La iluminación espiritual

¿Es inteligente la naturaleza?

POR: PATROCINIO NAVARRO

Imagen; ¿Es inteligente la naturaleza?; Patrocinio Navarro

EL COMPRENDER DEL INTELECTO

El comprender intelectual es el más valorado de los adornos humanos, incluso por encima de la bondad.

Naturalmente, en el fondo se suele preferir lo contrario cuando se trata de uno mismo; nadie quiere estar en manos de inteligentes malvados, pero muchos dudan de la inteligencia de los que consideran demasiado buenos. Este calificativo podrían aplicarlo también a los animales que sirven como ayuda o alimento: demasiado buenos para ser inteligentes. ¿Será que por pura bondad se dejan comer para complacer al que los engulle?

El inteligente hombre cree que el intelecto es el patrón de medida del valor y se cree con derecho a ejercer su poder sobre quienes considera inferiores en entendimiento, incluidos los de la propia especie, los deficientes intelectuales o los incultos. A estos se les coloca en un peldaño inferior. El entendimiento es el rey del mundo. Lástima que no haya servido para tener un mundo en paz, más justo, más libre, más fraternal y más feliz. Y es que nos hemos equivocado. O valoramos excesivamente la inteligencia, o la usamos fatal. Pero aún hay más, como veremos.

Desde niños nos enseñan que los animales no son inteligentes, que solo poseen instinto. El entendimiento es la línea divisoria entre las especies superiores y las inferiores. El humano, supuesto rey del entendimiento, puede considerar a los animales como súbditos inferiores de los que sacar provecho de muchas maneras, incluido el derecho a experimentar con ellos en laboratorios, divertirse con sus torturas y sufrimientos en cazas, circos, zoos, fiestas populares y corridas de toros, entre otras maldades. Si no son inteligentes hay que explotarlos en campos y granjas y enfrentarlos entre sí en peleas de perros o gallos, y a diario asesinarlos por el carnicero para llevarlos a nuestra mesa. Es el precio a pagar por tener solo instinto.

Pero ¿qué es eso del instinto? ¿Supone alguna clase de inteligencia? Desde luego: el instinto es la inteligencia de la Naturaleza, nada menos. ¿Quién puede dudar que esta es más inteligente que los humanos? La madre favorece a sus hijos ayudándoles a encontrar comida, a reproducirse, a vivir en comunidades, a defenderse de las agresiones, a curarse enfermedades, a viajar a miles de km sin perderse, incluso por encima de los mares, y un largo etc. ¿ Es esto o no una forma de inteligencia? Sin duda, pero nosotros estamos lejos de ella. No hay más que ver los numerosos documentales existentes sobre el comportamiento animal para descubrir esa verdad.

Pocos humanos somos capaces de sobrevivir en la Naturaleza a pesar de todo nuestro saber intelectual y de nuestro entendimiento. Jesús ya nos dijo que no nos preocupáramos tanto del comer y del vestir recordándonos como los animales tienen solucionados todos esos problemas porque Dios los cuida.(También a nosotros, solo que no nos dejamos). Y lo hace a través de la inteligencia de la Naturaleza, que es una parte manifestada de la inteligencia divina. Dios cuida de Sus animales… y nosotros los matamos. Estamos contra la Naturaleza y contra Dios. Ellos están en armonía con la ley universal de la vida, que es Dios, y por ello sobreviven a pesar de los muchos esfuerzos humanos por evitarlo. Nosotros los humanos ni estamos en armonía con la naturaleza- de la que vivimos a espaldas en nuestras ciudades de hormigón- ni respetamos sus leyes, ni tampoco las leyes de Dios ya que hemos adoptado las del mercado.

Nuestra alimentación y nuestro estilo de vida distan mucho de ser naturales, sanos y equilibrados, y hasta cuando necesitamos curarnos solemos rechazar los remedios naturales y acudimos enseguida a la farmacopea. ¿Son todos estos síntomas de ser inteligentes?

Estoy completamente de acuerdo con la conocida profeta alemana actual, Gabriele, que tanto ha escrito defendiendo a los animales como criaturas de Dios.

LA GRAN CARTA DE GABRIELE

En la publicación La gran carta de Gabriele se refiere a los animales como los privados de derechos en esta Tierra, y podemos leer:

Quien sin egolatría se ponga a investigar el denominado instinto de los animales, tarde o temprano reconocerá que el instinto abarca mucho más que el entendimiento….

Si reunimos los hechos sobre el instinto y los analizamos, reconoceremos que las formas de comportamiento de los animales se acoplan a los procesos de la naturaleza. Los elementos y la Madre Tierra, todo lo que vive en la Tierra y sobre la Tierra sin cargas, es decir, sin tendencias egoístas, es conducido por el Espíritu Universal, la vida. Las plantas, los minerales y los animales son, por tanto, traspasados por el Espíritu universal, por el Espíritu de la naturaleza. El Espíritu eterno, la ley eterna, Dios, actúa y gobierna en la naturaleza terrenal.

Que el Espíritu actúe en nosotros y pueda reinar en nuestra alma liberada es algo que podemos permitir o no. Y bien claro está lo que hemos decidido como humanidad: ir contra Dios, e ir contra la Naturaleza y sus formas de vida. Así nos va y así les va a quienes deberíamos cuidar y proteger: a nuestros pequeños hermanos los animales de los que deberíamos tomar ejemplo, ya que no pertenecen a la Caída, y por tanto son seres puros en proceso de evolución hacia la filiación divina, como Cristo afirma en otros textos que iremos dando a conocer. La rebelión continúa y desde luego que es una mala siembra de la que se cosechará lo peor. No somos inteligentes, porque no hay ninguna especie, excepto la humana, que agreda al medio en el que necesita vivir. Ningún animal lo hace.

Cuando se disponga a comerse un filete de alguno , piense antes de morder.


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