Citas Daya Mata
Comienza el día anclando tu mente en esa tranquilidad interior.
Lo que esta sujeto al cambio lleva en si la semilla de la desilusión; de manera que, tarde o temprano, el barco de nuestras aspiraciones terrenales encallara en los arrecifes de la decepción.
Siempre que alguien te preste su ayuda, reconoce en dicho gesto la mano de Dios que te otorga esa gracia.
Haz que la prioridad de tu vida sea encontrar a Dios.
Estoy hecho a imagen de la bienaventuranza y del amor de Dios.
Por medio de la meditación llegamos a olvidarnos de nosotros y pensamos mas bien en nuestra relación con Dios y en como servirle en los demás.
Siempre que experimentes alguna agradable bendición, di interiormente: Gracias, Dios.
Una de nuestras grandes flaquezas consiste en tenerle miedo a Dios.
Pase lo que pase a nuestro alrededor, cuando penetramos en ese santuario de silencio que se encuentra en el alma, sentimos la bienaventurada presencia de Dios y recibimos su paz y fortaleza.
El pensamiento posee un poder inmenso. Cada acción proviene del pensamiento.
Lo que en realidad soy es ese maravilloso estado de conciencia que percibo en mi interior.
Los prejuicios y la estrechez mental —dos grandes debilidades de la naturaleza humana— deben desaparecer.
Solo cuando elevamos la conciencia hasta los centros superiores de percepción nos es posible comprobar que estamos hechos a imagen de Dios.
Debemos disfrutar de la vida con la conciencia de que estamos compartiendo nuestras experiencias con Aquel que posee bondad, comprensión y amor supremos.
Cultiva el habito de agradecer todo lo bueno de la vida, no dando nada por sentado, ni siquiera las cosas pequeñas.
La gente supone que cuando busca a Dios debe ser extremadamente solemne.; pero la falsa piedad no pertenece al alma.
Si tratamos de obtener manifestaciones milagrosas o resultados extraordinarios en nuestra búsqueda de Dios, es muy probable que pasemos por alto las diversas maneras en que continuamente el se acerca a nosotros.
Todo el universo material es esencialmente efímero y se encuentra en constante cambio.
Si el odio nos invade, de igual modo, recibiremos odio.
El alma experimenta una maravillosa liberación cuando puedes desahogarte con Dios.
Contaras con una fortaleza interior que te permitirá decir: Muy bien, afrontare este obstáculo y lo superare.
Para mi, conversar con Dios, hablándole como a un amigo intimo y querido, constituye una forma de oración mas natural, personal y eficaz.
Todo en el mundo finito es el resultado del pensamiento. Es la fuerza mas poderosa del universo, y puede ejercer influencia en las vidas, comunidades y las naciones.
Sea cual sea el aspecto en que concibas a la Divinidad, Dios es aquello para ti.
Si vemos a nuestro alrededor con los ojos de la sabiduría, descubriremos que es obvio que las condiciones mundiales obligaran a la humanidad a desarrollar una relación mas intima con Dios.
Cuando invocamos a Dios desde la profunda quietud del corazón —con el anhelo puro y sincero de conocerle, de sentir su amor—, obtenemos infaliblemente su respuesta.
El Señor esta ansioso por ayudarnos a escapar de maya, de este conflictivo mundo de la dualidad.
Si hemos conseguido establecer en nuestro interior una dulce y tierna relación con Dios, jamás nos sentiremos solos ni abandonados.
Quien logra ser espiritualmente equilibrado es verdaderamente exitoso.
El amor del padre esta frecuentemente condicionado por la razón y por el merito del hijo.
La meditación nos ayuda a vincular nuestra vida externa con los valores interiores del alma como ninguna otra cosa en el mundo puede hacerlo.
En el interior de cada uno de nosotros existe un templo de quietud que no permite la intromisión del alboroto mundano.
En todo corazón humano existe un vacío que solo Dios como amigo intimo y querido puede llenar. Así pues, haz que la prioridad de tu vida sea encontrar a Dios.
El amor de la madre es incondicional: en lo que respecta a su hijo, ella es todo amor, compasión y perdón.
El hombre fue dotado de una mente y de un cuerpo con cinco sentidos, a través de los cuales percibe este mundo finito y se identifica con el.
¿Por que los seres humanos se hallan atormentados por esta clase de experiencias? Por una razón: han olvidado a Dios, han olvidado a Aquel que nos ha creado a todos.
Cultiva una relación mas personal con Dios, considerándote como su hijo, su amigo o su devoto.
Es enormemente gratificante reconocer lo bueno de cada momento, de cada experiencia, mirando al Dador con corazón agradecido.
Pero a estas interminablemente variadas floraciones de la individualidad humana las une un principio básico como si fuese una guirnalda: Dios.
Tanto aquí como en el extranjero, la gente se acerca y me dice: ¿Como le es posible permanecer sentada e inmóvil en meditación durante tantas horas? ¿Que es lo que hace durante esos periodos de quietud?
Mi corazón se estremece de gratitud al reflexionar sobre todo lo que la existencia ha traído al mundo.
Tememos reconocer ante Dios todo aquello que causa una profunda preocupación en nuestra alma, en nuestro corazón y en nuestra conciencia.
Un profundo sentimiento de gratitud ennoblece nuestra vida y las de las personas con quienes nos relaciónanos.
Cultivar una relación amorosa con Dios.
Cuando invocamos a Dios desde la profunda quietud del corazón con el anhelo puro y sincero de conocerle, de sentir todo su amor, obtenemos infaliblemente su respuesta.
A los ojos de Dios, nadie es superior ni inferior; todos somos sus hijos.
Basta un solo pensamiento expresado repetidamente desde las profundidades del alma para atraer la grandiosa respuesta divina.
Pero incluso las escenas mas inspiradoras no te proporcionaran paz si tu ser se encuentra en desarmonía.