La iluminación espiritual

Frases Antonio Machado

Citas Antonio Machado


El bueno es el que guarda, cual venta del camino, para el sediento el agua, para el borracho el vino.

También es el filosofo, digámoslo de pasada, el hombre que no quisiera dar nunca en el blanco sobre el cual dispara y para ello lo pone mas allá del alcance de toda escopeta.

No extrañéis, dulces amigos, que este mi frente arrugada: yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas.

Virtud es la alegría que alivia el corazón mas grave y desarruga el ceño de catón.

Todo lo que se ignora, se desprecia.

Cuatro cosas tiene el hombre que no sirven en el mar: ancla, timón y remos, y el miedo a naufragar.

En la rueda mas pequeña de nuestro razonamiento es posible que un puñado de preguntas rompa el banco de nuestras respuestas.

En la desesperanza y en la melancolía de tu recuerdo, Soria, mi corazón se abreva.

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar.

Pensé que mi fuego estaba apagado, y revolví las cenizas… Me queme los dedos.

Solo un tonto piensa que el precio y el valor son los mismos.

La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras lo somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, no lo somos.

Lo que el poeta esta buscando no es el yo fundamental, sino el yo profundo.

Desgarrada la nube; el arco iris brillando ya en el cielo, y en un fanal de lluvia y sol el campo envuelto. Desperté ¿Quien enturbia los mágicos cristales de mi sueño?

En preguntar lo que sabes el tiempo no has de perder… Y a preguntas sin respuesta ¿quien te podrá responder?

Descubrí el secreto del mar meditando sobre una gota de roció.

Enseña el Cristo: a tu prójimo amaras como a ti mismo, pero no olvides nunca que es otro.

¿Para que llamar caminos a los surcos del azar? Todo el que camina anda, como Jesús, sobre el mar.

Virtud es fortaleza, ser bueno es ser valiente; escudo, espada y maza llevar bajo la frente; porque el valor honrado de todas armas viste: no solo para, hiere, y mas que aguarda, embiste.

Tengo a mis amigos en mi soledad; cuando estoy con ellos que lejos están.

La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos. (Paráfrasis de Epicuro).

Moneda que esta en la mano, tal vez se deba guardar. La monedita del alma se pierde si no se da.

La primavera ha venido, nadie sabe como ha sido.

Toda incertidumbre es fructífera… siempre que vaya acompañada del deseo de comprender.

Dondequiera que el aprendizaje genere especialistas, la suma de la cultura humana se ve reforzada por eso. Esa es la ilusión y el consuelo de los especialistas.

Cuando nos vimos por primera vez, no hicimos sino recordarnos. Aunque te parezca absurdo, yo he llorado cuando tuve conciencia de mi amor hacia ti, por no haberte querido toda la vida.

Tu verdad no; la verdad y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela.

¿Dices que nada se crea?, no te importe, con el barro de la tierra, haz una copa para que beba tu hermano.

Nuestras horas son minutos cuando esperamos saber, y siglos cuando sabemos lo que se puede aprender.

El infierno es la mansión espeluznante del tiempo, en cuyo circulo mas profundo Satanás mismo espera, enrollando un reloj gigantesco en su mano.

La alegría consiste en tener salud y la mollera vacía.

El hombre es contradictorio. Esa es la esencia de lo específicamente humano.

Aquellos que niegan la existencia de la verdad postulan la verdad de su negación y se contradicen a si mismos.

Es el mejor de los buenos quien sabe que en esta vida todo es cuestión de medida: un poco mas, algo menos.

Luz del alma, luz divina, faro, antorcha, estrella, sol… Un hombre a tientas camina; lleva a la espalda un farol.

A las palabras de amor les sienta bien un poquito de exageración.

En mi soledad he visto cosas muy claras que no son verdad.

La zona mas rica de nuestras almas, desde luego la mas extensa, es aquella que suele estar vedada al conocimiento por nuestro amor propio.

Busca en tu espejo al otro.

Después de la verdad nada hay tan bello como la ficción.

Mi alma no esta dormida. Esta despierta, completamente despierta. No duerme ni sueña, sino que observa, con los ojos muy abiertos, cosas lejanas, y escucha a orillas del gran silencio.

Los grandes filósofos son poetas que creen en la realidad de sus poemas.

Juzgarnos o corregirnos supone aplicar la medida ajena al paño propio.

La pasión del hombre por la verdad es tal que dará la bienvenida al mas amargo de todos los postulados siempre que le parezca cierto.

En España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa. Nunca extrañéis que un necio se descuerne luchando por la idea.

No te fíes de las palabras: En esta vida encontraras a muchas personas que viven mal y hablan bien.

Y en todas partes he visto.

En el corazón tenia la espina de una pasión. Logre arrancármela un día: ya no siento el corazón.

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