La iluminación espiritual

Frases Culpa

Citas Culpa


Lo bueno de ser una celebridad es que, cuando la gente se aburre contigo, piensa que la culpa es suya.

Es imposible estar cabreado y reírse al mismo tiempo. El odio y la culpa son mutuamente excluyentes y tienes el poder de elegir.

Solo tú te estás permitiendo sentirte así, solo tú te estás tomando las cosas tan personalmente, solo tú te estás permitiendo "Regalarte" para ti, todas y cada una de las palabras, acciones, pensamientos y sentimientos de las demás personas, a las cuales tu mismo has encumbrado en un pedestal... ellas ¡NO HAN CAMBIADO!, siguen siendo las mismas, pero tú te has regalado su encumbramiento, tu las has "cambiado en tu interior mental" y después las haces ¡CULPABLES de no haber LLENADO esas EXPECTATIVAS que ELLAS PARA NADA GENERARON!, solo tú las generaste, tú mente, tu ego y tu personalidad, las subió en tu pedestal personal, para después tú también, verlas "CAER DE TU GRACIA"

No ataca a los gruñidos de Vietnam, le echas la culpa la teoría detrás de la guerra. Nadie que lucho en esa guerra tuvo la culpa. Fue la propia guerra que tuvo la culpa. Es lo mismo con la psicoterapia.

Cuanto mas auto-odio y culpa tenemos, menos funciona nuestra vida.

En las plegarias hay mas obstrucciones que en la culpa.

Sabía usted que nosotros tenemos la soberanía de dirigir el timón de nuestras vidas, pero a veces tenemos el hábito de culpar a otros por los que nos pasa a nuestra vida.

Se cometen muchos errores, que podrían evitarse, por culpa de nuestra repugnancia a conocer la verdad.

Los fanáticos de alguna doctrina o maestro, están quitándose las propias culpas comportándose como jueces, ya que todo el tiempo tratan de pensar que necesitan legitimarse.

Las personas piden consejo solo para no seguirlo; o si lo siguen, para tener a alguien a quien culpar por haberlo dado.

Toda acusación es la prueba de la culpabilidad del que acusa. el yo se oculta acusando, proyectando su culpabilidad afuera.

El ego se alimenta de las creencias y siempre busca culpables.

Solo Dios sabrá; el que es culpable de estas infamias: el, con mayúscula, con la mayúscula que se suele usar para el ser mas monstruoso y cobarde, que mata y atropella por mano ajena, por la mano del hombre, su juguete, su sicario.

El fuego que nos calienta también puede consumirnos; no es culpa del fuego.

El complejo de culpa es un falso concepto del principio vital ni nos castiga, ni nos juzga. Usted se castiga o juzga a si mismo por sus falsas creencias, pensamientos negativos o auto condenación.

Si existe una clara sensación de pecado, de veneno, un cierto tabú de vacilación con tu sexualidad, esa sensación de culpabilidad echa por tierra la exaltación de tu amor.

La marcada tendencia a culpar a otros es óbice, obstáculo para la comprensión de nuestros propios errores.

Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.

Tal se perdió las cuatro primeras rondas de la Olimpiada de la Habana de 1966 por culpa de un terrible golpe táctico: un botellazo en la cabeza que le dieron en un night club, al que Korchnoi y él para desgracia de ambos, habían acudido.

Elegir y decidir por mí mismo en este tiempo planetario, sabiendo que los alienígenas ya no pueden interferirme ni someterme con el miedo y la culpa.

La capacidad humana para la culpa es tal, que la gente siempre puede encontrar la manera de culparnos a nosotros mismos.

Reconozco que muchas de mis bromas son muy idiotas. Admito mi parte de culpa en el proceso de id iotización del país.

Sí sabemos que muchas cosas que queremos que no sucedan y que causan grandes tragedias finalmente suceden, debemos concentrarnos en producir resultados positivos de nuestras acciones y al mismo tiempo crecer con las dificultades que se nos presenten, debemos asumir la vida y tomar nuestras decisiones de manera consciente, hay que abrir los ojos a las posibilidades que puede traernos un mundo en el que todos culpan a los demás de lo que sucede.

Santas sombras de los muertos, yo no tengo la culpa de su destino cruel y amargo, sino la rivalidad maldita que trajo naciones hermanas y pueblos hermanos a luchar entre si.

Si tu esperabas que tus padres te dieran más amor, y no te lo dieron, no tienes porqué sentirte ofendido, ellos no son culpables de nada, tú te estás permitiendo sentirte víctima, con todo lo que ello conlleva son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo, las que fueron violadas, es tu ego lo que se siente herido, es tu vanidad la que se siente herida, es tu mente la que te hace pasar esas tristezas... por el sencillo "placer" de desear "LA DOSIS DIARIA DE VICTIMISMO", esa que te hace ver contigo mismo, como un "ser que nadie quiere", "como una persona que se entrega y no recibe nada", " como un naufrago en alta mar, olvidado por todos".....eso le encanta a tu Ego sentir, deseas siempre aparentar Victimismo, aun INCONCIENTEMENTE, pues peleas Migajas de "cariño y amor" del EXTERIOR....

La culpa es cómoda.

Resulta mejor atender a la conciencia y no a la razón, porque ante un fracaso la primera encuentra disculpa y aliento. Ese es el motivo por el cual tanta gente es concienzuda y tan poca es razonable.

Etapas del duelo regular: 1. Incredulidad: negación, parálisis. 2. Regresión: llanto, desesperación. 3. Furia, generada por el hecho de sentirse abandonado. 4. Culpa, por no haberlo podido salvar. 5. Desolación. 6. Fecundación. 7. Aceptación.

En la GUERRA nunca mueren los culpables, solo los soldados esclavos de una idea.

Nos sentimos culpables por habernos separado de lo que muchos llaman Dios o Espíritu. Tememos que nos echen del Cielo porque ya no somos suficientemente buenos.

Corrige sin culpar.

Sabía usted que el culpar siempre a los demás por lo que nos sucede a nuestra vida es lo que realmente nos ciega para ver la verdad y prevenir problemas futuros.

A menudo, de hecho, creo que esto es culpa mía, generalmente veo los guiones como un todo. Probablemente debería prestar más atención al personaje que voy a jugar y lo que hacen.

Nunca te etiquetes a ti mismo. Aprende del pasado y sigue adelante. Los sentimientos van y vienen. Nunca están estacionarios. Ni culpar a los demás ni a ti mismo.

La única forma de escapar de la trampa ideológica religiosa es dudando de ella, cuestionándola, porque de la duda es que pasamos a la investigación, y luego al conocimiento. La otra razón por la que hay tantos adeptos en estas ideologías religiosas es porque les manipulan también sus sentimientos. Como ya vimos, la religión debilita la voluntad del individuo haciéndole sentir culpable, luego le ofrece los grandes premios y con esto equilibra sus sentimientos, creándole un sentimiento de esperanza, de alegría, que se manifiesta luego en emociones fuertes, en pasión, y de allí es que nacen los fanáticos religiosos.

Imputar la revolución a los hombres es echarle la culpa de la mareas a las olas.

La culpa es arrogancia.

Como regla general… las personas piden consejo solo para no seguirlo; o si lo siguen, para tener a alguien a quien culpar por haberlo dado.

Sabía usted que así soy yo, No es mi culpa o Esta es la costumbre, solo demuestran el desinterés por el respeto que todos merecemos como hermanos espirituales.

Solemos culpar a los demás de nuestros problemas y de este modo los empeoramos.

La alabanza y la culpa, el ganar y el perder, el placer y el dolor vienen y se van como el viento. Para ser feliz, descansa como un gran árbol en medio de todo esto.

Colocar la culpa o un juicio en alguien le deja impotente para cambiar su experiencia; Asumir la responsabilidad sobre sus creencias y juicios le da el poder para cambiarlos.

Cuando eres culpable. No odias tu pecado, sino a ti mismo.

Ahí donde empieza el amor, deja de existir la culpa.

Aunque la culpa de nuestros pecados se pueden quitar, algunas cicatrices permanecen.

Aunque la culpa de nuestros pecados se puede quitar, algunas cicatrices permanecen.

Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la critica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.

Así como una roca solida es inamovible por el viento, los sabios son inquebrantables por la alabanza o la culpa.

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