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Citas Enemigo


No somos enemigos, sino amigos. No debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debe romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonaran cuando vuelvan a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro.

El deseo que se desprecia por la única razón de no poder satisfacerlo es uno de los mayores enemigos del hombre.

El respeto irreflexivo por cualquier autoridad es el mejor enemigo de la verdad.

El respeto instintivo de un culto es el peor enemigo de la verdad.

Una persona que duda de si misma es como un hombre que se alista en las filas de sus enemigos y blande sus armas contra si mismo.

Una persona que duda de si misma es como un hombre que se alistaría en las filas de sus enemigos y portaría armas contra si mismo.

Una persona que duda de si misma es como un hombre que se alista en las filas de sus enemigos y blande sus armas contra si mismo. Hace de su fracaso una certeza porque el mismo es la primera persona en estar convencida de ello.

Vamos a comportarnos de manera que todos los hombres deseen ser nuestros amigos y todos teman ser nuestros enemigos.

Desearía que los indios me creyeran un dios, ya que del informe del valor de un enemigo a menudo depende el éxito de una batalla, y los informes falsos muchas veces han hecho cosas tan grandes como el verdadero coraje y la resolución.

Nuestros enemigos son los persas, hombres que por siglos han llevado vidas llenas de comodidades y lujos. Nosotros, la gente de Macedonia, hemos sido entrenados para el peligro y para la guerra. Somos libres y ellos son esclavos.

Que feliz habría sido para mi haber sido asesinado en la batalla. Habría sido mucho mas noble haber muerto victima del enemigo que sacrificar la ira de mis amigos.

Cuando el cristiano cree que puede amar a su enemigo, aunque esta creencia sea un engaño de su pensamiento sin fundamento psicológico alguno, se sentirá feliz mientras permanezca dentro de esa idea.

El hombre de conocimiento debe ser capaz no solo de amar a sus enemigos, sino también de odiar a sus amigos.

El ego ya no es tu enemigo, no es una obstrucción para el espíritu. El ego es tu mejor escape, te saca de tu naturaleza inconsciente.

Hoy no debemos sucumbir a los pensamientos de violencia y venganza, sino mas bien a los pensamientos de misericordia y compasión. Estamos para amar a nuestros enemigos, que pueden llegar a volver a ser buenos.

Durante toda mi vida, y especialmente después de ganar el titulo de campeón, decían que era enemigo de los soviéticos. Eso me dolía profundamente y me impedía el contacto con el país en el que había nacido y al que nunca he dejado de querer.

Tu vas y conquistas el país enemigo; el enemigo luego viene y conquista tu país.

El místico es el que es capaz de liberarse completamente del miedo, por eso no es violento. El enemigo del amor no es el odio, sino el miedo. El odio es solo una consecuencia del miedo.

Es mas valiente quien supera el deseo a quien supera al enemigo.

El antídoto para cincuenta enemigos es un amigo.

Considero mas valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria mas dura es la victoria sobre uno mismo.

Los dos enemigos de la felicidad humana son el dolor y el aburrimiento.

No sintáis apego por el amigo ni tampoco odio por el enemigo.

Medita un momento: ¿Has oído alguna vez que amigo y enemigo habiten en un corazón? Echa entonces al extraño, para que el amigo entre en su morada.

Los hebreos creyeron que su reinado era el reino de Dios y que solo ellos eran hijos de Dios, mientras que las otras naciones eran enemigos de Dios, hacia las que sentían el odio mas violento.

La vida pone a tus enemigos en el camino hasta que dejes de reaccionar.

La vida te pone enemigos en el camino, hasta que dejas de reaccionar.

Es la propia mente de un hombre, no su enemigo, que lo atrae a los malos caminos.

Tu peor enemigo no puede hacerte daño tanto como tus propios pensamientos sin vigilancia.

Es la propia mente del hombre, no su enemigo o adversario lo que le atrae a los malos caminos.

Es la mente de un hombre, no sus amigos o enemigos, la que lo lleva por los caminos del mal.

No el que vence a miles de enemigos en la batalla, si no el que se vence a si mismo, es el máximo vencedor.

El hombre tiene cuatro enemigos naturales: el miedo, la claridad, el poder y la vejez. El miedo, la claridad y el poder pueden superarse, pero no la vejez. Su efecto puede ser pospuesto, pero nunca vencido.

Muévete mientras tus enemigos reflexionan.

Mi único enemigo es el tiempo.

Derroto a mis enemigos cuando los hago mis amigos.

El verdadero practicante debe ser un soldado que combate incesantemente contra sus enemigos interiores.

El enojo, el orgullo y la competencia son nuestros verdaderos enemigos.

La ira es nuestro autentico enemigo ya que se haya en nuestra mente. La ira no cambia nunca su naturaleza. Siempre hiere y destruye. Y lo que es peor, aniquila nuestras propias fuerzas y energías.

Si se puede cultivar la actitud correcta, tus enemigos son tus mejores maestros espirituales, porque su presencia te ofrece la oportunidad de mejorar y desarrollar la tolerancia, la paciencia y la comprensión.

El enemigo mas peligroso es el que nadie teme.

¿Tienes enemigos? Bien. Eso significa que has defendido algo.

Los ángeles y los demonios eran idénticos, arquetipos intercambiables, todo era cuestión de polaridad. El ángel guardián que conquisto a tu enemigo en la batalla fue percibido por tu enemigo como un demonio destructor.

Actúa con amor y entendimiento en vez de rencor e ignorancia. En el mundo natural no tienes amigos, no tienes enemigos. Solo tienes profesores.

Todos son mis amigos. Yo no tengo enemigos.

Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo mas querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada.

Tu puedes crearte una vida feliz o infeliz. Nadie mas que tu mismo es responsable. Si te acuerdas de esto, no encontraras faltas en nadie. Tu eres tanto tu mejor amigo como tu peor enemigo.

Si buscas la paz no hablas con tus amigos, sino con tus enemigos.

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