La iluminación espiritual

La comunidad en el corazón

PATROCINIO NAVARRO

Imagen; La comunidad en el corazón; Patrocinio Navarro

EL AUTORITARISMO REPRESIVO

Viví en Cataluña algunos años, y tengo allí amigos que sufren lo indecible simplemente porque no son independentistas y no soportan la violencia ni la presión emocional de los amigos o vecinos que están por la independencia.

Cataluña es una rica región y la más europea de todas en cuanto al modo de vida, historia y cultura. Ocurre algo parecido con otra región: el país Vasco. Ambas tienen históricamente una fuerte conciencia nacionalista, con algunos sectores extremistas claramente independentistas. Pero la alta y media burguesía nunca ha sido independentista, ha tenido la sartén por el mango en toda España. En Cataluña ha llenado sus bolsillos con la corrupción envuelto su gobierno en la bandera nacionalista mientras se quejaba de recibir menos de lo que contribuía al Estado español y contaba cínicamente a los catalanes un mantra: España nos roba. Eso alimentaba el victimismo nacionalista y producía anti españolismo y una cohesión interclasista que permitía la paz catalana.

A consecuencia de esta política de mentirosos filibusteros contra su propio pueblo- la misma que la del poder central- los trabajadores, pensionistas, jóvenes y demás clases populares catalanas han tenido durante años los peores colegios públicos, la peor sanidad, los peores salarios y pensiones y largo etc. Esto ha estallado finalmente desde que la justicia decidió meter las narices legales en las cuentas ilegales de los gobernantes catalanes de primer nivel. Entonces estos emprendieron la huida hacia delante dividiendo y enfrentando a los catalanes entre sí y a todos ellos contra el gobierno español. Se trataba de evitar la cárcel, y para ello no dudaron de empujar a su pueblo a una aventura que no sabemos cómo puede acabar. algo semejante ocurre con los gobernantes del poder central.

Estallido social y gubernamental

Por otro lado, el gobierno español ha estado desoyendo desde antiguo las aspiraciones populares de una mayor autonomía en Cataluña poniendo toda clase de obstáculos para su desarrollo, por miedo a que acabara por querer la independencia. Pero ha sido justamente la sordera, la ceguera, la falta de habilidad negociadora y el autoritarismo represivo del gobierno central lo que ha convertido en independentistas a quienes solo eran nacionalistas desde un punto de vista cultural y de costumbres y tradiciones.

El referéndum de los rebeldes

La rebelión de la calle contra el gobierno central ha culminado el pasado 1 de Octubre en un referéndum sin validez legal promovido por el actual gobierno catalán fuertemente vinculado a los responsables de la corrupción y ferozmente perseguido por fiscales, jueces y policía, que han intentado evitarlo por todos los medios.

Paradójicamente, el gobierno catalán, que nunca representó a su pueblo y que le esquilmó cuanto pudo, se ha puesto a la cabeza de los catalanes en una hábil jugada para hacerles creer que el enemigo a abatir es el gobierno central. De esa manera desvían la atención de la gente para que no piense en la corrupción de sus dirigentes y dirigen sus frustraciones sociales, y ahora políticas, contra el gobierno central. Así el pueblo vuelve a ser engañado por los lobos corruptos de su gobierno disfrazados de corderos independentistas, iniciando a sus instancias una rebelión contra el poder central cuya deriva es altamente preocupante, porque estamos asistiendo a una represión policial sin precedentes desde el franquismo, con casi 900 heridos por las porras y balas de goma policiales, que ha enconado aún más el rechazo al gobierno central y a la policía, a la que califican de fuerza de ocupación y les increpan e insultan sin cesar.

Huelga general

Hoy, 3 de octubre, hay una huelga general en Cataluña protestando por esta represión, y un preocupado mensaje del rey criticando al gobierno catalán por no someterse a las leyes constitucionales y reclamando el Estado de Derecho. El Rey acaba de perder una oportunidad de mediador alineándose sin fisuras al lado del gobierno, al que podría haber censurado al menos por la represión policial que ha sido criticada por los periódicos de medio mundo, donde - como en el New York Times- se ha calificado al presidente del gobierno textualmente como matón. Pocas veces hemos visto estas calificaciones a un presidente de gobierno.

En estas historias, los que se llevan los palos siempre son los mismos: comienzan a escala local, como en Cataluña, pero suele terminar en palos y sufrimiento a gran escala. Pero siempre a los mismos y dirigidos por los mismos desde cómodos despachos a donde nunca llega el griterío.

Posiblemente no haya una solución a este drama nacional mientras no se reconozcan los derechos de autodeterminación de las autonomías dentro de una nueva Constitución, porque la actual es ya como un muerto al que se quiere dar vida artificialmente con jarabe de tribunales y jarabe de palo. Y así no se resucita a los muertos.


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