La iluminación espiritual

Frases Bert Hellinger

Citas Bert Hellinger


La vida te destruye todo lo superfluo, hasta que queda solo lo importante.

La vida te niega bienes y grandeza hasta que las dejas y comiences a servir.

La vida te confronta con los rebeldes hasta que dejas de intentar controlar.

La vida no te dejara solo, así que deja de culparte y acepta todo como Es.

Quien no puede dormir es porque cree que debe vigilar.

El que se delimita, permanece limitado.

La vida te aleja de las personas que amas, hasta que comprendes que no somos este cuerpo, sino el alma que el contiene.

La paciencia hace feliz.

La vida te permite caer una y otra vez hasta que decidas aprender la lección.

La vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar.

Persevera en tus objetivos.

La vida te ridiculiza hasta que te conviertes en nada, nadie se convierte en todo.

La vida te envía personas conflictivas para que sanes y dejes de reflejar afuera lo que tienes adentro.

La vida te rompe en tantas partes como se necesita para que la luz te penetre.

La preocupación es falta de confianza.

La mejor preparación esta en el momento presente.

La vida te atormenta hasta que sueltas tus caprichos y disfrutas de tu respiración.

La vida te retira lo que tienes, hasta que dejas de quejarte y agradeces.

Todo grupo dispone de una jerarquía que resulta del momento en que cada uno inicia su pertenencia al grupo. Es decir, quien entro en un grupo antes tiene prioridad sobre aquel que vino después.

Solamente el que esta libre siente compasión.

La vida te despierta, te poda, te rompe, te decepciona.

La vida te repite el mismo mensaje, incluso con gritos y bofetadas, hasta que por fin escuchas.

La vida te niega los milagros, hasta que comprendes que todo es un milagro.

Lo que nos aparta de la madre se opone a la vida.

La vida te ridiculiza hasta que te vuelves nada, hasta que te haces nadie, y así te conviertes en todo.

La vida te aleja de lo que amas y entiendas que no somos este cuerpo sino el alma.

El amor es una parte de la ordenanza. La ordenanza precede al amor, y el amor únicamente puede desarrollarse en el marco de la ordenanza.

La vida te envía rayos y tormentas, para que despiertes.

Honrar a los Padres es honrar la vida.

La vida poda sus raíces, hasta que no raíces, desaparece en su forma y vuela.

El primer orden de la ayuda significa que uno solo da lo que tiene, y solo espera y toma lo que realmente necesita.

La vida te quita el amor verdadero, no te lo concede ni permite, hasta que dejas de intentar comprarlo con baratijas.

La vida se ríe de ti tantas veces, hasta que dejas de tomarte todo tan en serio y te ríes de ti mismo.

La vida te corta las alas y te poda las raíces, hasta que no necesitas ni alas ni raíces, sino solo desaparecer en las formas y volar desde el Ser.

La vida te humilla y derrota una y otra vez hasta que decides dejar morir tu EGO.

Lo que no se puede inclinar, se rompe.

La vida te asusta y sobresalta todas las veces que sean necesarias, hasta que pierdes el miedo y recobras tu fe.

El momento oportuno es breve.

La vida te acorta el tiempo, para que te apures en aprender a vivir.

Honrar a los padres significa tomarlos tales como son, y honrar la vida significa tomarla y amarla tal como es: con el principio y el final, con la salud y la enfermedad, con la inocencia y la culpa.

La vida pone a tus enemigos en el camino hasta que dejes de reaccionar.

Cuando ya no hay una demanda para la culpa, la fatalidad termina.

La vida te saca del camino hasta que dejas de controlar todo y fluir como un rio.

La sabiduría es un sentimiento sin emoción que te lleva a toda acción precisa.

La madurez permanece.

La vida no te deja en paz, para que dejes de pelearte, y aceptes todo lo que es.

No se puede hacerle trampas al orden.

El indignado se comporta como si fuese una victima, sin serlo.

[1/3]