Citas Hermann Hesse
Me necesitas para aprender a bailar, para aprender a reír, para aprender a vivir.
La Biblia es para mi el libro. No veo como puede alguien vivir sin ella.
La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido.
Si tu tienes una manzana y yo tengo una manzana, e intercambiamos las manzanas, entonces tanto tu como yo seguiremos teniendo una manzana. Pero si tu tienes una idea y yo tengo una idea, e intercambiamos ideas, entonces ambos tendremos dos ideas.
El miedo es dudar de la fuerza y del amor de Dios.
Cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros.
La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte.
Es una pena que precisamente con los mejores se tenga tan mala suerte.
Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria; es decir, fidelidad.
Yo era escritor y poeta, caminante, bebedor y solitario.
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
En todos los sacudimientos de mi vida salía al final ganando alguna cosa.
Sin música la vida seria un error.
Lo que no me mata, me fortalece.
Una vida fácil, un fácil amor, una muerte fácil, no eran cosas para mi.
Toda posesión espiritual no representaba mas que un valor relativo.
Ha comprendido la desesperanza de la vida humana: la grandiosidad del momento y su miserable marchitarse.
La madurez del hombre es haber recobrado la serenidad con la que jugábamos cuando éramos niños.
Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de el.
En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas.
El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde.
El mas terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida.
Un soldado es un anacronismo del que debemos desembarazarnos.
No hay amor mas sincero que el que sentimos hacia la comida.
La política es el paraíso de los charlatanes.
Otro impulso: el deseo de tener un amigo.
Estos inmortales no dieron la espalda a la vida si no que construyeron mundos admirables mediante una sublimación amorosa de las menudencias que, también, componen la existencia.
Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podre creer en ti.
No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos.
Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad.
Todo lo que se hace por amor, se hace mas allá del bien y del mal.
Debe parecerles difícil a los que han aceptado la autoridad como la verdad, en lugar de la verdad como autoridad.
Siempre hay un poco de locura en el amor, pero siempre hay un poco de razón en la locura.
Lo blando es mas fuerte que lo duro; el agua es mas fuerte que la roca, el amor es mas fuerte que la violencia.
Me parecía no haber vuelto a querer en mi vida como entonces quise a Rosa.
Los libros solo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
Sobre España: Lo mas triste del pueblo español es su gran propensión a ser manipulados por los poderosos.
Los demás estaban muy por debajo de el. Había alcanzado su premio merecido.
Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado.
La practica debería ser producto de la reflexión, no al contrario.
En especiales condiciones de talento surge el presentimiento de la diversidad del alma humana, rompen el mito de la unidad de la persona.
Fe significa no querer saber la verdad.
A nosotros los inmortales no nos gusta que se nos tome en serio, nos gusta la broma.
Dichoso el que no ha conocido nunca el sabor de la fama; tenerla es un purgatorio; perderla, un infierno.
Concede a tu espíritu el habito de la duda, y a tu corazón, el de la tolerancia.
Tome en serio lo que es digno, y ríase de lo demás.
No digas lo que piensas pero piensa lo que dices.
Nada nos hace envejecer con mas rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.