación.
Hay hombres que dan un poco de lo mucho que poseen. Y si lo hacen es al solo efecto de ganar fama y galardón. En sus deseos íntimos y codicias, pierden el merito de su caridad, por el prurito de vana celebridad.
Vivir mejor con menos. La idea de consumir con un poco más de sensatez y de cabeza, de llevar un estilo de vida un poco más sencillo, o, en definitiva, de vivir mejor con menos, es una idea que por fortuna se está popularizando en la cultura norteamericana con el nombre de downshifting (podría traducirse como desacelerar o simplificar). Partiendo del principio de que el dinero nunca podrá llenar las necesidades afectivas, y de que una vida lograda viene dada más por la calidad de nuestra relación con los demás que por las cosas que poseemos o podamos poseer, esta corriente no trata solo de reducir el consumo, sino sobre todo de profundizar en nuestra relación con las cosas para descubrir maneras mejores de disfrutar de la vida.
Avanzando estos tres pasos, llegaras mas cerca de los Maimones: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas mas que muy poco que dar.
Si vives con personas poco saludables, ser saludable es peligroso. Si vives con gente loca, ser cuerdo es peligroso. Si vives en un manicomio, incluso si no estas loco, al menos aparenta que lo estas o la gente loca te matara.
Ningún indicio mayor de ser poco filosofo o poco sabio, que pretender vivir siempre sabia y filosóficamente.
Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra. Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio.
Todo tu pensamiento no añade ni un ni un poco a la realidad de nada.
La mayoría de las personas son prisioneras de su propio cerebro. Si no le dan a su cerebro un poco de dirección, otra gente encontrara maneras de manejarlo por ustedes.
Tu no eres tu pasado, tampoco el error de ayer determina lo que puedes ser mañana.
Avanzando estos tres pasos, llegaras mas cerca de los dioses: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas mas que muy poco que dar.
óyeme, oh, Santo hombre. Pocos son los que logran llegar a la otra orilla.
Pero nadie es el dueño de la verdad absoluta ni siquiera yo. Os digo, humildemente, que no esta mal a veces dudar de uno mismo, tampoco cuestionarnos.
Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la igualdad.
La conducta humana siempre es poco confiable hasta que esta anclada en lo Divino.
Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estomago.
Si uno no es productivo en otros aspectos, uno tampoco es productivo en el amor.
Para tener las recompensas que muy pocos tienen, haz las cosas que muy pocas personas están dispuestas a hacer.
Vemos el universo, hermosamente ordenado y funcionando rigiéndose por sus leyes, pero apenas logramos entender un poco esas leyes.
Lee un poco. Medita mas. Piensa en Dios todo el tiempo.
Los juegos de gladiadores fueron eliminados en 325, aunque esta prohibición tuvo poco efecto.
El Zen es una forma de desaprender. Te enseña como tirar lo que has aprendido, como volverte poco habilidoso de nuevo, como ser de nuevo un niño, como comenzar a existir sin mente de nuevo, como estar aquí sin ninguna mente.
Una lucha de poder colapsa cuando retiras tu energía de ella. Las luchas de poder se vuelven poco interesantes para ti cuando cambias tu intención de ganar a aprender sobre ti mismo.
Todo poder excesivo dura poco.
La mente nunca te ha preguntado nada, por tu gran identificación. Cuando esta se quiebra, poco a poco, hasta la mente empieza a preguntarte cosas.
Muchos son tercos en la persecución del camino que han elegido, pocos lo son en la persecución de su meta.
Si el agua es poco profunda no puede sostener un barco; pero el agua de un tazón volcada en un pequeño hoyo puede hacer un barco de una simple hoja de hierba.
Amigos hay muchos, pero uno que sea valiente para decir la verdad... POCOS.
Enamorándote permaneces siendo un niño; creciendo en el amor maduras. Poco a poco el amor se convierte, no en una relación, sino en un estado de tu ser. No estas enamorado, eres amor.
Madre y padre me abandonaron al nacer y el autor de mi vida tampoco escribió ningún valor o merito en la pagina del destino.
La mayoría de los ajedrecistas saben, gracias al estudio de las partidas de maestros, que dos alfiles son más fuertes que dos caballos o que un alfil y un caballo, aunque muy pocos conocen la razón de esta ventaja y cómo aprovecharla.
Digo yo, oigan, ustedes imbéciles que se creen calvos jedase, se ve bien en tipos negros, pero en ustedes se ve horrible, repulsivo y desagradable. ¿Quieren ser calvos? hagan lo que yo hice, esperar un poco.
Solo se necesita un poco de estado de alerta para ver y descubrir: la vida es una gran risa cósmica.
Las transformaciones exigen tiempo. El cerebro se reorganiza constantemente si tenemos interés en hacerlo; solo hay que dejar espacio al proceso. Cambiar de hábitos está al alcance de todos. Para ello necesita dos ingredientes importantes: elegir un cambio que sea coherente con su escala de valores, y entrenarlo hasta que se convierta en un hábito. Poco más.