La iluminación espiritual

El ego y el despertar consciencia

TRAMPAS DEL EGO

  1. El ego es la fábrica de creencias que solo existen en la mente, las cuales nosotros hemos permitido que a veces tomen el control de nuestra vida.
  2. Vivir una vida desde el ego tiene dos extremos, vivir según las expectativas de las demás personas o aferrarte a tus ideologías para imponerlas a otros.
  3. En el transcurso de nuestra vida a veces hemos dejado que nuestra mente acepte una narración dramática de la verdadera realidad.
  4. Cuando somos controlados por el ego, aceptamos creencias falsas de quienes debemos ser, por opiniones de otros y no por convicción propia.
  5. Esto nos lleva a experimentar ilusiones engañosas que nosotros mismos hemos creído y aceptado, aunque nunca estuviéremos convencidos.
  6. Visto a través de los ojos del ego, mi identidad dependerá de las opiniones y juicios de los demás, dejando a un lado lo que realmente yo sé de mí.
  7. La necesidad de aceptación hace que tomemos conceptos erróneos de los demás, aceptándolos como ciertos, sin reflexionar con opinión propia.
  8. Nuestro ego siempre está en busca de aprecio y aceptación, si nos quieren seremos felices, pero si nos desprecian creeremos que no valemos nada.
  9. Vivir la vida desde el ego es experimentar un destino el cual no elegimos tener, pero lo llevamos a cabo solo por la aceptación de otras personas.
  10. Así mismo el otro extremo del ego consiste en no estar de acuerdo con la forma de pensar de otros intentando cambiar a las demás personas.
  11. Este otro extremo dominado por el ego te lleva a crear conflictos en situaciones que no aceptas, solamente con el fin de tener la razón.
  12. Competir, pelear, comparar, criticar, separar, demostrar superioridad y ser reconocido, son actitudes de una persona dominada por el ego.
  13. La necesidad de demostrar, presumir nuestros logros e identificarnos solo en nuestros triunfos formaran parte de una vida controlada por el ego.
  14. El ego es la necesidad de sentir ese reconocimiento de los demás, demostrar que se tiene la razón o sentirte superior a los demás.
  15. El mayor obstáculo en el camino de la espiritualidad es vivir desde el ego, desde ahí se contempla el conflicto como aliado y la paz como enemigo.
  16. Viviendo desde el ego, nuestras percepciones estarán fragmentadas, ya que solo veremos minúsculas porciones de las situaciones sin la totalidad.
  17. Vivir desde el ego es olvidar nuestra verdadera esencia, sin recordar nuestro Ser, y lo que realmente somos, más allá de nuestro cuerpo.
  18. Mejor liberémonos de la necesidad de aceptación, de quedar bien con todos, de ganar las discusiones y de sentirnos superiores a los demás.
  19. En la medida que seamos conscientes del ego, podremos disolverlo, permitiendo que el estado natural de paz vuelva a expandirse sin sufrimiento.
  20. Entre más conscientes del ego, más podremos disolver y extinguir los autoengaños aceptados causantes de todo nuestro sufrimiento.
  21. Vivir desde el espíritu es observar todas las ilusiones los cuales hemos aceptado y despertar del sueño sufrido que hemos aceptado y creado.
  22. Debemos recordar que nosotros tenemos libre albedrio y por eso tenemos la autoridad para elegir que realidad queremos vivir y cual rechazar.
  23. Vivir una vida desde el espíritu es compartir diferentes percepciones y puntos de vista con los demás, a través de un diálogo respetuoso.
  24. Identificar el ego, será vivir una vida más relajada, sin tomarse las cosas tan en serio y comprender a cada uno según su individualidad.
  25. Desarrollando la empatía y aceptar a todas las personas solo por el hecho existir y no por sus logros, será vivir desde el espíritu.
  26. Observando e identificando el ego, es no tomarse nada en forma personal y no sentirse ofendido de las opiniones de las demás personas.
  27. Vivir desde el espíritu es hablar de manera positiva con todos los que nos rodean y en todo momento, cauterizando la negatividad.
  28. Ahora teniendo consciencia del ego, lo observaremos y lo analizaremos desde nuestro espíritu, controlando el destino de nuestra vida.
  29. Con una identidad bien definida y desarrollando nuestra verdadera personalidad, seguramente contribuiremos de forma positiva al mundo.