La iluminación espiritual

El diablo de la estupidez y la ignorancia

POR: MARINELA RAMIREZ

Imagen; El diablo de la estupidez y la ignorancia; Marinela Ramirez

EL DIABLO INTERIOR

El Diablo no es solo el mal, sino que la tradición más bien lo ha relacionado con la estupidez y la ignorancia, así como con la mediocridad y la tibieza.

PRINCIPIO

El ser, en su desarrollo, avanza en el camino y se enfrenta a los niveles más recónditos de sus apegos, al mundo de la apariencia; descubre la raíz de su propia sombra envuelta en pasión hacia la forma material. Solo así comprende que el mundo que vive es creado, es una mentira y finalmente supera la incongruencia, canalizando la fuerza que lo conducirá hacia la luz.

COMO SITUACIÓN

En esta circunstancia los sentidos nos engañan, especialmente porque solemos pensar que no existe nada más que lo que percibimos. Dentro de esta concepción, nos atamos a lo material, lo tangible, y llegamos a depender de ello.

El poder del ego, el dinero, los placeres, se convierten en norte para quienes viven ese autoengaño. Junto a esas energías, sus asociadas -la envidia, la mezquindad, la ira, la mentira, la opresión, el poder- se convierten en medios lícitos en función de metas ilusorias.

En física, los opuestos se atraen; en metafísica, se atraen las energías iguales, de tal manera que tu sombra atrae a gente sombría, lo que llamamos personas negativas. De ellos solo puedes esperar conflicto, venganza, ataques y dificultades a nivel material, mental y espiritual.

No hay luz sin sombra. Más aún, la sombra existe como consecuencia de la luz. De igual manera no existe el bien sin el mal, la pureza sin la corrupción. Reconocer lo sombrío de tu entorno te permite conocer de qué eres capaz y cuándo actuar para equilibrarte internamente, reconocer esa parte oscura para poder transformarla y sanarla.

El proceso de sanar comienza con el reconocimiento no solo de los síntomas, sino de las causas de la falta de salud. Igualmente, conociendo el mal como algo posible y normal, serás menos víctima de tus propios instintos, tanto como de engaños, mentiras, manipulaciones y sometimiento.

COMO PERSONA

No posee disposición a vencer la oscuridad, no reconoce que es un ser de luz, entonces no es capaz liberarte de las cadenas que la atan. No presta atención a las energías nefastas que la rodean.

La ignorancia, una de las mayores debilidades del ser humano, la conduce a negar su sombra y a disfrazarla. Sin reconocerla y darle una salida a esa energía, está atrapada sin posibilidad de escape. Al no ser capaz de enfocar lo oscuro de su vida, su entorno nefasto y lleno de bajas motivaciones, se está lesionando a sí mismo.

Si revisa sus motivaciones, analiza hasta dónde es capaz de llegar para lograr sus deseos, podrá recuperar su paz interior perdida.

SI ESTA ENERGÍA ESTÁ MAL CANALIZADA

Consciente o inconscientemente las emociones oscuras y dependencias te retienen, como un prisionero. Todo parece estar consumado sin esperanzas. No obstante, recuerda que posees un libre albedrío gracias al cual tú decides dónde y cómo quieres estar. Enfrenta los demonios del pasado, esos que te atormentan implacables: la duda, el materialismo, el rencor, los celos, las obsesiones, son solo parte de ellos.

Bajo esta influencia no ves con nitidez, no distingues luz y sombra. Las acciones incorrectas se proyectan como correctas y las justificas como única alternativa. La búsqueda de poder y placer brinda una falsa satisfacción aunque luego quede un vacío y una necesidad de más emociones, llegar más lejos, tener más. Es un ciclo de permanente insatisfacción y, después de todo, de soledad y estancamiento espiritual pues nuestro verdadero ser yace atrapado y prisionero del deseo.

¿QUÉ HACER?

Mira dentro de ti y reconoce tus zonas oscuras para poder liberarte mediante el conocimiento transformador, que se inicia en la fe en tu propia luz interior y en tu conexión con todo lo noble y luminoso del universo.

Limpia y eleva tus pensamientos a fin de trascender las opacidades del materialismo que te mantienen en una verdadera prisión. Más allá está la luz, la pureza y el esplendor a los cuales puedes tener acceso solo superando la oscuridad que constriñe tu espíritu y obnubila tu razón.

Vernos tal cual somos y reconocer el mal que nos rodea, nos permite saber qué mejorar. Aún lo más oscuro de ti, por más ruin que sea, no podrá vencerte si no se lo permites.

MENSAJE - CONSEJO

Este diablo cultural representa el arquetipo del abismo interior: lo oscuro y animal del ser humano. Reconocerlo es reconocer los aspectos internos más oscuros, identificar las proyecciones para alcanzar el autoconocimiento y la liberación de las adicciones.

Quienes sucumben ante sus propias debilidades padecen diversas formas de dependencia y esclavitud: sufren ataduras materiales, atrapados por el deseo, la ambición y sentimientos oscuros. Reconociendo que el Diablo no está afuera, sino que es la oscuridad interior, la sombra de nuestra personalidad, podemos admitirla y decidir qué hacer para superarla.

AFIRMACIÓN

Reconozco mi oscuridad interior, ese lado oscuro de mi ser, la sombra de mi personalidad que tanto me ha costado reconocer y admitir. Ahora enfrento esa sombra y la reconozco como parte de mí. Sin embargo no soy yo, pues yo soy luz. Reconozco mis aspectos oscuros y aprendo de ellos para poder transcenderlos. Permito que la luz se manifieste aquí y ahora.


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