La iluminación espiritual

Crisis global y batallas espirituales

POR: PATROCINIO NAVARRO

Imagen; Crisis global y batallas espirituales; Patrocinio Navarro

EL PLAN DEL PODER SATÁNICO

Lo que diferencia de otras a esta crisis que hoy padecemos en todo el Planeta es que resulta muy parecida a un atraco bancario a gran escala perpetrado por los propios bancos en el marco de una agresión PROGRAMADA contra la Madre Naturaleza y todas sus especies, desde los minerales a la humana, pasando por las plantas y animales. Toda la escala evolutiva del Planeta está siendo agredida.

Dada la multiplicidad de la telaraña,- que no es solo financiera, sino también militar, religiosa y política, ha terminado por afectar a todo el mundo y a todas sus gentes de uno u otro modo. Su extensión mundial es entonces su segunda característica diferenciadora. Y por último cabría añadir su vertiginosa velocidad de transmisión y potencial destructivo.

En épocas anteriores, las crisis graves como esta –aunque fuese tan solo a nivel de un país o de unos pocos países- eran cíclicas, tenían límites temporales, y a menudo producían convulsiones sociales capaces de modificar la estructura social, con lo que podían provocar levantamientos sociales, revoluciones, golpes de Estado o guerras entre naciones. Esto no sucede ahora o no hace de la misma manera. Y aunque la dinámica del capitalismo obliga a crisis periódicas, se ha producido un cambio cualitativo importante: la de ahora no es otra cosa que la puesta en marcha de una economía de crisis programada, un verdadero golpe de estado contra la economía mundial dentro del actual (des) orden social existente, que tiene por objeto agrandar la brecha social entre pobres y ricos, y – además- carece de fecha de caducidad. Si no encuentra oponentes, arrojará al desempleo, a la precariedad laboral y a la exclusión social a muchos cientos de millones de personas en todo el mundo, aparecerán nuevas guerras, nuevas enfermedades, nuevos sistemas de control mental y espiritual de la humanidad y se llevará a la Tierra a tal grado de destrucción que esta ya se defiende hoy continuamente por medio de continuas catástrofes ambientales en todas partes. La Tierra ha declarado la guerra al ser humano que atenta contra ella, y reacciona defendiéndose contra este enemigo capitaneado por el capitalismo refundado o neoliberalismo.

El neo-feudalismo de las fuerzas oscuras

El capitalismo refundado- un neo feudalismo en realidad- se ha configurado de tal modo que no le es posible controlar el libre mercado tradicional ante tanto competidor poderoso, pues los demonios están divididos y enfrentados entre sí, con lo que este supone: la libertad sin más regla que el negocio y la pugna por el poder de todos los agentes financieros o industriales, aunque ello suponga una depresión como sucedió el serio aviso del crack del 29 del siglo pasado o una mezcla de estancamiento, recesión y depresión como sucede ahora y de la que difícilmente se ve la salida sin introducir serias reformas estructurales para limitar la libertad de los grandes capitales y sus trapicheos que hacen subir las Bolsas mientras vacían los bolsillos de las gentes. Pero ¿quién pone el cascabel al gato?

Esta crisis mundial forma parte del plan del poder satánico para este Planeta, que no es otro que destruir todo lo bueno y positivo, tanto en el plano económico como en el intelectual, el espiritual o al propio Planeta Tierra, sirviéndose para ello de individuos sin conciencia, pero con poder en los sillones del mundo. Y en esta tarea no están solos. Desde el mundo demoniaco invisible al ojo humano, se les empuja, se les acompaña y los que piensan como ellos, los que sienten como ellos, los indiferentes y los que les votan, siguen sus manuales de instrucciones. También en los medios de comunicación encuentran aliados por todas partes. Todos ellos, que forman parte visible del ejército invisible de las sombras por acción o por omisión, no cesan en su propósito desde que el mundo satánico ha perdido la guerra espiritual contra Dios. Lo demoniaco sabe que sus días de poder están contados, pues la Tierra se está purificando y volverá a ser poco a poco el planeta espiritual maravilloso que fue antes de la Caída y que fue donado por Dios a Sus hijos caídos como planeta de vivienda provisional.


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