La iluminación espiritual

Frases Cuestion

Citas Cuestion


Solo hay una forma de conocer y es cuestionando.

La espiritualidad no es una cuestión de rituales o estudios académicos. No es un tipo de culto o de buenas acciones. Espiritualidad es arrancar las impurezas del corazón. Este es el camino para encontrar el Amor.

Sabía usted que todos algún día moriremos, ninguno de nosotros se liberara de la muerte, es algo incuestionable, somos mortales, la muerte es el fin de nuestra vida terrenal.

La historia humana se ha convertido en una cuestión de dogma enseñada por profesionales en torres de marfil como si todo fuera un hecho.

Cuestionarse da mucho de si.

Podemos ver en el esquema que hay una clase de humanos que son creyentes fijos desde que nacen hasta que mueren. Estos no se atreven a cuestionar su ideología religiosa. Unos por el temor de castigo engendrado por la misma religión, otros por la soberbia y la FALSA CERTEZA de creer que su religión es dueña de la verdad.

La cuestión de la integración no es cuestión de agrandar los mercados, sino de tener una voz potente en el mundo.

Nunca es una cuestión de creencia; la única actitud científica que uno puede tomar sobre cualquier tema es si es cierto.

Aprende de ayer, vive hoy, ten esperanza por el mañana. Lo importante es no parar de cuestionar.

Así, en el estudio de la historia y, por supuesto, en la educación los que peor servicio hacen a la Historia y a la Educación son aquellos historiadores y educadores que hablando de la Guerra pretenden educar para la paz, pero lo hacen de manera abstracta y superficial. Hipócrita muchas veces. Desde un pensamiento acrítico proponen la paz como alternativa para la guerra sin cuestionarse las estructuras de poder que la potencian, la alimentan y se benefician de su existencia.

La única manera de liberarnos de esas cadenas es cuestionando esas ideologías y adquiriendo conocimiento real.

Cuando estas en el estado ignorante, surgen cuestiones sobre lo bueno y lo malo, sobre si hacer elecciones para aceptar o rechazar. Pero en el estado de conocimiento, las cosas acontecen espontáneamente y no hay ninguna elección ni rechazo.

La meditación es cuestión de actitud, es la ruptura de como funciónanos.

Por supuesto que la gente no quiere la guerra. ¿Porqué querría cualquier palurdo de una granja arriesgar su vida en una guerra cuando lo mejor que podría obtener es volver de una pieza a su granja? Naturalmente, la gente común no quiere la guerra: ni en Rusia, ni en Inglaterra ni por supuesto en Alemania. Esto es comprensible. Pero después de todo son los líderes de los países quienes determinan la política y siempre es una simple cuestión de tiempo el que la gente se deje arrastrar, ya sea en una democracia o en una dictadura fascista, en un parlamento o en una dictadura comunista... Con voz o sin voz, a la gente siempre se la puede atraer hacia la postura de los líderes. Eso es fácil. Todo lo que tienes que hacer es decirles que están siendo atacados y denunciar la falta de patriotismo y que están exponiendo el país a graves peligros.

La espiritualidad invita a razonar sobre todo, a cuestionar todo.

A lo largo de espacio hay energía, y es una mera cuestión de tiempo hasta que los hombres tengan éxito en sus mecanismos vinculados al aprovechamiento de esa energía.

¿Razonar o Resonar? Esa es la cuestión.

Son muchos los ejemplos de la vida diaria de personas muriendo de rabia y enojo por una situación que no pueden soportar, en la antigua China no era cuestión menor y se reflexionaba mucho acerca de cómo sobrellevar este sentimiento: Hay un viejo refrán que dice: Tal vez un plato hondo lleno de arroz no puede llenar el estómago, pero no poder demostrar el punto de vista propio puede hacerlo explotar y causar la muerte.

Distinguir entre lo condicionado y lo incondicionado no es mas que cuestión de palabras.

Un contraste de este tipo no existe en el reino espiritual, donde todos son iguales y la belleza iridiscente de cada alma es evidente e incuestionable.

Que los elefantes sean tan inteligentes y los hombres tan bestias debe ser debido a una cuestión de educación.

La perfección es una cuestión de desapegos.

Lo que es absurdo, y lo que no lo es, entonces, puede ser simplemente una cuestión de perspectiva.

La cuestión mas importante no es el tipo de entorno que tenemos, sino el tipo de pensamientos que elaboramos cada día, el tipo de ideales que seguimos; en una palabra, el tipo de hombres y mujeres que somos realmente.

Solo hay una procedencia de infelicidad: las falsas creencias que tienes en tu cabeza, creencias tan extendidas que no se te ocurren cuestionar.

El tiempo es cuestión de tiempo, la vida es cuestión de vida, la vida dura un momento, el tiempo toda la vida.

Dios justificó la guerra durante siglos. La patria también. Lo continúan haciendo hoy en día. Aunque se les llame de otra manera. "Choque de civilizaciones" es la que está más en boga. Los dioses y las patrias son quienes se esconden tras los nuevos eufemismos. Los de siempre u otros nuevos. En su nombre se sigue haciendo la guerra. Esa guerra que nadie dice querer. Así, fácilmente se acaba produciendo lo que manifestaba el tristemente famoso líder nazi Goering: "Por supuesto que la gente no quiere la guerra. ¿Porqué querría cualquier palurdo de una granja arriesgar su vida en una guerra cuando lo mejor que podría obtener es volver de una pieza a su granja? Naturalmente, la gente común no quiere la guerra. Esto es comprensible. Pero después de todo son los líderes de los países quienes determinan la política y siempre es una simple cuestión de tiempo el que la gente se deje arrastrar, ya sea en una democracia o en una dictadura fascista, en un parlamento o en una dictadura comunista... Con voz o sin voz, a la gente siempre se la puede atraer hacia la postura de los líderes. Eso es fácil. Todo lo que tienes que hacer es decirles que están siendo atacados y denunciar la falta de patriotismo y que están exponiendo el país a graves peligros". Simple y contundente retrato de muchas de las guerras conocidas. Terrible.

Nuestra misión es estar en paz con nosotros mismos. Por eso es que nuestra misión es mas cuestión de ser que de hacer. Obviamente, el deseo de servir a los demos en muy fuerte en muchas personas.

La espiritualidad cuestiona todo.

Cuando usted esta en el estado ignorante, surgen cuestiones sobre lo bueno y lo malo, sobre si hacer elecciones para aceptar o rechazar. Pero en el estado de conocimiento, las cosas acontecen espontáneamente y no hay ninguna elección ni rechazo.

La fe es cuestión de geografía.

Tal es la esencia de la heurística intuitiva: cuando nos vemos ante una cuestión difícil, a menudo respondemos a otra mas fácil, por lo general sin advertir la sustitución.

Los ángeles y los demonios eran idénticos, arquetipos intercambiables, todo era cuestión de polaridad. El ángel guardián que conquisto a tu enemigo en la batalla fue percibido por tu enemigo como un demonio destructor.

Mi interés por el bienestar evolucionado a partir de mi interés por la toma de decisiones - de plantear la cuestión de si las personas saben lo que quieren en el futuro y si las cosas que la gente quiere para si los hará felices.

La religión es una cuestión que tiene que ver con el corazón; ningún mal físico puede alejarme de ella.

Casi todas las ideas que tenemos acerca de ser un hombre o ser una mujer están tan agobiadas por el dolor, la ansiedad, el miedo y las dudas de uno mismo. Para muchos de nosotros, la confusión en torno a esta cuestión es insoportable.

El arte de curar es cuestión de temperaturas.

Influimos psíquicamente unos a otros en todo momento, y aquellos de nosotros que vivimos de una manera mas alta lo conocemos como un hecho y no lo cuestionamos.

Encontraras, no lo cuestiono, una forma de llegar a la cima si buscas de forma diligente. Puesto que la naturaleza no ha colocado nada tan alto que quede fuera del alcance de la industria y del valor.

Sabía usted que la verdad absoluta no puede ser cuestionada con posibilidades.

La mente bloquea nuestros miedos existenciales y se centra en cuestiones que podamos afrontar, como llegar a tiempo al trabajo o pagar nuestros impuestos.

Tu existencia es una cuestión de frecuencias vibratorias. Al ser elevadas las percepciones espirituales mas veloces serán las frecuencias vibratorias.

Creemos demasiado en las creencias, porque es mas cómodo no cuestionarnos a nosotros mismos.

Lo importante es no parar de cuestionar. La curiosidad tiene su propia razón para existir.

Después del paréntesis de la Edad Media el conflicto entre la fe y la razón empieza a decantarse poco a poco a favor de ésta última, pero los descubrimientos científicos de Copérnico y Galileo ponen de manifiesto la forma como nos engañan las apariencias: ni la Tierra es plana ni está inmóvil y no es el sol el que se mueve alrededor sino al contrario. La veracidad de los juicios humanos despierta cierta incertidumbre puesto que las cualidades que atribuimos a los objetos son percepciones nuestras que pueden deformar la realidad, la fe en el hombre renacentista parece tambalearse. Siguiendo el ejemplo de Sócrates, Descartes empieza a replantearse todo el saber de su tiempo hasta dudar de todo conocimiento. ¿Cómo estar seguro de algo? Lo único que puedo afirmar es que dudo y si dudo pienso, luego entonces existo. Esta duda metódica nos lleva a un nuevo axioma: "Pienso, luego existo", partiendo de esta verdad incuestionable se puede establecer un criterio de certeza mediante el cual no es posible dudar de la realidad; por tanto toda idea que se presenta a la mente de una forma clara y distinta supone una evidencia necesariamente verdadera. Siguiendo este discurso de entre todas las ideas hay una que destaca como una marca innata e imborrable: La idea de perfección que Descartes identifica con Dios, cuya bondad garantiza la existencia de las entidades externas al Sujeto.

Hay muchas vías reales para sentir armonía, gozo o por lo menos bienestar y todas están al alcance de tu mano, la cuestión es ponerlas en practica Ahora… y Ahora.

Se que no me van a creer, pero la forma mas alta de la excelencia humana, es cuestionarse a uno mismo y a los demás.

Sabía usted que la presencia de los medios masivos de difusión y de las redes sociales en nuestra vida cotidiana es una realidad innegable e incuestionable en este siglo XXI.

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