La iluminación espiritual

Facundo Cabral y el sermón del monte

EL SERMÓN DEL MONTE

Hay una sola religión, el amor. Hay un solo dios y está en todas partes.

Esta maravilla es la primera cosa que conocí de Jesús. Pobre viejo Simón, me dijo: Si pones en práctica esto, seguro que tu vida será un poquito mejor.

Mira las aves del cielo, no siembran, ni ciegan, ni recogen en graneros, pero Dios las alimenta, aprende de ellas, si no sirve tu inteligencia porque ni un solo metro agregará a tu existencia. Esto lo confirmó Borges. A los setenta y pico de años escribió un hermoso poema, que yo no quisiera escribir a los setenta y pico de años.

Un poema que decía en su principio: He cometido el peor de todos los pecados, no fui feliz, me persigue implacable la sombra de haber sido un desdichado.

Decía Jesús: Que no interesan los trapos, mira los lirios del campo cómo crecen sin trabajar ni tejer pero Dios igual los viste. Ni siquiera Salomón lució jamás como ellos, pues si a la hierba del campo que hoy es y mañana se echa al fuego el Señor la pinta bella. Que no habrá de hacer contigo, amigo de poca fe, que fuiste hecho a semejanza de él.

Por eso te digo: No te preocupes pensando que es lo que vas a comer, con qué te vas a vestir, que por cosas tan pequeñas el hombre se hace infeliz. Porque el Señor sabe bien, que necesita tu piel, anda con él, vamos con él… anda con él, vamos con él.

Buscar a Dios es encontrarse con uno, si tienes fe podrás al mundo, lo demás viene después. Al pan lo trae la verdad y a todas las cosas que necesitas, el mañana no interesa, el traerá nueva experiencia, a cada día le basta con su propio afán, decía Jesús y dos mil años después comenzaba la fiesta de mi vida.

Conmocionado por El Sermón de la Montaña escribí mi primer canción, una canción de cuna para un hijo que nunca tuve.

Yo le hubiese dicho:

No crezca mi niño, no crezca jamás, los grandes al mundo le hacen mucho mal. El hombre ambiciona cada día más y pierde el camino por querer volar. Vuele bajo porque abajo, está la verdad, esto es algo que los hombres no aprenden jamás. Por correr el hombre no puede pensar, que ni él mismo sabe para dónde va, siga siendo niño y en paz dormirá, sin guerras ni máquinas de calcular. Vuele bajo, porque abajo está la verdad, esto es algo que los hombres, no aprenden jamás.

Diógenes cada vez que pasaba por el mercado se reía porque decía que le causaba mucha gracia y a la vez le hacía muy feliz ver cuantas cosas habían en el mercado que él no necesitaba.

Es decir que rico no es el que más tiene sino el que menos necesita. Es decir mano ocupada, mano perdida. Es decir, el conquistador por cuidar su conquista, se transforma en esclavo de lo que conquistó.

Dios quiera que el hombre pudiera volver, a ser niño un día para comprender, que está equivocado si piensa encontrar, con una chequera la felicidad.

Vuele bajo porque abajo está la verdad, esto es algo que los hombres, no aprenden jamás.

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos será el reino de los cielos que si se me permite y de esto no hay fe, incluye la tierra, aunque los hombres, no aprenden jamás.

LA ENTREVISTA A CABRAL

El sermón de la montaña, me marcó la vida.
Soy violentamente pacifista.

A sus 60 años no lo amilana nada, de las muchas palabras con las que juega no conoce la depresión. Ha vivido con su problema visual sin dejar de admirar a las mujeres y conmoverse con el heroísmo. Este violento pacifista o vagabundo firstclass como se define Facundo Cabral. Con el humor que lo caracteriza y la poesía a flor de piel, este hijo de La Plata, Argentina, concedió a El País una entrevista, en la que habla de sí mismo, de sus distinciones por ser hombre de paz, de su vida y su carrera.

¿Se considera la reencarnación de Juan Bautista?

  • Siempre supe que yo había sido el Bautista. Me entra la certeza, cuando leo su pequeña historia. Y muchos años después, cuando tuve la suerte de ir a Israel, al llegar al Jordán sentí que volvía a mi casa.

¿Lo mejor de su infancia?

  • Mi madre, era una fiesta, aun comiendo de la basura se arrodillaba y daba las gracias. Soy un plagio de ella. Cuando la gente dice que le gustan mis canciones, pienso: ¡caramba si la hubieran escuchado! Yo escribo poemas, ella vivía poéticamente; escribo canciones, su vida era un canto.

¿Cómo era su mamá?

  • Un ser excepcional que no tenía formación académica. No tenía mandamientos, dogmas o sectas. Cruzando el desierto, sola con sus hijos terminó siendo una mujer impresionante, que aprendió a leer y escribir después de los 63 años y que sacó 75.000 niños de la calle.

¿Con qué apelativo de los que le han endilgado se identifica más?

  • Me han dicho que soy el hereje más grande del Río de la Plata y que soy el décimo tercer apóstol. Soy lo que soy, más allá de lo que diga la gente afuera, mal o bello, pues hay quienes están pretendiendo que me den el Premio Nobel de la Paz y en otros países me han declarado persona no grata, porque a un líder no le gustó algo que dije en la televisión.

¿De dónde nació su nombre artístico?

  • Mi madre me bautizó así. Yo tenía otro nombre, pero jamás me llamó así, porque era el de mi padre que se fue un día antes de que yo naciera. Nadie lo sabe, era un nombre prohibido.

¿Qué lo marcó para decidirse por el canto?

  • El sermón de la montaña, se lo escuché a un vagabundo, en Margajó. Eran las 12:00 M., del 24 de febrero de 1954. Fue tan grande la noticia que escribí mi primera canción, de pura alegría, sin pensar que iba a subir en un escenario, porque era muy tímido, muy introvertido. Este oficio se lo debo a Jesús.

¿Quién conoció primero el tema?

  • El vagabundo por el que conocí a Jesús. El estaba muy conmovido, porque era la primera vez que sabía de alguien que escribía su propia canción de cuna, pues sentí que en ese momento yo estaba naciendo.

¿Qué otra persona lo ha marcado tanto como aquel vagabundo?

  • La madre Teresa de Calcuta. Me ha hecho mucho mejor persona.

¿Qué soñó que podía y hoy no puede?

  • Tal vez ya no pueda ser un buen amante físicamente, un buen amigo, eso sí. Me he reprochado no haber vivido con mi madre, aunque fue mi mejor amiga, mi maestra, como me reproché perder el avión que se cayó, donde subieron mi mujer y mi hija.

¿Qué tema le apasiona?

  • Dios es el tema excluyente, está en todo, siempre aparece, al principio, al final o en el medio.

¿Dónde compone?

  • En el avión, en el cuarto del hotel... Cargo una maleta con papeles, cuadernos, libros que quiero releer, otros que acabo de encontrar. Soy un bicho literario.

¿Qué significa para usted Borges?

  • ¡Ah! me enriqueció la biblioteca, la vida. Además amo la literatura de García Márquez, me parece un cronista excepcional; la limpieza de Italo Calvino... soy terriblemente influenciable.

¿La poesía está en vía de extinción?

  • Siempre existirá, es un don misterioso del espíritu.

¿Un poeta nace o se hace?

  • Hay tipos que escriben cosas prodigiosas desde el inicio y hay otros que se hacen poetas con el tiempo. Mozart crea la sinfonía a los 6 años, Henry Miller escribe su primera novela a los 39.

¿Qué le aburre de la vida?

  • Nada, gracias a la poesía, a todo le encuentro su lado divertido.

¿Qué lo angustia?

  • No conozco la angustia, ni la depresión.

¿Qué lo hace llorar?

  • La alegría de los hombres agradecidos. El heroísmo, es algo que me ha conmovido por la épica, la valentía.

¿Qué lo enternece?

  • Los niños son el punto más sensible de mi vida, por eso me dediqué a ellos. He criado varios.

¿Qué significa haber sido nombrado por la Unesco mensajero mundial de la paz?

  • Un honor, porque ese premio lo ganó la madre Teresa de Calcuta.

¿Y ser miembro honorario de Amnistía Internacional?

  • También un honor, porque hemos trabajado mucho para evitar las diferencias entre los seres humanos. Me da gusto que alguien tenga en cuenta mi trabajo, que tiene que ver con la paz.

¿Se logrará la paz en Colombia?

  • Todo el planeta está metido en una locura extraordinaria de violencia. Me parece que llegó a su punto fulminante, al ver tanta hecatombe esta es la confirmación de que se termina una etapa y comienza otra. No podemos estar desconfiando de los demás.

¿Cómo seduce a una mujer?

  • No tengo ni idea, si supiera seducir me hubiera casado con Jane Fonda, de quien siempre estuve enamorado, Barbra Streisand sería mi sexta mujer. Mi madre decía: sos tan feo que si no cantaras habrías muerto virgen.

¿Qué lo inspiró para componer 'Este es un nuevo día'?

  • Estaba muy enfermo, me daban poco tiempo de vida y escribí para agradecer los días que me quedaban. Eso fue hace siete años y esta canción anda por un montón de países, a pesar de que nunca tuvo difusión radial.

¿Qué mensaje quiere dejar en esta gira?

  • Que sean felices, que se amen; que aprendan de las diferencias; que se acerquen. No sean Clinton y Hussein, sean Pedro y Pablo, Pedro y Simón abrazados y cambiando de oficio por una parábola, por un poema maravilloso de Jesucristo, inventado para que ellos se junten. El pretexto de las canciones es que la gente se una, nosotros somos violentamente pacifistas, no dejamos en paz a nadie con nuestras melodías.