La iluminación espiritual

Frases Culpa

Citas Culpa


Dos de las emociones mas inútiles de toda la vida son la culpabilidad por lo hecho y la preocupación por lo que pasara. Con la culpabilidad desperdicias tus momentos presentes y con la preocupación te mantienes inmovilizado.

En las plegarias hay mas obstrucciones que en la culpa.

Imputar la revolución a los hombres es echarle la culpa de la mareas a las olas.

Tú deseas aventura, diversidad y expresión, pasión y espontaneidad. El es muy convencional, predecible y acartonado. No sabes que hacer, estas en un dilema. Sientes que algo no te permite expresarte. Son esas creencias en torno a lo que se dice debe ser lo justo, lo correcto y moral. Así que te enfermas de la garganta o te da una gripe. Tienes un conflicto de expresión, afuera hay algo que no te deja ser. Te sientes invadida y controlada en tu territorio a nivel simbólico e inconsciente. Te estás reprimiendo y soportando una situación que te genera culpa y estrés al mismo tiempo… Por tanto tu garganta se inflamará cuando reprimas algo que te presiona… ¿Comprendes la respuesta biológica?... ¿Qué tienes que hacer?

Echarle la culpa o juzgar a otra persona te quita poder para cambiar tu experiencia.

Si los amigos te decepcionan una y otra vez, es en gran parte culpa tuya. Una vez que alguien ha mostrado una tendencia a ser egocéntrico, debes reconocerlo y cuidarte; las personas no van a cambiar simplemente porque tu quieres que lo hagan.

Es mil veces mas fácil no decir lo que pensamos en un momento de ira, que disculparnos después.

No hay nadie a quien culpar; de hecho, no hay culpa.

Convierta su nuevo hábito en su filosofía de vida. Esto le dará otra dimensión y calma. No se trata de aprender algo ya, sino de que lo disfrute y sepa que tiene toda la vida para practicarlo. Si, por ejemplo, ha decidido empezar con la actividad física, no se sienta mal si un día falla. Tiene mañana, pasado y toda la vida para hacerlo. No se trata de llamar a la culpabilidad. Esa emoción no arregla nada. Solo hay que ser disciplinado y tener serenidad. Si de verdad es algo importante, mañana volverá a la carga. No es todo o nada. Se trata de incorporar algo bueno para cada uno y encajarlo en la vida para disfrutarlo, no para que sea un sufrimiento más en el caso de no poder cumplirlo un día.

Como regla general… las personas piden consejo solo para no seguirlo; o si lo siguen, para tener a alguien a quien culpar por haberlo dado.

Para crear la culpa, todo lo que necesitas es una cosa muy simple: empezar a llamar a los errores pecados. Se trata simplemente de errores, es algo humano.

Si existe una clara sensación de pecado, de veneno, un cierto tabú de vacilación con tu sexualidad, esa sensación de culpabilidad echa por tierra la exaltación de tu amor.

Te volverás mas consciente si utilizas el momento de ser reprendido o culpado para observar tu reacción. Te observaras haciendo una excusa, dando una razón.

El miedo a esa otra realidad ajena al mundo paradisíaco preconizado por la secta, es uno de los instrumentos que cohesionan dinamizados dentro de la comunidad para evitar deserciones. A los que abandonan la secta se les amenaza con la posibilidad de la condenación eterna o de un castigo que acabará sumiéndoles en un infierno psicológico en esta vida… o en la que viene. La generación de un sentimiento de culpabilidad, que solo puede mitigarse al lograr la redención a través de la obediencia a los dirigentes, y el temor a un hipotético “castigo divino” si ese compromiso no es asumido con disciplina, son dos de las armas utilizadas por la secta para condicionar la sumisión de sus acólitos.

Vas contra ti cuando te juzgas y te culpas por cualquier cosa.

La enfermedad de Alzheimer se ha convertido en una epidemia en los Estados Unidos. Podría ser que algunos de los alimentos mas comunes sea culpable.

Si no puedes mirar en la cara de cualquier hombre y lo reconoces como tu hermano. Entonces no importa que religión practiques, pues será tu poco amor y no la religión la culpable.

La mente también es un mecanismo, un sistema de percepción. No podemos echarle la culpa al fabricante si usamos mal la maquina porque no la comprendemos.

Ante un indignado, a las victimas les resulta difícil dejar atrás su sufrimiento y a los perpetradores, las consecuencias de la culpa.

A menudo, de hecho, creo que esto es culpa mía, generalmente veo los guiones como un todo. Probablemente debería prestar más atención al personaje que voy a jugar y lo que hacen.

Admito mi parte de culpa en el proceso de id iotización del país.

Aunque la culpa de nuestros pecados se pueden quitar, algunas cicatrices permanecen.

La única forma de escapar de la trampa ideológica religiosa es dudando de ella, cuestionándola, porque de la duda es que pasamos a la investigación, y luego al conocimiento. La otra razón por la que hay tantos adeptos en estas ideologías religiosas es porque les manipulan también sus sentimientos. Como ya vimos, la religión debilita la voluntad del individuo haciéndole sentir culpable, luego le ofrece los grandes premios y con esto equilibra sus sentimientos, creándole un sentimiento de esperanza, de alegría, que se manifiesta luego en emociones fuertes, en pasión, y de allí es que nacen los fanáticos religiosos.

La luz brilla si amas tu alma, tu cuerpo y todo tu ser, aprecias tu dignidad y dejas de culparte y maltratarte. Solo así el amor emana de ti, te envuelve con su magia y se irradia a los otros y al universo.

Solo puedes ser al mismo tiempo feliz y completamente presente en el Ahora. La ansiedad y el miedo son exceso de futuro, la culpa y la tristeza exceso de pasado.

Nunca te etiquetes a ti mismo. Aprende del pasado y sigue adelante. Los sentimientos van y vienen. Nunca están estacionarios. Ni culpar a los demás ni a ti mismo.

Las relaciones no son solo llevarse bien. Hay que relacionarse sin temor o culpa.

La frustración esta provocada por una sociedad que nos pide ser lo que no somos y nos culpa de ser lo que somos.

La mente lo es todo. Es solo en la mente que uno se siente puro e impuro. Un hombre, en primer lugar, debe hacer su propia mente culpable y luego solo puede ver la culpa de otro hombre.

Solo tú te estás permitiendo sentirte así, solo tú te estás tomando las cosas tan personalmente, solo tú te estás permitiendo "Regalarte" para ti, todas y cada una de las palabras, acciones, pensamientos y sentimientos de las demás personas, a las cuales tu mismo has encumbrado en un pedestal... ellas ¡NO HAN CAMBIADO!, siguen siendo las mismas, pero tú te has regalado su encumbramiento, tu las has "cambiado en tu interior mental" y después las haces ¡CULPABLES de no haber LLENADO esas EXPECTATIVAS que ELLAS PARA NADA GENERARON!, solo tú las generaste, tú mente, tu ego y tu personalidad, las subió en tu pedestal personal, para después tú también, verlas "CAER DE TU GRACIA"

Y sigo aquí tocando fondo, descubriendo todo lo que nos falto. Echándome la culpa en todo, derritiendo el poco aire que me quedo. Tocando fondo.

Aunque la culpa de nuestros pecados se puede quitar, algunas cicatrices permanecen.

Es imposible estar cabreado y reírse al mismo tiempo. El odio y la culpa son mutuamente excluyentes y tienes el poder de elegir.

Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la critica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.

Es la obligación la que constituye el problema: la obligación produce culpa y dependencia, mientras que la libre elección produce amor e independencia.

Sabía usted que si ofendes con la verdad no debes de disculparte.

Perdona a quien te ha hecho daño, esas personas no son culpables de su educación. Cuando lo hagas, y cuides del pasado, te quitaras un peso de encima.

Lo bueno de ser una celebridad es que, cuando la gente se aburre contigo, piensa que la culpa es suya.

Cuando no estamos en paz, es parte de la culpa inconsciente que esta saliendo a la luz y es un momento para practicar el perdón y poder sanar.

Cuando somos inadecuados nosotros mismos, pero nuestro ego es fuerte, tendemos a culpar a los demás.

Las venganzas castigan, pero no quitan las culpas.

En la GUERRA nunca mueren los culpables, solo los soldados esclavos de una idea.

La marcada tendencia a culpar a otros es óbice, obstáculo para la comprensión de nuestros propios errores.

El perdón es un regalo que se hace a los demás y a uno mismo con el fin de aliviar la carga de resentimiento o de la culpa: es un descanso merecido para el corazón.

No hay anuncios de cometas ni de eclipses, que yo sepa, ni tenemos culpas tan grandes como para que Dios se ocupe de nosotros.

Sufrir por propias culpas, esa es la pesadilla de la vida.

Las personas piden consejo solo para no seguirlo; o si lo siguen, para tener a alguien a quien culpar por haberlo dado.

Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos, en cambio se que en tus brazos el mundo tiene sentido.

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