La iluminación espiritual

El capullo de la espiritualidad

LA LECCIÓN DE LA MARIPOSA

Bella enseñanza para comprender que todo tiene su tiempo.

Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo. Un hombre se sentó junto a él y observó durante varias horas como la mariposa se esforzaba para que su cuerpo pasase a través de aquel pequeño agujero. Entonces, pareció que ella sola ya no lograba ningún progreso. Parecía que había hecho todo lo que podía, pero no conseguía agrandarlo. Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa: tomó unas tijeras y cortó el resto del capullo.

La mariposa entonces, salió fácilmente. Pero su cuerpo estaba atrofiado, era pequeño y tenía las alas aplastadas. El hombre continuó observándola porque él esperaba que, en cualquier momento, las alas se abrirían, y se agitarían, y serían capaces de soportar el cuerpo, que a su vez se iría fortaleciendo.

Pero nada de eso ocurrió. La realidad es que la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con un cuerpo deforme y unas alas atrofiadas. Nunca fue capaz de volar. Lo que aquel hombre no comprendió -a pesar de su gentileza y su voluntad de ayudar-, era que ese capullo apretado que observaba aquel día, y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través de esa pequeña abertura, era el modo por el cual la naturaleza hacía que la salida de fluidos desde el cuerpo de la mariposa llegara a las alas, de manera que sería capaz de volar una vez que estuviera libre del capullo.

En su afán de ayudar, de evitar un esfuerzo, o un sufrimiento, la había dejado lisiada para toda la vida. Algo parecido sucede a veces en la educación de las personas. Algunas veces, el esfuerzo es justamente lo que más precisamos en algunos momentos de nuestra vida. Si pasamos a través de nuestra vida sin obstáculos, eso probablemente nos dejaría lisiados. No seríamos tan fuertes como podríamos haber sido, y nunca podríamos volar.

Esto puede aplicarse también a la oración.

  • Pedí fuerzas… y Dios me dio dificultades para hacerme fuerte.
  • Pedí sabiduría… y Dios me dio problemas para resolver.
  • Pedí prosperidad… y Dios me dio un cerebro y músculos para trabajar.
  • Pedí coraje… y Dios me dio obstáculos que superar.
  • Pedí amor… y Dios me dio personas para ayudar.
  • Pedí favores… y Dios me dio oportunidades.

Quizá incluso no recibí nada de lo que pedí… pero recibí todo lo que precisaba.

LAS PRISAS

¿Qué tiene de malo andar apurado?

Osho nos habla sobre las prisas y el apuro.

Has sido atrapado por las palabras; de otra manera es muy simple. Y debería ser simple para ti, porque lo estoy diciendo de muchas, muchas formas. Primero...la situación es cada vez más urgente por la simple razón de que no puedes confiar en el siguiente momento, esté o no en tus manos; así, cada minuto lo vivimos en urgencia. Si quieres hacer algo, hazlo aquí y ahora, ¿por qué posponerlo?

En seguida tú dices que de algún libro recuerdas esta frase para que el peregrino alcance su destino, es esencial que se mueva en seguida ciertamente si quieres llegar a ti mismo, no debes perder un minuto, pues siempre está la posibilidad de que la muerte interfiera. Pero te has metido en un problema, pues la frase, en verdad, viene de algún místico... pero sin apuro

Muévete inmediatamente porque es urgente, pero sin apuro, porque cuando te apuras, no estás completo, apurado estás siempre atrasado, olvidas lo esencial, apurado es cuando necesitas tiempo. Solo por ir apurado requieres de tiempo- - y no hay tiempo.

Este momento es todo y ya y la situación es urgente.

Has nacido sin acuerdos, sin contratos, aún sin permisos, no está en tus manos. Morirás sin ninguna información ventajosa, sin fijar fecha ni hora. Una vez muerto no puedes quejarte, y antes de nacer no vas a ninguna parte ¿A quién debería preguntarle la vida quieres nacer o no? Así que lo que uno tiene en sus manos sólido y real es solo este instante, solo este momento en que se puede actuar inteligente o torpemente, en otras palabras, en el cual puedes ser una persona de meditación o un mediocre...

Pero lo establecido es realmente bonito. Ud. entra en un puzzle pensando que clase de locura es esta. Primero dice que es urgente y la urgencia crea el apuro, luego reniega del apuro, pero la cuestión es tan urgente que Ud. debe comenzar en seguida. Esto es un puzzle dentro de las palabras.

Les contaré como uno puede entrar en un puzzle de bonitas palabras.

Dos hombres se encuentran en un bar y comienzan una conversación. Después de un rato, uno dice ¿Tú crees que tienes problema familiares? Escucha mi situación. Hace unos años conocí a una viuda joven con una hija grande y nos casamos. Poco después mi padre se casó con mi hijastra. Eso hizo que mi hijastra se convirtiera en mi madrastra y mi padre en mi hijastro, también mi esposa se convirtió en suegra de su suegro.

Entonces la hija de mi esposa, mi madrastra, tuvo un hijo. Este chico es mi medio hermano, porque es el hijo de mi padre, pero al ser el hijo de la hija de mi esposa, es el nieto de mi esposa. Esto me hace el abuelo de mi medio hermano.
Esto no fue nada hasta que mi esposa tuvo un hijo. Ahora la hermana de mi hijo, mi madrastra, es también su abuela. Así, mi padre es cuñado de mi hijo, cuya cuñada es la esposa de mi padre.

Soy el hermano político de mi madrastra, mi esposa es la propia hija de la tía, mi hijo es el sobrino de mi padre y yo soy mi propio abuelo.

¿Y tú piensas que tienes problemas familiares?.

¡No te enredes con estas palabras!

El asunto es claro; la situación es urgente porque no tienes garantía para el instante siguiente. Tienes que empezar ahora mismo pues no puedes posponerlo más el futuro no es seguro y no puedes vivir apurado porque el apuro toma tiempo. Silencioso, pacíficamente, sin premura, sin tensión, sin angustia, corre hacia ti mismo al instante. Es urgente. A menos que la meditación la tomes tomo algo de urgencia para ti, nunca lo harás; podrás morir antes. Pon la meditación en el primer lugar de tu lista, como lo más importante, urgente, número uno.

Pero la meditación en tu vida ocupa solo uno de los últimos lugares en tu lista de prioridades y tu lista de prioridades se va haciendo cada vez más larga. Antes de terminar la lista, tu estarás terminado, así que el tiempo para la meditación nunca llega. Así que digo, quien lo haya hecho, resulta tremendamente significante.

No traten de entender la frase; la he cortado en trocitos para Uds., así que no se confundan.

No hay tiempo para estar apurado, no lo hay para la preocupación; en un solo instante. ¿Qué se puede hacer? Sólo una cosa: establecer contacto contigo mismo. Esta será la gran transformación de tu ser. Y ciertamente es lo más urgente --lo que tratamos de posponer lo más posible.