La iluminación espiritual

Frases Desesperación

Citas Desesperación


Etapas del duelo regular: 1. Incredulidad: negación, parálisis. 2. Regresión: llanto, desesperación. 3. Furia, generada por el hecho de sentirse abandonado. 4. Culpa, por no haberlo podido salvar. 5. Desolación. 6. Fecundación. 7. Aceptación.

Esa es la poderosa razón por la que la fe es el consuelo del corazón. Si la fe se debilita, hay desesperación y tormento.

Es natural la desesperación en aquel que cree que todo acaba con la vida del cuerpo, pero carece de sentido en aquel otro que tiene fe en el porvenir.

Si te purificas una y otra vez. Entonces, llegado el momento, cuando la muerte se aproxime no sabrás de la desesperación. Si de antemano te has acostumbrado a este Sendero, entonces en el momento de la muerte estarás lleno de dichosa confianza.

Sin la desesperación, los seres humanos no pueden aprender.

Un día, organizaron una batalla de ingenio donde Zhou Yu terminó vencido con una gran humillación, en ese momento expresó una rabia tan grande y dio tantos gritos de desesperación que vomitó sangre y murió debido a su frustración, por esto la ira de mucha gente viene de la avaricia, de la envidia y del egoísmo, hay peleas entre vecinos, colegas, familiares e incluso entre extraños en la calle, pugnando por una diminuta pérdida o ganancia.

El tedio ha hecho mas jugadores que la avaricia, mas borrachos que la sed, y tal vez la mayor cantidad de suicidios que la desesperación.

La fuente mas común de la desesperación es no ser quien eres.

Lo cual es malo al menos por las siguientes razones de consecuencia: primero, porque hace vulnerables, y en grado diverso, a amplísimas capas subalternas de la sociedad. Y con la vulnerabilidad viene la dependencia; con la dependencia, la falta de libertad, y con la falta de libertad, en grado diverso, la condición servil y la pérdida del autorrespeto. Segundo, porque pone en manos de unos pocos poderes y recursos desmedidos que pueden condicionar y sesgar el proceso político del lado de sus intereses privilegiados, socavando así toda esperanza de democracia real y quebrando la igualdad política que subyace al ideal de ciudadanía. Finalmente, la desigualdad extrema entre ricos y pobres (entendidos éstos en sentido amplio) quiebra la comunidad, rompe los lazos de fraternidad y desata, de un lado, la codicia de los pocos y, del otro, cuando no la envidia y el resentimiento, siempre al menos la frustración, y muchas, muchas veces, la desesperación de los muchos.

La desesperación es un narcótico. Calma la mente en la indiferencia.

La lucha y desesperación por conseguir un empleo publico, buscado una forma de vivir sin trabajar, probara finalmente la fortaleza de nuestras instituciones.

Estemos insatisfechos hasta que las paredes trágicas que separan la ciudad exterior de la riqueza y la comodidad, de la ciudad interior de la pobreza y la desesperación sean aplastadas por los golpes de las fuerzas de la justicia.

Hoy en día mucha gente tiene esta sensación de estar atrapada, de estar encerrada en una vida que ya no parece ser satisfactoria. Sintiendo un sentimiento de callada desesperación y mantenido a distancia a través de una actividad constante o de remedios milagrosos. ¿Quién de entre nosotros no ha sentido alguna vez la necesidad de escapar hacia una nueva vida, fantaseando quizás que uno es liberado por un nuevo y hermoso amante o imaginándonos que ganamos la lotería? Algunos de nosotros nos pasamos la vida esperando; esperando a que pase algo que cambie nuestras vidas. Y aun así, la lección más básica y obvia que la vida ofrece, aparentemente tan difícil de comprender, es la de que la felicidad es un estado mental, y no algo que pueda ser adquirido del mundo exterior o de otras personas.

La forma mas común de la desesperación es no ser quien eres.

La desesperación es un ingrediente necesario para aprender o crear cualquier cosa. Así de sencillo.

La mayoría de los hombres lleva vidas de tranquila desesperación. Lo que se llama resignación es desesperación confirmada.

Casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación.

La forma mas común de desesperación es no ser quien eres.