La iluminación espiritual

Confianza y Fe con inteligencia

POR: OMRAAM MIKHAEL

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CONFIANZA

Confiar en los Maestros antes de ser capaces de beber directamente de la Fuente cósmica.

Debemos aproximarnos con confianza a los seres que han llegado más lejos que nosotros en el camino de la evolución: los Iniciados, los grandes Maestros, porque necesitamos de ellos para ser instruidos y guiados. Y no debemos temer de que abusen de su autoridad privándonos de nuestra libertad: no tienen ningún deseo en retenernos a su lado. Su único objetivo es ponernos en contacto con un mundo al que, por nosotros mismos, no podríamos acceder inmediatamente. A través de ellos circulan corrientes de energía pura, son como manantiales en donde podemos beber mientras esperamos ser capaces de beber directamente de la Fuente cósmica.

De igual forma que los buenos padres saben que no deben retener a sus hijos para sí mismos, un Maestro espiritual sabe que simplemente debe preparar a sus discípulos para sus Padres divinos, es decir, para los padres de su alma y de su espíritu: el Alma universal y el Espíritu cósmico.

Cuando colocáis una suma en un banco no recibís los intereses al día siguiente, sino que debéis esperar y, cuanto más esperáis, tanto más elevados son estos intereses. La ley es exactamente la misma en el dominio espiritual. Trabajáis con mucho amor, con mucha paciencia, con mucha confianza y, al principio, no obtenéis ningún resultado… No os desaniméis; si os desanimáis, es que no habéis descifrado bien las leyes que hay en la Tierra. Sí, ¡debéis conocer las leyes de la banca y de la administración! Si las conocieseis, comprenderíais que hay que esperar. Después las riquezas lloverán por todas partes y, aunque tratéis de escapar, ¡imposible!… El universo entero os lazará a la cabeza riquezas extraordinarias, porque vosotros las habréis provocado. ¡Es la justicia!

Evidentemente, la desconfianza con respecto a la subjetividad está justificada, en parte, porque existen místicos nebulosos, desequilibrados, histéricos, que son víctimas de su subjetividad enfermiza. Pero, justamente, sacar conclusiones generales a partir de esta gente es un razonamiento erróneo. ¿Por qué no han ido a estudiar a aquéllos que viven una verdadera vida espiritual, una vida espiritual organizada? En ellos no hay nada vago, impreciso o desequilibrado. La verdadera vida interior es armoniosa, verídica, precisa, y, aunque sea variación y movimiento, es objeto de una ciencia. Solo que, para esta ciencia, hacen falta unos aparatos mejores que los que los sabios tienen a su disposición.

FE Y CONFIANZA

Ten Fe y Confianza, no podéis vivir eternamente en la duda.

Ahora, mis queridos hermanos y hermanas, lo que cuenta para vosotros, es vuestra fe. Si tenéis la confianza, la dedicación, y desde el momento en que tenéis confianza en alguien que nunca os ha engañado, timado, desvalijado, deshonrado, ¿por qué no utilizar esta ley? Podéis tener confianza en él, puesto que no hay ningún peligro, nunca ha abusado de vuestra confianza. ¿Qué perdéis? Sólo podéis ganar. Dejad de lado cuestiones tales como: si es un gran Maestro, si es un Maestro, o es un pequeño engreído. Hacedlo por vosotros mismos y resplandeceréis. Y un día, él vendrá a veros y os preguntará: ¿Cómo hacéis para estar tan bellos? Lo habréis adelantado. Pero vivir eternamente en la duda, en las sospechas, en las cosas negativas, cuestionándolo todo, no es posible. Al contrario vuestro Maestro seguirá enriqueciéndose y reforzándose, mientras que vosotros os secaréis hasta convertiros en un pergamino virgen, sin fuerza, sin nada. Tenéis que ser mucho más inteligentes.

Sé que no hay que dar su confianza a cualquiera.

¿Qué hombre en el mundo no conoce esto? Todos saben cuánto cuesta dar su confianza a un ladrón que os lo coge todo y un día se va diciendo: adiós, hasta la próxima y os ha desvalijado. No tenéis que tener esa fe, esa ingenuidad de creer. Si estáis cerca de personas desconocidas y que debéis trabajar con ellas, hacer asociaciones, alianzas, matrimonios, nadie os aconsejará que tengáis confianza, todo el mundo os dirá de informaros, de desconfiar, porque es demasiado arriesgado. Incluso es estúpido el hacer confianza. Salvo, evidentemente, si tenéis clarividencia, si tenéis intuición, si alguien os guía, y entonces, en ese momento, de repente estáis informados.

Haced lo que queráis. Yo os digo lo que es verídico, útil. Vosotros sois libres. Dudad, sospechad, desconfiad. Yo hago mi trabajo, yo continúo, pero sois vosotros que no ganáis. Pero, si os ponéis a tener confianza y fe, y a trabajar sobre vosotros mismos, porque habéis creído en lo que os cuento, porque habéis tomado en serio lo que os cuento, entonces tenéis más confianza y veréis dentro de muy pocos días no podrán reconoceros de tantas cosas benéficas que se despertarán en vosotros, que están ahí dormidas en el fondo de vuestro ser. Saldrán, se mostrarán, bailarán, y el hombre se transforma en un jardín lleno de flores. Pero el frío, siempre la desconfianza, la duda es un frío terrible y las flores no pueden abrirse.


Tenéis que ser más inteligentes al tener Fe y Confianza, sois libres; Dudad, sospechad, desconfiad porque no podéis vivir eternamente en la duda.

Omraam Mikhael


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