La iluminación espiritual

Feliz día a las madres del universo

AMOR DE MADRE

El amor maternal es algo que hay en ti

Cuando una madre ama incondicionalmente -y solo una madre puede amar incondicionalmente-, el niño aprende el gozo del amor incondicional. El niño se vuelve capaz de amar incondicionalmente. Y ser capaz de amar incondicionalmente es ser espiritual.

Y es lo más fácil para una mujer. Es fácil para ella porque está preparada para ello naturalmente. Ella está a punto de trascender la biología al ser madre. Puedes ser maternal sin dar a luz a un niño. Puedes ser maternal con cualquiera. Puedes ser maternal con un animal, con un árbol. Puedes ser maternal con cualquier cosa. Es algo que hay en ti.

Ser maternal significa ser capaz de amar incondicionalmente, de amar a alguien por el puro gozo de amar, de ayudar a alguien por el puro gozo de ver a alguien crecer.

Ser maternal es un fenómeno totalmente diferente. Es algo absolutamente humano; trasciende la animalidad. No tiene nada que ver con la biología. Es amor, amor puro, amor incondicional.

AMAR A UNA MADRE

Deberás amar a tu madre de un modo totalmente distinto

No es tu novia, y no podrá serlo. Si estás demasiado apegado a tu madre no serás capaz de encontrar una novia. Y en el fondo estarás muy enfadado con tu madre, porque por su culpa no puedes acercarte a otra mujer. De modo que alejarse de los padres forma parte del crecimiento. Es exactamente igual que cuando estás dentro del vientre y tienes que salir de él. Dejaste a tu madre, en cierto modo…, en cierto modo la traicionaste. Pero si dentro del vientre el niño piensa que esto será una traición, cómo voy a abandonar a mi madre si me ha dado la vida, entonces se matará y matará también a su madre. Tiene que salir del vientre.

Primero está totalmente unido a la madre; después hay que cortar el cordón. Empieza a respirar por su cuenta, esto es el principio de su desarrollo. Se vuelve un individuo, empieza a funcionar separadamente. Durante muchos años seguirá siendo dependiente. Dependerá de su madre para la leche, el alimento, la protección, el amor; está indefenso. Pero a medida que va teniendo más fuerza se empezará a alejar cada vez más. Entonces se acabará la leche y tendrá que empezar a depender de otros alimentos. Así se aleja todavía más.

Más tarde tendrá que ir al colegio, tendrá que tener amigos. Y cuando sea un hombre joven se enamorará de una mujer, y en cierto modo se olvidará de su madre completamente porque esta nueva mujer le colma, le subyuga. Si esto no sucede es que algo no funciona. Si tu madre trata de aferrarse a ti, entonces no está cumpliendo con su obligación de madre. Es una obligación muy delicada. Una madre tiene que ayudarte a que te vayas, eso es lo difícil. Una madre tiene que hacerte fuerte para que puedas alejarte de ella. Ése es su amor. Entonces estará cumpliendo con su obligación. Si te aferras a tu madre, entonces tú también le estarás haciendo daño. Es ir en contra de la naturaleza. Es como si un río empezase a fluir contracorriente…, entonces todo estará patas arriba.

Tu madre es tu origen. Si empiezas a fluir hacia tu madre estarás yendo contracorriente. El río tiene que fluir desde el origen hacia el mar. Pero eso no significa que no quieras a tu madre.

Recuerda que el amor hacia tu madre debe ser más parecido al respeto y menos parecido al amor. El amor hacia tu madre tiene que tener la característica de la gratitud, del respeto, un respeto profundo. Te ha dado a luz, te ha traído al mundo. Tu amor hacia ella debe ser muy devoto. Por tanto, haz todo lo que puedas para servirle. Pero no hagas que tu amor sea como el amor hacia tu amada; si no, estarás confundiendo a tu madre con tu amada. Y si se confunde la finalidad te confundirás tú. Así que ten en cuenta que tu destino es encontrar una novia, a otra mujer, no a tu madre. Entonces, por primera vez serás totalmente maduro, porque encontrar otra mujer significa que ahora estás completamente separado de tu madre; ya se ha cortado el último cordón.

Por eso siempre existe un ligero antagonismo entre la madre y la mujer de su hijo; hay un ligero antagonismo en cualquier parte del mundo. Tiene que ser así, porque de alguna manera la madre siente que esta mujer le ha quitado a su hijo. Y en cierto sentido, es natural. Es natural pero es ignorancia. La madre debería sentirse feliz de que su hijo haya encontrado otra mujer. Ahora su hijo ya no es un niño; se ha vuelto una persona madura, adulta. Debería sentirse feliz, ¿no?

De modo que solo podrás ser una persona madura de una manera: si te separas de tu madre. Y esto es así a muchos niveles del ser. Llega un día en que el hijo se tiene que sublevar contra su padre, no sin respeto sino con un profundo respeto. Pero se tiene que sublevar. Aquí es donde hay que ser cuidadoso: hay revolución, hay rebelión, pero con un profundo respeto. Si no hay respeto es horrible, entonces la rebelión no será hermosa. Te estarás perdiendo algo. Rebélate, sé libre, pero sé respetuoso porque el padre y la madre son el origen.

Por consiguiente, hay que separarse de los padres. No solo separarse sino que, muchas veces y de muchas maneras, hay que enfrentarse. Pero no se tendría que transformar en un enfado. No debería ser desagradable sino que debería seguir siendo hermoso, respetuoso. Si te marchas, vete, pero póstrate a los pies de tu padre y de tu madre. Diles que te tienes que ir…, llora. Pero diles que eres impotente, que tienes que irte. El desafío te llama, tienes que marcharte. Uno llora al irse de casa, mira hacia atrás una y otra vez con los ojos llenos de añoranza, de nostalgia. El pasado fue hermoso. Pero ¿qué puedes hacer?

Si te aferras a tu casa serás un inválido. Seguirás siendo un inmaduro. Nunca serás un hombre por derecho propio. Por eso te digo que te vayas con respeto. Debes estar a su servicio siempre que lo necesiten, estar a su disposición. Pero no confundas a tu madre con tu amada; es tu madre.

El amor hacia tu madre tiene que ser más de la calidad del agradecimiento, el respeto, el respeto profundo. Ella te ha dado a luz, te ha traído al mundo. Tu amor tiene que ser muy devoto hacia ella...

EL NACIMIENTO DE UNA MADRE

Ser Madre para una mujer es casi como un segundo nacimiento

Siempre que nace un niño, no solo nace el niño, esa es una parte del asunto, también nace la madre. Antes era una mujer corriente, mediante el nacimiento se convierte en una Madre. Por una parte nace el niño, por otra nace la madre. Y una madre es totalmente diferente a una mujer. Existe una diferencia; toda su existencia se vuelve cualitativamente diferente.

Antes puede que sea una esposa, una amada, pero de pronto eso ya no es importante. Ha nacido un niño, ha llegado un nuevo tipo de vida: es una Madre. Es por eso que los maridos siempre tienen miedo a los niños. Básicamente nunca le gustan los niños porque un tercer miembro entra en la relación; y no solo entra, sino que ese tercer miembro se convierte en el centro.

Después de eso la mujer ya no es la misma esposa, es diferente. Después de eso si un marido quiere realmente amor, tiene que volverse como un hijo, porque esta mujer se ha vuelto madre, ya nunca puede ser una esposa corriente otra vez. Se ha vuelto madre, ya no hay nada que hacer. Lo único que queda es volverte como un hijo para ella. Esta es la única manera en que puedes conseguir su amor de nuevo, de otra forma, su amor se dirigirá a su hijo.

Cuando una mujer se hace madre, le sucede algo tremendamente significativo. Para una mujer es casi como un segundo nacimiento. Es algo que resulta muy difícil de comprender para un hombre a no ser que sea creativo. Si él ha dado a luz una pintura, un poema, se siente tremendamente feliz.

Nadie puede comprender lo que ha sucedido simplemente por componer un poema. Había mucha agitación en su interior, y el poema ha clarificado muchas cosas. Pero eso no es nada comparado con una mujer que se ha hecho Madre, nada. Un poema es un poema, en el momento en que nace ya está muerto. Cuando está dentro del poeta tiene vida, en el momento en que se lo expresa es un mueble muerto. Puedes colgarlo en la pared. Puedes tirarlo a la basura o hacer lo que quieras, pero ya no está vivo.

Cuando una mujer da a luz un niño, es vida.
Cuando mira al niño a los ojos, mira a su propio ser.
Cuando un niño empieza a crecer, ella crece con él.

El momento en que un niño nace, también nace la madre. Ella nuca existió antes. La mujer existió, pero la madre nunca. Una madre es algo absolutamente nuevo.

Osho

FELIZ DÍA DE LAS MADRES !!!