LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
PARA LLEGAR AL ALMA
Una tarde, un discípulo intrigado le preguntó a su mentor:
Maestro, ¿Nunca te acontecen situaciones difíciles o que no puedes resolver? No entiendo como es que siempre dices; “Está bien, todo está bien”, en todo momento que se te pone al corriente de alguna contrariedad o se te presenta alguna vicisitud.
El maestro sonrió y con una mirada apacible dijo:
Es que cuando todo está bien, está bien.
Pero, ¿Por qué? ¿Cómo es posible que siempre todo este bien? -preguntó escéptico e incluso un poco irritado el discípulo.
El maestro explicó:
Porque cuando no puedo solucionar una situación en el exterior, la resuelvo en mi interior, cambiando de actitud hacia esa circunstancia. Simplemente cambio o corrijo todas las cosas que dependen de mí, y las cosas que no puedo cambiar las acepto y me adapto a eso. Ningún ser humano puede controlar todos los escenarios o situaciones externas que se les presentan, pero sí puede aprender a controlar su actitud y emociones ante las mismas. Por eso, para mí, todo está bien.
Demostrando la existencia y la inmortalidad del alma, tu interior reaviva la fe, levanta los ánimos abatidos y hace soportar con aceptación las vicisitudes de la vida. Interésate en tu alma, por muy increíble que sea; es una verdadera luz para las situaciones difíciles.
Quien equipara lo visible con lo invisible, no temerá a las situaciones difíciles de la vida y de la muerte.